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INFORME REMHI

Proyecto Interdiocesano de Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI)

 

 

- Tomo I:    Impactos de la violencia

- Tomo II:   Los mecanismos de la violencia

- Tomo IIIEl entorno histórico

- Tomo IVLas víctimas del conflicto

 

 


TOMO II: LOS MECANISMOS DE LA VIOLENCIA


 

CAPÍTULO PRIMERO.- LA INTELIGENCIA DE LA VIOLENCIA

1. LA ESTRUCTURA DE INTELIGENCIA

2. LAS ESTRATEGIAS DE CONTROL. LA INTELIGENCIA EN ACCIÓN

CAPÍTULO SEGUNDO.- LA POBLACION COMO OBJETIVO

1. EL CONTROL DE LA POBLACIÓN HOSTIL

2. LA ESTRATEGIA DE ALDEAS

3. LAS PATRULLAS DE AUTODEFENSA CIVIL:

CAPITULO TERCERO.- LOS MECANISMOS DEL HORROR

Reclutamiento forzoso

Las tropas especiales

1. LA EDUCACIÓN EN LA VIOLENCIA

2. LA PRÁCTICA DEL HORROR

Conclusiones. De la memoria de las atrocidades a la violencia del prensente

Buscando la explicación

La violencia de la postguerra

La lucha por el rescate de la memoria

 


INFORME REMHI

Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI)

TOMO II: LOS MECANISMOS DE LA VIOLENCIA


 

CAPÍTULO PRIMERO
LA INTELIGENCIA DE LA VIOLENCIA

 

1. LA ESTRUCTURA DE INTELIGENCIA

La dinámica de la violencia. El papel de los servicios de inteligencia

Los servicios de inteligencia en Guatemala han tenido un papel clave en el desarrollo de la política contrainsurgente. Han constituido una compleja red de cuerpos militares o policiales con un grado muy importante de penetración en el tejido social (agentes, informantes etc.), con sus propias relaciones jerárquicas y con un poder de acción total en muchos momentos. La inteligencia militar ha desempeñado un papel clave en la conducción de las operaciones militares, en masacres, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y torturas. Sus oficiales y especialistas fueron quienes se involucraron en violaciones sistemáticas de los derechos humanos a lo largo de los muchos años del conflicto armado

La estructura y organización interna de estos aparatos de inteligencia ha ido cambiando con el tiempo, de acuerdo con las políticas gubernamentales, las propias dinámicas militares y la evolución del conflicto armado. Sin embargo, los organismos de inteligencia han sido básicamente militares. Los más relevantes son: La 2 o inteligencia militar y el Archivo del Estado Mayor Presidencial. En ciertos períodos han tenido alguna relevancia, por su operatividad y relativa autonomía de acciones encubiertas, la Policía Militar Ambulante (PMA) y el departamento de investigaciones de la Policía Nacional (PN), conocido en diferentes épocas como La Judicial o el Comando Seis (2.1) . Los Comisionados Militares y las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) actuaron también como parte de ese entramado.

Esa compleja red de cuerpos e instituciones está bajo la dirección del alto comando de la inteligencia, integrado por el Presidente de la República, el ministro de la Defensa, el ministro de Gobernación, el director de la 2, el jefe del EMP y el jefe de la PN. En un nivel superior existe una instancia aún más restringida, que tiene acceso a toda la información de inteligencia y es en el que se toman las decisiones estratégicas. Este nivel, que en realidad es el alto mando del Ejército, lo integran el Presidente, el ministro de la Defensa y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa.

El nombre del miedo: La 2

Conocida comúnmente como La 2, la Dirección de inteligencia militar (D-2) es una estructura que forma parte del Estado Mayor de la Defensa Nacional (2.2). Su actividad durante la década de 1960 y 1970 fue creciente, y en la década de 1980 alcanzó su máximo desarrollo. La 2 aparece involucrada en los peores hechos de violencia: las desapariciones, los asesinatos, los secuestros y las torturas plagan su historial; ha llevado a cabo un amplio proceso de espionaje e información a través de intercepciones telefónicas y el manejo de un sofisticado sistema de computadoras en el que almacenan las fichas de las personas, con sus fotografías y los datos sobre el partido político u organización a la que pertenecen, además de otros.

Sus miembros son un estamento privilegiado dentro de la estructura militar. Tienen a su alcance mejores servicios, se les permite acceder más fácilmente a las especializaciones en las profesiones liberales lo que los capacita para ocupar cargos de administración y decisión en los puestos de decisión dentro de la burocracia gubernamental. Al permanecer en contacto directo con los altos oficiales y dirigentes políticos, pueden obtener premios y granjerías más fácilmente que cualquier otro oficial. Ese carácter privilegiado de los agentes de inteligencia se manifiesta también en su propio sistema de dependencia en la estructura militar:

El oficial de G2 de un comando militar desempeña su trabajo con libertad y autonomía dentro de su jurisdicción... el agente debe más obediencia a la Dirección de Inteligencia que al comandante del comando militar. Incluso, aunque tenga grado de subalterno, el G2 tiene autoridad para imponer sus criterios al comandante (elPeriódico, 11 Agosto 1997).

El personal activo de La 2 está conformado por un estimado de unos 2,000 efectivos (Simon, 1985). Utilizan pseudónimos y tienen a su disposición vehículos, medios de comunicación y casas de seguridad. Su estructura de mandos a nivel nacional y de agrupamientos medios y menores está diseñada para funcionar desde la sombra. La conducción está centralizada en el Estado Mayor de la Defensa Nacional. (elPeriódico, 11 Agosto 1997).

Durante los años 80, sus cuadros claves fueron ubicados en los mandos de dirección de las fuerzas armadas, lo que le permitió a la inteligencia militar administrar un volumen amplio de recursos materiales, técnicos y humanos para implementar sus propios operativos.

Durante los últimos años de la década de los 80 y los de la primera mitad de la década de los 90, la inteligencia militar fue utilizada para conducir una gran parte de la política contrainsurgente, así como en la persecución del crimen organizado, el narcotráfico y la delincuencia común. Esto derivó en que estas estructuras fueran empleadas por sus mandos para involucrarse en actividades ilegales, como el robo de vehículos, los secuestros extorsivos y la narcoactividad.

Adscrita a La 2 existe una red de confidenciales, es decir, personal que realiza trabajo de inteligencia y contrainteligencia desde las dependencias del gobierno hasta los sectores de la población urbana (marginal, de clase media y en barrios residenciales), así como en las comunidades rurales. Normalmente visten de civil. Una suerte de ley del silencio o compartimentación interna prima sobre los efectivos e informantes.

Todo el personal estaba sujeto a leyes y reglamentos del Ejército... según el Artículo 35 del Reglamento para Especialistas... están obligados a guardar discreción, absteniéndose de divulgar las órdenes y trabajos que se les hubieran encomendado, guardando el secreto de su misión con tanta fidelidad cuanto más delicada era ésta (Crónica, 20 Agosto 1993).

Entre La 2 y el Archivo del EMP han existido niveles de coordinación operativa (2.3). El caso del secuestro y muerte de Eugenia Beatriz Barrios Marroquín (26), el 10 de diciembre de 1985, demuestra la efectividad del espionaje telefónico y su rápida coordinación con los aparatos clandestinos, o escuadrones de la muerte.

Para tareas de inteligencia no operacionales, La 2 desarrolló la red de comisionados militares, con sus auxiliares e informantes; la PMA para efectos de investigación, información y vigilancia; y la red de confidenciales del Ejército, bajo una estructura militar con apariencia civil, dedicados a infiltrarse en los distintos sectores de la sociedad.

La 2 tiene organizado a su personal en cuatro secciones: inteligencia internacional, inteligencia técnica, sección de análisis y contrainsurgente. Además, existe una quinta sección, de contrainteligencia, encargada de mantener la vigilancia sobre sus propios agentes, aunque en ciertas épocas llegó a ejercer control sobre el conjunto de la estructura militar.

El Archivo del EMP

Originalmente el servicio de inteligencia del EMP fue creado con el propósito formal de dar seguridad al Presidente y a su familia, pero muy pronto los mandatarios militares le delegaron tareas de control de la defraudación fiscal en las fronteras a través de las aduanas y el movimiento migratorio. A eso se le agregaron funciones de espionaje político.

Aunque a partir de 1986, con la llegada de los presidentes civiles, el Archivo adquirió mayor notoriedad y peso político –por el papel de asesoría a los gobernantes–, ciertamente desde un principio adquirió el rango de "primer círculo" por su cercanía al poder. El general Héctor Gramajo da esta visión del EMP durante el período del general Romeo Lucas (1978-1982):

Con la perspectiva del tiempo, es posible ver más claro cómo el Estado Mayor Presidencial se volvió un receptor de especulaciones y quejas sobre asuntos del Ejército, lo cual reflejaba la descomposición moral que experimentaban los cuadros de oficiales, magnificada por los abusos del círculo cercano al presidente, que le organizaba fiestas muy íntimas en la finca privada del general Lucas, en el municipio de Sebol (Alta Verapaz), bien al norte del territorio nacional, ocasiones en que se utilizaba a discreción los helicópteros de la magra flota aeromóvil militar (Gramajo, 1995).

Durante los años del conflicto armado, el Archivo participó de la "división del trabajo" de los organismos de inteligencia contra las estructuras urbanas de la insurgencia. Sin embargo, debido a la alta incidencia que el Archivo ha tenido sobre la Presidencia de la República y la independencia de sus recursos económicos, técnicos y humanos, pudo ejercer un nivel de autonomía respecto de La 2 y de la propia jefatura del EMP. Conocida desde su fundación como La Regional (2.4), la inteligencia del EMP fue dotada con equipo altamente sofisticado que le permitió el control de telecomunicaciones e imágenes (videos, fotografías, televisión) y espionaje electrónico (escucha electrónica, micrófonos). Ese apoyo técnico y asesoría vino de los Estados Unidos después del golpe de Estado de 1963.

Ha participado en la creación de bandas paramilitares o escuadrones de la muerte, como el Jaguar Justiciero. El número de efectivos (2.5) de este organismo es motivo de especulación de varias fuentes, variando entre 1,200 y 3,500.

El DIC y otros órganos policiales

El Departamento de Investigaciones Criminológicas (DIC) es el órgano de inteligencia de la Policía Nacional. En los últimos veinte años ha recibido varios nombres, pero sus funciones básicas, de persecución política y no de seguridad ciudadana, han permanecido desde su creación como policía política en tiempos del presidente Manuel Estrada Cabrera (2.6).

La Policía también participó en la represión política. En las Jornadas de Marzo y Abril de 1962 se estrenó el llamado Pelotón Modelo, que atacó a los manifestantes y provocó varios heridos y capturados, hasta radicalizar las protestas, especialmente de los estudiantes (2.7).

Tal vez el paroxismo de ese ejercicio, de una función perversa de lo policiaco, se dio durante los recientes gobiernos autoritarios dominados por camarillas civiles y militares a partir de 1963, y durante los cuales las policías eran piezas importantes en el terrorismo de Estado, en el marco de la estrategia contrainsurgente global (Aguilera, 1993).

En la capital, el Cuarto Cuerpo de la Policía fue el más activo en las operaciones ilegales, en coordinación con el Cuerpo de Detectives; a ambos se les responsabilizó de promover operaciones de limpieza social. Para ello usaron personal que ordinariamente estaba de baja por haber cometido faltas a la disciplina. Para su pago se usaron los llamados fondos confidenciales, que usualmente se emplean para la remuneración de informantes. Estos rebajados también han realizado servicios como guardaespaldas.

Entre el personal policíaco no uniformado, en los años 70, existió el Comando Seis (2.8), que fue diseñado como un cuerpo de reacción inmediata destinado a ejecutar operaciones encubiertas contra la guerrilla urbana. Este Comando fue el que dirigió el operativo que produjo la masacre de la Embajada de España en 1980.

La PMA

La Policía Militar Ambulante (PMA), que dependía del Ministerio de la Defensa Nacional, también desarrolló su propio órgano de inteligencia que, a principios de la década de 1980, llegó a actuar con autonomía operativa en la capital de Guatemala y Escuintla. La PMA contaba con dos tipos de personal: uno destinado a funciones de control y vigilancia de la población rural; el otro se ocupaba de dar protección a las empresas privadas.

La PMA fue creada en junio de 1965, e inicialmente estaba integrada por ex-soldados que ejercían labor de control en las comunidades campesinas, pero que también se dedicaban a una tarea poco común respecto de las policías militares: combatir el crimen y el desorden dentro de las propias filas castrenses.

Varias denuncias documentadas, como los casos de Maritza Urrutia y del comandante guerrillero Efraín Bámaca, coinciden en señalar que en las instalaciones centrales de la PMA en la zona 6 de la capital, en el primer caso, y las de San Marcos, en el segundo, se confinaba clandestinamente a personas capturadas. Ahí desarrollaban sesiones de tortura física y psicológica.

Por otro lado, la propia Guardia de Hacienda, organizada para perseguir el contrabando y la producción ilegal de licores, llegó a desarrollar una sección de Servicios Especiales, un órgano de inteligencia, y prestó sus instalaciones para cárceles clandestinas. Esá implicada en el caso que se conoce como la Panel Blanca porque este era el tipo de vehículo usado para cometer violaciones de derechos humanos. Entre sus víctimas estuvieron la antigua líder estudiantil, Ana Elizabeth Paniagua, y José Albino Grijalva.

Redes de inteligencia

Además de los confidenciales, la inteligencia militar ha contado con una extensa red de comisionados militares, los que son civiles autorizados para portar armas y que se ocupan de recoger información sobre los movimientos de la población y trasladarlos a la S-2 (2.9) directamente, o a través de la S-5 (Asuntos Civiles) en los destacamentos militares. En los años 80, la sola acusación proveniente de un comisionado militar suponía frecuentemente el asesinato del imputado.

Definidos como los ojos, oídos y brazos del Ejército, los comisionados realizaron numerosas acciones contra la población civil. Esta red estuvo integrada por unas 28,000 personas, suficientes para cubrir cada uno de los poblados urbanos y rurales del país.

Los confidenciales (orejas) son una red de civiles creada por La 2 para mantener el control preventivo en los distintos sectores de la sociedad. Entre ellos también existe una diferenciación. Primero están aquellos cuya cercanía al Ejército es de vieja data y, por tanto, tienen un nivel de adiestramiento mayor -en el que han cumplido misiones de inteligencia- y una mejor remuneración económica; éstos se dedican a tiempo completo a sus labores de infiltración y espionaje.

En la década de los 80, las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) se sumaron a la red de inteligencia militar para enfrentar la creciente necesidad de control masivo y directo de la población. Las PAC se originaron como una milicia civil impulsada por el general Benedicto Lucas García, entonces jefe del Estado Mayor del Ejército, en 1981, pero fueron constituidas, ya como aparato de control permanente y fuerza de choque antiguerrillera, en 1982, durante el período del general Efraín Ríos Montt.

Escuadrones de la muerte

Los escuadrones de la muerte surgieron en 1966 como parte de la primera gran contraofensiva del Ejército contra la guerrilla. Fueron concebidos como los brazos operativos de la inteligencia, sobre todo para amenazar, torturar y llevar a cabo ejecuciones perpetradas contra los opositores políticos. Uno de sus principales impactos fue la creación del terror psicológico entre la población (2.10). Sólo en 1967 aparecieron en listas de la muerte más de 500 personas. Fue notable su fuerte acento anticomunista, con el que pretendía ganar legitimidad para su causa entre ciertos estratos sociales.

En junio de 1966 apareció el primero de estos escuadrones, conocido como la Mano Blanca. Su símbolo era una mano que representaba a los cinco mandos civiles del escuadrón, entre ellos Raúl Lorenzana, Orantes Alfaro y Nufio. Además del apoyo económico y operativo que les brindaba el Ejército, los escuadrones recibían dinero de gente pudiente, especialmente de residentes de la Antigua Guatemala.

Ese mismo año apareció otro escuadrón, el Consejo Anticomunista de Guatemala (CADEG) y en febrero de 1967 la Nueva Organización Anticomunista (NOA). La característica de ambos es que, esta vez, estaban organizados por el Ejército sin integrar a ningún civil en las estructuras de mando. Luego, los escuadrones tuvieron una aparición ocasional como instrumentos de amenazas. Bajo el gobierno de Lucas García se revivió al Ejército Secreto Anticomunista (ESA). A finales de los años 80 y principios de los 90, aparecieron otros escuadrones, como el Jaguar Justiciero, que llevaron a cabo amenazas contra activistas de los derechos humanos, tanto en la capital como en otras ciudades (2.11).

2. LAS ESTRATEGIAS DEL CONTROL. LA INTELIGENCIA EN ACCIÓN

La vigilancia internacional

La Sección Iinternacional se organizó para controlar a la emigración política -a través de la documentación- y monitorear los centros de debate internacional sobre asuntos de derechos humanos en la ONU y la OEA, así como a los grupos de solidaridad (2.12).

La Inteligencia Internacional coordina sus acciones con los órganos de inteligencia de Centroamérica y Estados Unidos, a través de un Centro de Comandos establecido en la Zona del Canal de Panamá, desde mediados de la década de los 60. Esta sección ha organizado y supervisado los viajes al extranjero -ordinariamente hacia México y Costa Rica, países a los que se desplazó el exilio político en la década de los 80- tanto de agentes encubiertos como de ex-militantes insurgentes que se capacitaron en técnicas de readecuación de la personalidad y que mediante una traición inducida han trabajado para los servicios de inteligencia. El objetivo era el de obtener información operativa y de todo tipo, a fin de mantener la vigilancia y abortar los planes de la insurgencia y la oposición política.

La técnica al servicio de la violencia

La Sección Técnica se sirve de equipos sofisticados para el espionaje y la obtención de información. El manejo de dicho equipo requiere de personal especializado formado por los mismos servicios de inteligencia o reclutado en universidades, bancos y corporaciones. Según la revista Crónica, Eduardo Suger Cofiño, un destacado físico-matemático, fue reclutado para establecer un control computarizado de la población por el actual jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Marco Antonio Espinoza (2.13), por medio de una invitación para organizar el personal administrativo del Ministerio de la Defensa (Crónica, 30 Mayo 1997).

Entre sus recursos técnicos se cuenta un centro de cómputo instalado con la asesoría del Ejército de los Estados Unidos durante el gobierno del coronel Enrique Peralta Azurdia el cual se ha venido actualizando de acuerdo con cada generación tecnológica. En los años 80, este centro de cómputo operó desde la antigua Escuela Politécnica.

La capacidad de intervención telefónica se incrementó notablemente bajo el gobierno de Vinicio Cerezo, cuando la inteligencia adquirió un digestor telefónico, un ingenio electrónico con capacidad para intervenir hasta 500 líneas, que activa una grabadora al mencionarse ciertas palabras programadas y que imprime la conversación casi simultáneamente. La Empresa de Telecomunicaciones GUATEL desarrolló los medios técnicos y humanos para el control de las llamadas internacionales (2.14) y ahí operó también un departamento encubierto adscrito a la Sección Técnica del Archivo.

Otra área de operaciones es la violación de la correspondencia de los personajes públicos, los dirigentes políticos y los líderes de la oposición, efectuada desde la Sección Técnica del Archivo, establecida en la oficina de Correos, sitio en el que se retenía y violaba la correspondencia (2.15). El 4 de agosto de 1997, Juan José Orellana, un agente del Archivo contratado en Correos como empleado discrecional por orden del coronel Juan Valencia Osorio (2.16) fue condenado por los tribunales a cuatro años de prisión conmutable por el delito de violación de correspondencia y papeles privados.

Vigilando la vida cotidiana

La Sección de Análisis se encarga del procesamiento de la información y la producción periódica de documentos que contienen descripciones de hechos, nombres, lugares y relaciones; en ellos, además, se trazan escenarios y se dan recomendaciones. Las fuentes de esa información pueden ser los agentes, los especialistas, los informantes, los periódicos y revistas, o la información obtenida por los medios electrónicos. Normalmente el agente es una persona adiestrada para realizar actividades secretas, legales o no, y recibe remuneración económica, que puede estar infiltrada en los partidos, sindicatos, organizaciones revolucionarias, o en algún gremio. Su trabajo es altamente secreto y actúa bajo la dirección del órgano de inteligencia, al que puede no pertenecer.

El especialista, en cambio, es un agentes más o menos descubierto que se identifica con un carnet que no forzosamente le da filiación al órgano de inteligencia. Puede participar en operativos e integrar comandos irregulares. El informante es una persona, anónima o conocida, ajena al órgano de inteligencia al que proporciona información.

El reclutamiento del personal puede ser abierto a través de una oficina de calificación, para el nivel básico (2.17), y mucho más planificado para el nivel especializado.

Eliminar al enemigo interno

La Sección Contrainsurgente ha estado integrada básicamente por comandos operativos que tienen como objetivo impedir la realización de los planes de los grupos insurgentes al neutralizar o eliminar a sus supuestos miembros. La Neutralización se puede entender como: paralización a través del aterrorizamiento de las bases de apoyo insurgente; el secuestro, la detención y la tortura para la obtención de información por parte de la víctima y, eventualmente, su colaboración voluntaria; y la ejecución extrajudicial.

Se divide en Negociados especializados en cada una de las organizaciones insurgentes: EGP, ORPA, FAR y PGT. Cada comando cuenta con dirección y recursos propios (información, armas, vehículos, dinero, personal) lo que le permite un alto grado de autonomía operativa.

 

CAPÍTULO SEGUNDO
LA POBLACION COMO OBJETIVO

Para llevar adelante sus planes, el Ejército buscó la forma de implicar activamente a la población en la guerra. Para ello realizó análisis específicos de la relación entre ésta y la guerrilla en distintas zonas, además de estudiar las características socioculturales de las comunidades, que hicieran más factible su estrategia de inserción y control. Aunque su discurso estaba lleno de referencias ideológicas vagas al comunismo internacional, en sus planes operativos el Ejército fue mucho más preciso y utilizó los conocimientos acumulados por la sociología y la psicología militares para explotar las contradicciones sociales y el grado de cohesión comunitaria al margen de aspectos ideológicos.

El Ejército no actuó en todas las regiones con un mismo patrón, sino que diversificó su estrategia hacia la población civil según su consideración de zonas rojas (bajo control de la guerrilla), rosadas (con presencia guerrillera) y blancas (no afectadas por presencia guerrillera). La actitud hacia la población tuvo un diseño estratégico propio en cada una de las zonas.

1. EL CONTROL DE LA POBLACIÓN HOSTIL

En las zonas consideradas bajo el control de la guerrilla, la estrategia respecto de la población civil fue diseñada según un programa que contempló los siguientes pasos:

1) Tomar contacto con la población.
2) Ejercer control sobre ella.
3) Darle protección.
4) Recopilar información sobre la organización política local de la guerrilla.
5) Iniciar reformas en el campo socioeconómico.
(id.pag. 85)

Las capturas se evaluaron tanto en relación con su eficacia práctica para obtener información como respecto de su impacto psicológico en la población, tomando en cuenta el riesgo de que posteriormente los colaboradores fueran señalados en la comunidad. El siguiente perfil de actuación se define en el Manual de Contrainsurgencia con el objetivo de disminuir los efectos adversos que las capturas podían tener para la confianza con la comunidad:

1. No puede esperarse de ellos ningún cambio de actitud, tampoco que hablen con libertad al ser arrestados.

2. Temor a que las capturas de otros sean atribuidas a sus revelaciones.

3. La población conoce. Un procedimiento indirecto sería: arrestar simultáneamente a un gran número de sospechosos de poca monta y basándose en sus revelaciones arrestar enseguida a los cabecillas de la OPA local. (pag 91)

Sin embargo, las capturas se usaron también de forma masiva no sólo para buscar información, sino para concentrar de manera forzosa a la gente. La concentración fue el modelo que facilitaba tanto el control de la población como del territorio.

Implicar a la población en la guerra

En las zonas consideradas en disputa, las acciones de control de la población estuvieron orientadas a tener un poder local afín e implicar directamente a la población en la lucha contra la guerrilla.

En la medida en que el Ejército fue logrando un mayor control, algunas aldeas fueron constituidas como "aldeas modelo", las que trató de presentar públicamente como su alternativa para el desarrollo de las comunidades rurales en las zonas de conflicto. Tanto por el momento en que se realizaron (después de masacres y operativos de "limpieza"), como su ubicación (lugares estratégicos desde el punto de vista militar), estuvieron concebidas como una forma de utilizar a la población civil para acciones de guerra (consolidación de la retaguardia, ruptura de vías de paso de la guerrilla, aseguramiento de zonas en disputa, etc.).

La población civil también formó parte de la planificación de la guerra, como una fuerza más. Las misiones encomendadas a ella fueron la participación en los trabajos considerados de utilidad pública y las funciones de seguridad interna. Entre éstas cabe destacar: la información sobre personas y delaciones; la vigilancia en puntos estratégicos; la participación en operaciones de contrapropaganda; las acciones llamadas de autodefensa, que incluyeron el patrullaje y la participación en combates con la guerrilla; y, por último, el apoyo al Ejército mediante información, guías y transporte.

2. LA ESTRATEGIA DE ALDEAS

Realmente a nosotros nos despreciaban. Nos aconsejaban otra vez, como se hace con un bebé. Actualmente nos desprecian, no tenemos dignidad, allí desprecian definitivamente a los indígenas, a todos los pobres. Ahora estamos bajo ellos, porque tenemos pecados ante ellos y nos desprecian, así nos hacen ahora. TC Acamal, Alta Verapaz, 1986.

Como parte de su política de control de la población y el territorio, el Ejército desarrolló proyectos de militarización de las comunidades rurales basados en un control social exacerbado, que afectaron a cerca de medio millón de mayas. Estos proyectos incluyeron las llamadas aldeas estratégicas, las aldeas modelo y los polos de desarrollo. Entre 50 mil y 60 mil personas vivieron en aldeas modelo, esto significa entre un 12,5% y un 2% de la población del altiplano. En esas aldeas el Ejército experimentó en el periodo 1982/86 su propio modelo de reorganización social para tener un control total de la población considerada base social de la guerrilla.

POLOS DE DESARROLLO (2.18)

1. Polo de Desarrollo Triangulo Ixil: Municipio de Nebaj, Aldea Acul, Tzalbal, Juil-Chacalté, Río Azul, Pulaj, Xolcuay, Ojo de Agua, Santa Abelina, Bichibalá, Salquil-Palob Atzumbal, Juá-Ilom, Chel, Xemal/Xepatul, Chiché, San Felipe Chenlá y Xix.

2. Polo de Desarrollo Playa Grande: Jurisdicción Departamental de El Quiché: Xaclbal, Cantabal, San José la 20, Efrata, Santa Clara, San Pablo, San Francisco, Trinitaria y aldeas fronterizas. En jurisdicción de Alta Verapaz: Salacuín y aldeas fronterizas.

3. Polo de Desarrollo Chacaj: en las aldeas de Chacaj y Ojo de Agua, Municipio de Nentón.

4. Polo de Desarrollo Chisec: en el Municipio del mismo nombre: Chisec, Setzí, Saguachil, Sesuchaj, Carolina, Setal, Semuy, Pecajbá, Santa Marta, Semococh, Las Palmas, El Tamarindo, Cubilhuitz, Secocpur, Sibisté, Ticario, y en el Municipio de Santa Cruz Verapaz, Acamal.

Existieron muchas más aldeas de las habitualmente reconocidas y se establecieron en territorio considerado de disputa entre el Ejército y la guerrilla (en Ixcán por ejemplo: San Marcos; San Luis Ixcán y La Nueva Comunidad; Santa María Tzejá y Santiago Ixcán; y Samaritano; y de forma tentativa Los Angeles 2.19).

UN DIA EN LA VIDA DE ACAMAL

4:30 Formación, izada de la bandera, cantar los himnos (Nacional, del Ejército y del "Macho Patrullero"), gritar consignas antisubversivas. Participación de mujeres.

5:30 Desayuno (la dieta básica consistió en tres tortillas y un poco de frijol en los tres tiempos, en ocasiones un poco de arroz).

6:00 Formación y plática ideológica (15 minutos después de romper filas para ir a desayunar, los formaban nuevamente).

7:00 Plática sobre autodefensa civil (hombres) a cargo del Ejército y sobre salud o prepararación de alimentos (mujeres) a cargo de Ministerio de Salud Pública.

8:00 Trabajo.

12:00 Formación, al mediodía los volvían a formar, cantaban el himno y plática de reideologización.

13:00 Almuerzo.

13:15 Plática de reideologización.

14:00 Trabajo.

18:00 Formación, cantar los himnos, arriada de la bandera y gritar consignas. El encargado de confianza del sargento tenía como principal obligación llevar el "parte de novedad" al mediodía y a las 18:00 a la oficina.

19:00 Cena.

19:15 Plática de reideologización.

21:00 Fin de la jornada.

 

3. LAS PATRULLAS DE AUTODEFENSA CIVIL:

Militarización de la vida cotidiana. Una estrategia para la guerra

Las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) fueron creadas por el Ejército de Guatemala a finales de 1981 como parte de la política contrainsurgente (2.20). Su función principal era la de involucrar a las comunidades de forma más activa en la ofensiva antiguerrillera que el Ejército había puesto en marcha. Por una parte, el Ejército percibió que la insurgencia contaba con un fuerte apoyo dentro de la población civil y con la utilización de las PAC pretendía cerrar las comunidades a la posible penetración de la guerrilla, pero también sacarla de donde ésta ya había logrado alguna presencia.

Las patrullas comenzaron a funcionar durante el gobierno del general Romeo Lucas García (2.21) pero no fueron legalizadas sino hasta el 1 de abril de 1982, dentro el Plan Nacional de Seguridad y Desarrollo, de la Junta Militar de Gobierno golpista, encabezada por el general Efraín Ríos Montt, y fueron refrendadas por el Decreto 19-86 del 10 de enero de 1986, en el que el gobierno de Vinicio Cerezo les dio el nombre de Comités Voluntarios de Defensa Civil.

No hay datos oficiales del número de hombres integrados a las PAC. Hacia 1982/83 llegaron a agrupar a unos 900,000 campesinos comprendidos entre los 15 y 60 años, es decir, cerca del 80% de la población masculina de las zonas rurales indígenas. Durante el gobierno de Vinicio Cerezo (1986-90) los miembros de las PAC bajaron a 500,000, y eran unos 375,000 en el momento de su disolución (1995).

Las PAC constituyeron además un sistema de vigilancia y represión a bajo costo, dado que no le resultaron onerosas al Ejército ni al Estado: escasa provisión de armas en muchos casos, falta de salario etc. Además, en muchos lugares se utilizaron para la realización de trabajo forzado especialmente en tareas de abastecimiento, construcción de infraestructuras etc. Dentro de la economía de guerra, la instalación de las PAC permitía también redistribuir la tropa en otros lugares.

Los de Xococ (aldea de Rabinal) son los primeros en organizarse en autodefensa, en patrullas de autodefensa y llegaron a obligar a Río Negro que se organicen, junto con el Ejército, a final del 81. De lo contrario todos son guerrilleros. Caso 1118, Río Negro, Rabinal, Baja Verapaz, 1981.

Si bien el involucramiento de la población civil tenía beneficios evidentes para el Ejército, éste tampoco estaba exento de problemas tales como la actitud tendiente a no colaborar o el riesgo que suponía la entrega de armas a una población sobre la que se tenía todavía escaso control social o psicológico (2.22). Estos aspectos fueron cuidadosamente evaluados en términos de planificación estratégica militar. Entre las características que debía tener ese sistema de "autodefensa" estaban: debe ser deseado y no impuesto a ellos; buscar éxitos iniciales para permitir la cohesión y elevar su moral de combate; basarse en un conocimiento profundo de los habitantes, sus problemas y dificultades, eligiendo los lideres más proclives (2.23).

Tipos de Violaciones realizadas por las PAC

Del total de testimonios recogidos por el Proyecto Remhi, las PAC fueron responsables del 12,76% de los hechos y los Comisionados Militares del 7.44%. Globalmente, uno de cada cinco hechos recogidos se atribuye por tanto a estas fuerzas irregulares del Estado. Las PAC estuvieron involucradas en asesinatos (3.4%), tortura y otros tratos crueles (2%), desaparición forzada (1.82%) y detención irregular (1.8%), y amenazas (1.18%). Las PAC y los Comisionados Militares aparecen implicados en uno de cada cinco casos que recogen muertes como resultado de persecución en la montaña (1.3% respecto del total de violaciones documentadas).

Las PAC aparecen como responsables en casi una de cada cinco masacres (18,12%), mientras que los Comisionados como responsables directos en una de cada veinte (5,38%). Globalmente uno de cada cuatro asesinatos colectivos fueron responsabilidad de estas fuerzas irregulares del Estado.

Algunas de las PAC más beligerantes implicadas en casos de masacres y graves violaciones de los derechos humanos fueron las de Xococ, Vegas de Santo Domingo, Patixlán, Chuaperol, Nimacabaj, Panacal, La Ceiba, Pinchec (Baja Verapaz), Pojom, Colotenango (Huehuetenango), y Chacalté (Quiché).

 

La imposición de las PAC: la formación de las Patrullas

Para lograr la organización e incorporación de la gente a las PAC, el Ejército trató de utilizar algunas redes o estructuras previamente existentes en las comunidades y que facilitaban el reclutamiento y control de la población. La mayor parte de las veces se basó en los cargos o en autoridades proclives, como los Comisionados militares, pero también utilizó otro tipo de estructuras comunitarias o de producción.

En muchos lugares los Comisionados fueron los encargados, por parte del Ejército, de organizar y controlar el funcionamiento de las PAC. Esto les dio un poder de coacción y control mucho mayor del que habían tenido en los períodos anteriores.

El poder de las armas y la impunidad de sus acciones fueron muy importantes durante mucho tiempo después. Después de la época de las masacres y asesinatos masivos, los Comisionados cumplieron una función de control militar de las comunidades, haciendo ostensible su poder a través de las patrullas, las coacciones personales o incluso las amenazas a grupos sociales o políticos.

Forzar la voluntad

Se presionaba a la gente a incorporarse a las PAC por medio de la coacción, las acusaciones y las amenazas de muerte que incluían hasta a a los familiares. Las amenazas fueron el mecanismo más importante para involucrar a los hombres de la comunidad y, a través de ellos, establecer un sistema de control de las familias. El control de la vida cotidiana llevó a que fuera muy difícil que la gente se resistiera a participar.

Lo hicimos por miedo. Cumplimos porque el que no cumple sería castigado y además hicieron un gran pozo, ahí a la orilla del camino. Nosotros tenemos miedo y tenemos que hacer, porque para dónde. Y estamos a la mano, en la mano de ellos. Caso 0542, Aldea Río Negro, Rabinal, Baja Verapaz, 1982.

Con el paso del tiempo las comunidades menos proclives fueron buscando la forma de negarse colectivamente a seguir con el sistema de patrullas, lo que obtuvo resultados positivos especialmente en los lugares considerados poco estratégicos por el Ejército. Sin embargo, a pesar de la resistencia de la gente a la patrulla, ésta funcionó en muchos sitios hasta la finalización del conflicto armado.

Muchas comunidades fueron obligadas a aceptar la organización de las PAC en vista de la amenaza del Ejército de ser eliminadas. En otros casos, la patrulla fue presentada como una forma de redimirse frente al Ejército, es decir que el compromiso con el Ejército significaba que no colaboraban con la guerrilla. Las PAC obligaron a la población civil a tomar partido en la guerra del lado del Ejército (2.24).

Si no patrullábamos decían que éramos guerrilleros, por eso nos cuidábamos, porque teníamos miedo a la guerrilla y a los soldados. Así estábamos en 1982, 83, 84, hasta que en 1994 se terminó la patrulla. Taller Nentón, Huehuetenango, 18-10-96.

El Ejército también utilizó otras estrategias para que la gente se vinculara con las PAC. Las formas de indoctrinamiento, los programas de acción cívica y otras se utilizaron como estratagemas de índole psicológica destinadas a aumentar el grado de conformidad de la población.

La educación cívica es parte de la acción psicológica y se inicia proporcionando toda información sobre las posibilidades de la fuerza del orden para tener el éxito en la lucha contrasubversiva.

Durante la instrucción se debe evitar el trato demasiado severo porque ello disminuye la participación de individuos dinámicos y aptos para el combate. Asimismo, tampoco debe ser demasiado benévolo, porque ello facilitará el relajamiento de la disciplina (2.25)

 

Estructura de las Patrullas

Para la realización de las tareas asignadas, las PAC tuvieron que adoptar una estructura jerárquica que, en términos generales, respondía a un modelo militar: un jefe de patrulla y pelotones de patrulleros de acuerdo con las condiciones del lugar y cantidad de miembros reclutados. Los jefes de patrulla o Comisionados en su caso, dependían directamente de los mandos militares del Ejército.

En algunas comunidades en las que no existían riesgos previos de liderazgos hostiles a la presencia militar, el Ejército dio a la población la posibilidad de elegir al comandante de la patrulla. Esa participación ayudaba a aumentar la conformidad con el sistema y las ejecución de las órdenes posteriores. Sin embargo, en la mayor parte de las ocasiones fueron escogidos por el Ejército o los comisionados militares directamente entre las personas a las que les tenían confianza.

Me pusieron por mi nombre usted es el comandante, tiene que llevar la lista, qué número su patrulla primero, su nombre, su dirección, un sello que dice PAC en los brazos, usted tiene que llevar bandera. Informante clave 49, Santiago Atitlán, Sololá, 1982.

Entrenamiento militar y Patrullajes

Según el Ejército, las Patrullas requerían un proceso de entrenamiento para aumentar la eficacia de sus acciones y, sobre todo, el mantenimiento de la disciplina militar dado que muchos de ellos ni siquiera habían hecho el servicio militar obligatorio: la instrucción debe comprender educación cívica y entrenamiento militar a cargo del Ejército (2.26) Estas actividades de entrenamiento físico e indoctrinamiento militar se realizaron especialmente en las comunidades que el Ejército consideraba más conflictivas por una mayor presencia o cercanía de la guerrilla. En muchos lugares, esos días de entrenamiento se convirtieron en una práctica colectiva que involucraba a toda la comunidad.

Allá con nosotros hubo marcha, entrenamiento como un mes, cada día o cada tres días. Les obligaban cómo pasar en un lazo. Allí no llegaron los soldados, sino que ex-soldados daban ese curso. Desde 15 años hasta los ancianos fueron todos; los ancianos se lastimaban y ellos no tienen lástima, hacían lunes cívico, martes cívico o miércoles cívico, depende de la comunidad, hombres y mujeres tienen que participar. Taller Nentón, Huehuetenango, 18-10-96.

A pesar del interés que el Ejército puso en las patrullas y de las tareas que les asignó, la población no fue armada indiscriminadamente, probablemente porque no podía confiar en que las comunidades le serían fieles. La mayor parte de las veces, las proveía de poco y limitado armamento. En otros casos, los patrulleros utilizaban sus armas de cacería o machetes y palos. La adjudicación de las armas estuvo relacionada, entonces, con su grado de disciplina y lealtad al Ejército por lo que se dieron diferencias incluso dentro de las patrullas de una misma comunidad.

Fue muy frecuente que las patrullas realizaran los rastreos o participaran en masacres junto con los batallones del Ejército, pero también hubo casos en los pareciera que actuaron con una mayor autonomía, especialmente en los referidos a las patrullas más beligerantes contra otras comunidades. En muy pocas ocasiones las PAC actuaron solas.

Los patrulleros de Xococ pidieron fuerzas de Cobán, entonces vinieron los soldados. Caso 0537, Agua Fría, Uspantán, Quiché, 1982.

Los miembros de las PAC salían a rastrear y patrullar las montañas para encontrar guerrilleros. También fueron utilizados como guías, dado su conocimiento del terreno, pero también como una forma de defenderse de posibles ataques de la guerrilla. En la mayoría de las ocasiones los miembros de las PAC fueron obligados a ir delante de los soldados y eran los primeros en caer en las minas o las emboscadas.

Lo que más se sintió participando en la patrulla es el temor, porque al salir al frente del Ejército, el Ejército nunca iba adelante, siempre iba la patrulla como anzuelo, allí existía el temor de un ataque en cualquier momento. Taller Nentón, Huehuetenango, 18-10-96.

Las capturas de población

En el marco de los operativos de persecución en la montaña, las PAC colaboraron con el Ejército en las capturas, muchas veces masivas, especialmente en el área ixil y en Alta Verapaz. Además, realizaron capturas más selectivas dentro de las mismas comunidades. Una de las formas en las que actuaron fue la búsqueda de supuestos colaboradores de la insurgencia, cuyos nombres figuraban en listas previamente elaboradas. Sin embargo, esas capturas no se dirigían solo contra los presuntos colaboradores, sino que tenían también una dimensión de terror ejemplificante, dado que se reportan casos de detenidos y asesinados que no eran los buscados (sus nombres eran parecidos, resistieron a las acciones etc.).

En muchas comunidades, los patrulleros se presentaron acompañados de otros vecinos que denunciaron a gente de su comunidad. Los acusadores actuaban en general encapuchados, aunque en algunos casos mostraban signos evidentes de que habían sido brutalmente torturados.

Los formaron. Ellos tomaron la lista, hubo un rezo de la fiesta de la agonía. Los dejaron en dos pozos, 34 hombres, dos traían del pueblo que empezaron a abrir el hoyo, los cuidaban, cubrieron toda la aldea. Quedaron los 32 hombres que son catequistas. Estos hombres son los que empezaron a trabajar con la iglesia. El 18 de enero de 1982 entraron bastantes soldados, civiles en Chirrum,... el mismo comandante de Chirrum tenía la lista. Caso 7463, Chichupac, Rabinal, Baja Verapaz, 1982-83.

Masacres y asesinatos

Las PAC cometieron numerosos asesinatos en las propias comunidades. La mayoría de esas acciones se realizaron, según los testimonios, sin antecedentes previos que implicaran a las víctimas en acciones militares de la guerrilla. Es posible que una parte de ellas fueran miembros de la infraestructura guerrillera en muchas comunidades (FIL), pero también las ejecuciones tuvieron un carácter indiscriminado y se perpetraron contra cualquier sospechoso, en medio de un despliegue desmedido de fuerzas, en una situación de completa indefensión de las víctimas y muchas veces delante de sus familiares.

El primero de noviembre de 1982, a las 6 de la mañana, fueron sorprendidos por las PAC < lugar un en cuando Avelina, Santa Francisco, San finca la dormían Pamaxán]>ido y empezaron a salir corriendo. Cuando se agotaron de correr entre el monte, las PAC les alcanzaron: en el mismo lugar quedaron matados a puro machetazos. Pedazos ya por pedazos tirados donde fueron matados. La hija mayor fue torturada y violada hasta las 12 del medio día la mataron. Caso 3931, San Pedro La Esperanza, Uspantán, Quiché, 1982.

Controlar los movimientos

Otras de las funciones de las PAC fueron la vigilancia y el control de los miembros de sus propias comunidades, quienes ya no podía moverse libremente dentro de ellas o salir a otras para trabajar, intercambiar sus productos, o visitar a sus familias o amigos. Para poder hacerlo era preciso que el comisionado o el comandante de la patrulla autorizara la salida y extendiera un pase, con el cual debía presentarse ante las autoridades militares de la localidad hacia la que se movilizaba.

Nosotros ya no podíamos entrar en el pueblo ya que nos estaban esperando y nos controlaban los de las PAC, cuando entrábamos en el pueblo nos exigían nuestros documentos personales. No podíamos salir de dos o tres porque nos trataban de guerrilleros. Caso 0544, Aldea Río Negro, Rabinal, Baja Verapaz 1982.

Beneficios del saqueo

Especialmente en las masacres e incursiones militares, las PAC saquearon las comunidades que arrasaron, robando bienes, ropa, alimentos, animales etc. En algunas ocasiones esas acciones se dieron en las aldeas despobladas cuyos miembros ya habían huido; en otras, en cambio, la ceremonia del despojo precedió o siguió a los asesinatos masivos.

Se llevaron nuestras cosas, gallinas, reses. A los ocho días de haberse ido, sacaron sus cosas y le echaron fuego. Sacaron café, dulce, cama, amueblados, tenía bestias, no dejaron ni un santo parado. A mi hija que mataron ya no tenía ropa. Se llevaron doce vacas paridas, mi perol lo destruyeron, mi máquina de caña, a tres casas les echaron fuego. Empezaron a llevar nuestras ropas nuevas, gallinas, vacas, lo comieron cerca de la clínica, se llevaron una mi vaca gorda, pelaron mi vaca, se la comieron los soldados y civiles. Cortaron nuestra milpa, guineos, caña; se llevaron cortes, fajas, azadones, machetes. Caso 7463, Chichupac, Rabinal, Baja Verapaz, 1982-83.

Solidaridad y resistencia

A pesar del impacto que tuvieron las PAC en las comunidades y la implicación de muchas de éstas en graves violaciones de los derechos humanos, en algunas ocasiones se dieron procesos de apoyo mutuo y resistencia entre sus miembros para evitar las consecuencias negativas de ser acusados o para sobrellevar colectivamente la obligación de patrullar, dándose expresiones de solidaridad, como por ejemplo, la de cubrir las ausencias en los turnos de ronda en caso de enfermedad etc. Estas acciones fueron factibles en los sitios en los que los patrulleros no habían asumido la ideología contrainsurgente y realizaban la patrulla como una forma de mantener su cohesión y evitar las acusaciones contra la comunidad. Algunos patrulleros ayudaron a las familias afectadas a buscar a las víctimas o les trataron de proteger de situaciones de mayor peligro aprovechando el cargo que desempeñaban.

La madre vio que no llegaba su hijo (que era patrullero), fue con el grupo de patrulleros que está de turno y les dijo: ¿qué han hecho con mi hijo?, ¿dónde lo fueron a dejar? Entonces uno de ellos ayudó a buscarlo. Uno de los patrulleros quiso levantar el cadáver, pero ya no se pudo porque murió y vieron que tenía torturado el pescuezo, lo golpearon. Caso 362, Cantón Racaná, Santa María Chiquimula, Totonicapán, 1984.

Incluso, en algunos casos, la defensa de personas de la comunidad llevó a algunos patrulleros a enfrentarse a los soldados o hacer gestiones para la libertad de miembros de sus comunidades.

La esposa del comandante de las PAC nos dio cinco libras de maíz para hacer algunas tortillas, ya que ellos estaban para venir al destacamento con otros hombres, a hablar por sus compañeros detenidos. Cuando llegaron, dijo el capitán: allí vienen el resto de guerrilleros. Poco faltó para que murieran. Cuando entraron, eran don Marcos Sical y sus acompañantes (patrulleros) que se quedaron vivos en la comunidad. Caso 3069, Chua Tiox Chee', Concul, Rabinal, Baja Verapaz, 1981.

A pesar de que estas conductas de solidaridad fueron muy limitadas, muestran los mecanismos de adaptación que desarrollaron algunas comunidades como una forma de defender su vida. También hubo respuestas de rechazo o lucha contra la obligatoriedad de las PAC. A partir de 1986 algunas de esas formas de resistencia a las PAC dieron lugar al inicio de un incipiente movimiento social, el Consejo Étnico de Comunidades Runujel Junam (CERJ), que poco a poco fue consolidándose y que fue, durante la primera parte de la década de los 90, la expresión organizada de un rechazo abierto cada vez mayor a las PAC que llevó a su disolución en 1996.

 

CAPITULO TERCERO
LOS MECANISMOS DEL HORROR

Este capítulo trata de ofrecer algunas respuestas a la pregunta de cómo han sido posibles las atrocidades cometidas en Guatemala. Develar algunos de los mecanismos utilizados puede ayudar a plantear los cambios necesarios en los aparatos de seguridad del Estado y el Ejército para hacer que el deseo compartido y la reivindicación de nunca más, se concrete en medidas que lo hagan posible. Se analizan algunos de esos mecanismos, a partir de los testimonios de personas que han formado parte del Ejército, cuerpos de inteligencia y las PAC, y que fueron recogidos por el Proyecto REMHI. Se recogen también algunos datos sobre las acciones de la guerrilla contra la población civil.

El impacto de los procesos de militarización de la sociedad guatemalteca va mucho más allá de la finalización del conflicto armado y tiene consecuencias importantes en el futuro, tanto desde el punto de vista de la formación de los cuerpos de seguridad, la impunidad, la educación en la violencia y el mantenimiento de estructuras clandestinas de poder.

Reclutamiento forzoso

Durante la mayor parte del conflicto armado, el Ejército se nutrió de soldados por medio del reclutamiento forzoso (2.27). La mayor parte de los soldados son jóvenes, pertenecientes a las clases bajas y, en un porcentaje muy elevado, provenientes de las distintas etnias mayas. Desde la revolución liberal, sin embargo, prácticamente la totalidad de los oficiales han sido ladinos formados en academias militares y escuelas de tropas especiales.

En todo el período de formación militar, los soldados estuvieron bajo condiciones de gran presión psicológica. Desde su captura como parte de la práctica del reclutamiento forzoso, fueron entrenados en un sistema de despojo de su identidad, basado en la sumisión absoluta, el aislamiento de su contexto social y su entrenamiento en un sistema de valores y prácticas ajeno a cualquier consideración de los derechos humanos o el derecho internacional humanitario.

En ese entonces agarraban a la gente para prestar sus servicios. El que no prestaba su servicio era de la guerrilla. Te matamos, decían. Nosotros dijimos que entonces mejor vamos. Hicimos un grupo de unos veinte de la aldea, nos decidimos a prestar servicio, nos venimos. Era el primer batallón que se presentaba. Caso 9524, Barillas, Sololá, Quiché, s.f .

Otros jóvenes, que fueron reclutados de forma voluntaria, relatan también el contraste entre la imagen que tenían del Ejército y los cuerpos de seguridad, y la práctica que se encontraron una vez dentro.

 

Los que entramos voluntariamente íbamos con una mentalidad diferente de lo que era el Ejército, verdad, pero cuando empecé a ver las prácticas, qué era lo que estaban haciendo realmente, entonces quise retractarme, pero me dije: si me voy a la mierda, estos me matan, porque ya vi mucho. Caso 1871 (ex-G2) Varios Lugares, 1981-84.

Sin embargo, a pesar del riesgo que suponía, muchos soldados que fueron reclutados a la fuerza se resistieron a seguir formando parte del Ejército. La deserción parece haber sido una práctica frecuente, a pesar de los duros castigos aplicados a los que eran capturados después.

Las tropas especiales

Los grupos de inteligencia y tropas especiales se acrecentaron con los soldados que habían terminado su formación militar y tenían experiencia en acciones armadas. Esa selección se hizo en función de las habilidades que el Ejército consideraba importantes para la lucha contrainsurgente, básicamente para tareas de control de la población y disposición a la obediencia absoluta.

Los beneficios económicos no se derivaban sólo del ascenso en la escala jerárquica, sino también de las ventajas que obtenían de su posición de poder muchos de los miembros del Ejército y de los cuerpos de inteligencia. El poder de coacción que suponía la simple tenencia de credenciales militares, otorgaba al portador la posibilidad de utilizar las acusaciones y denuncias como una forma de chantaje y obtención de favores personales.

Anibal Pérez y Pajuil entraron a la 2, o sea, entraron al Ejército hace muchos años, entraron como soldados a prestar su servicio militar lo que sucede es que conocían a algunas personas; Pajuil fue el primero, conocía a varias personas entonces ya lo apadrinaron para entrar a la dos, lo recomendaron, como le digo ahí crece alguien si tiene apadrinamiento o funciona demasiado bien, entonces comienza a crecer y a irse para arriba. IC 80, ex-G2, s/f.

1. LA EDUCACIÓN EN LA VIOLENCIA 

 

Sacamos tres meses que decían eran de estudio llegaron a un polígono nos pusieron a agarrar como trescientos perros, los agarramos y a todos no encerraron, bueno oigan está es la carne que vamos a comer hoy, nos llevaron a un polígono que estaba abajo de la universidad entre rejollada, decimos a matar los perros pues, llenaron una olla de sangre como un tonel, cada quién tenía un vaso desechable con sangre y adentro pues, él que no se lo tomaba, era doble. A todos nos dieron un vaso de sangre de perro. Ese día para que nos comiéramos eso no nos dieron de almorzar eso fue el almuerzo un vaso de sangre, en la comida ya nos dieron un pepián de perro fue por eso que mucha gente desertó, resultaron enfermos esa fue la finalización del curso. Caso 9524, Barillas, Sololá,Quiché, s/f.

Detrás la tortura, la violación o las masacres, hay estructuras y prácticas sociopolíticas, pero también mecanismos psicosociales de entrenamiento, valores dominantes y formas de organización que en muchos casos permanecen intactas. Ese sistema explica en gran medida el carácter tan destructivo de la represión política, pero también se manifiesta todavía en la actualidad en numerosas formas de violencia en la postguerra.

Estimular la violencia 

Para llevar a cabo sus acciones, el ejército desarrolló un sistema de formación de cuerpos militares basado en el reclutamiento forzoso y un entrenamiento en la obediencia, fuerte control de grupo y complicidad en las atrocidades.

El Ejército trató de inculcar una ideología en el periodo de entrenamiento de los soldados, que proporcionara un esquema de referencia para la justificación psicológica a las acciones, una cohesión y moral de grupo, y un estado afectivo precondicionado hacia la agresión a cualquier cosa que pudiera estar relacionada con la guerrilla. Según esto, servir al Ejército representaba un bien inmediato y positivo en sí mismo para el beneficio del país. El diseño de esta representación social del conflicto presentaba al Ejército como víctima; en él se aribuyó a la acción de la guerrilla la pobreza del país y desarrolló la exaltación de la patria como un ente superior que requiere la ayuda de todos frente a la amenaza exterior del comunismo.

Es que allí le meten a uno ideas turbias. Por ejemplo, le dicen a uno que en Guatemala "no hay que dejarnos vencer, nada por el comunismo, que el comunismo viene a quitar tierras y todo esto, viene a explotar, viene a hacer esto y viene a hacer este otro". Entonces ahí más que todo le lavan el coco a uno, pues, le lavan el coco bien, a ver cómo está el movimiento. Les dijeron: "Mirá, fijate que esto y esto". Y ya el soldado se indigna y dice: "Pues sí, los causantes de esto son los guerrilleros y por eso es que Guatemala está pobre". Y comienza uno a reaccionar, pero ¿por qué? Porque le lavan el coco antes. "Mirá, fijate que la guerrilla viene a ser esto". Y ahí lo entrenan, pues a todo eso, de que uno no más dice que se eche uno pues enemigos del pueblo, pues, de todo el país. Y ya cuando uno está entrenado y todo eso, dice: "es cierto". IC 80, ex-G2, s/f.

La violencia fue un valor recompensado y se convirtió en una norma social del grupo. Los relatos sobre el refuerzo de la crueldad, mediante ascensos o premios, muestran claramente el objetivo del entrenamiento y funcionamiento de grupo militar.

Uno de los mecanismos más importante para el ascenso y la mejora de la posición interna fue no sólo el grado de cumplimiento de las órdenes, sino sobre todo, el grado de crueldad en la realización de las tareas encomendadas. La capacidad de matar, de tener iniciativas propias en el contexto de masacres, o de crueldad demostrada en las acciones fueron así las cualidades que primaban implícitamente en el Ejército y otros cuerpos de seguridad. La competitividad interna por subir puestos en la escala supuso un estímulo añadido para que los agentes y oficiales se involucraran más en la represión, generando un sistema de perversión en el que el desprecio por la vida se convirtió en el primer valor para ascender. Eso muestra también el grado de involucramiento de los oficiales y cuadros medios, ya que no podía ascenderse en la escala jerárquica si uno no se comprometía en esas acciones.

Controlar la obediencia 

En los casos de desobediencia a las órdenes, la práctica de fuertes castigos físicos, el aislamiento en calabozos y las ceremonias de degradación, estuvieron a la orden del día. Sin embargo, en muchos casos no sólo estuvieron dirigidas en contra del transgresor de las órdenes, sino que involucraron al grupo con castigos o penas colectivas si se daban transgresiones individuales a la norma. El control en parejas se convirtió en un mecanismo privilegiado que estimulaba la vigilancia entre sus miembros y la responsabilización de cualquier acto que pudiera salirse de las reglas establecidas, convirtiéndose en un sistema de delación interna.

Digamos si a usted le decían mate a este, usted no podía decir no lo hago, porque ya nos habían inculcado de que una orden se cumple y no se discute. Caso 1871 (ex-G2), Varios lugares, 1981-84.

La compartimentación total de las acciones permitió a los aparatos represivos contar con un sistema eficaz para desarrollar su actividad limitando al mínimo los riesgos de desobediencia, lo que aumentó el grado de conformidad con la función asignada y el sistema jerárquico. Para ellos, el refugiarse en una determinada tarea operaba como un mecanismo de conformidad que no cuestionaba la ética ni la estima de la persona.

Este sistema permitía también una colaboración creciente de las personas involucradas en la represión, generando una escalada en su participación. Este fenómeno, conocido en psicología como "pie de puerta" (2.28), fue utilizado de forma planificada y sistemática no sólo para aumentar la obediencia, sino también el grado de conformidad con las tareas represivas. En el caso de sentirse demasiado involucrados o generarse contradicciones entre los propios victimarios, éstos se enfrentaban al riesgo de su propia muerte, ya que no podían dar marcha atrás en sus acciones.

Para ganar puntos en La Oficina te hacen pruebas que van eliminando a gente. Te manchan las manos de sangre. Eso es lo importante para que vos seas leal, ya que entonces no tenés cómo zafarte. O si querés zafarte te matan. Ellos te mandan a matar para comprometerte, para probarte. Ellos te ponen un blanco. Entrevista con Noel de Jesús Beteta Alvarez. 7/4/94. Centro Preventivo de la Zona 18. Fundación Myrna Mack.

Por si los mecanismos ya mencionados no fueran suficientes, el Ejército organizó sesiones de refuerzo de grupo para realizar compromisos explícitos de fidelidad colectiva, verdaderos "pactos de sangre" que trataban de controlar cualquier tipo de disidencia, haciendo ver las consecuencias negativas que podrían tener para todos y basándose incluso en los juicios que en otros países de Latinoamérica se estaban realizando en contra de las autoridades militares comprometidas con la represión.

 

Cuando estaba el problema en Argentina, cuando en los tribunales se plantaba un soldado a decirle a fulano de tal que se acordara de lo que había hecho, nos reunían a nosotros y pasaban los videos y nos sacaban las prensas de allá de Argentina, que jamás se debería de permitir que eso sucediera aquí en Guatemala, eso ya hace 10 años, ¿por qué? porque tenía miedo, o sea, que van inculcando y van preparando a la gente para que no los traicione, porque aunque digan la verdad esos no traicionan. Hay muchas reuniones de oficiales para hacer llamadas de atención. Exacto, entonces eso era lo que estaban inculcando que no se fuera a perder el poder y que no nos fuéramos a comer unos con otros, esa es la idea. Y yo creo que lo han logrado porque hasta el momento no se ha visto eso. IC 80, ex-G2, s.f.

Forzar la complicidad 

En un intento de forzar la complicidad de los oficiales jóvenes que podían mostrar algún grado de resistencia a participar en las atrocidades, el Ejército desarrolló un sistema de operaciones destinado a involucrarles desde el primer momento. Según algunos testimonios, eso impidió la infiltración por parte de la guerrilla. En muchos casos, el asesinato de vagabundos, o presuntos delincuentes, se convirtió en una forma de "limpieza social" entremezclada en las acciones de tipo contrainsurgente.

Las operaciones psicológicas que le hacen a la gente que trabaja allá, la comprometen de tal manera para que no pueda hablar. Llegaron y los presionaron y los callaron, los silenciaron, sino compran su silencio con dinero lo compran con represión, con amenazas. Eso fue lo que hicieron, los callaron. Informante clave 80, ex-G2, s.f.

El sistema de inteligencia adquirió todas las características de una mafia. Son numerosos los relatos de favores personales que incluían el secuestro o desaparición de personas por conflictos familiares, afectivos, etc. y que eran recompensados con mayor protección, ascensos o devolución de favores. Cualquier cosa se pudo hacer desde él, con tal de que no tuviera efectos negativos en la estructura interna de grupos de poder o, más adelante, en los intentos de ganar legitimación social por parte del Ejército.

El desprecio por la vida, el paso de la muerte 

La insensibilización frente al sufrimiento constituyó el primer paso del entrenamiento para la ejecución de las acciones violentas. El repudio contra la vida entró a formar parte no sólo del modo en que se desarrollaron las acciones militares, sino también del propio entrenamiento militar, en los que se manifestó el desprecio permanente contra la dignidad y la vida de los soldados. Esta insensibilización también comprendió la celebración y la normalización del horror como una ceremonia festiva. Las atrocidades cometidas fueron muy generalizadas y formaron parte también del sistema de entrenamiento en esos años.

Cuando llegué, me mandaron a Senahú, porque nos íbamos a trasladar a pie a ese lugar. Entonces cuando llegué me bajé y pregunté por los oficiales y no estaban y los de la 2 tampoco, y me gritaron apúrate porque te vas a perder de algo bueno, y cuando yo llegué ya solo tenían a uno de los muchachos que le estaban cortando la cabeza. Eso era lo que yo me estaba perdiendo IC 80, ex-G2, s.f.

El aprendizaje del asesinato formó parte tanto del entrenamiento como de la práctica de los operativos militares o secuestros. En el lenguaje de entrenamiento militar se le llamó "el paso de la muerte". Los soldados aprendían las distintas formas de matar, las formas de organizar los asesinatos masivos y el ocultamiento de los cadáveres.

 

'Bueno hoy van a aprender cómo se mata a la gente'. Entonces uno hace unos hoyos prácticos, así se hacen los hoyos prácticos, después de estudiar lo teórico. Pero no lo práctico, así de que va a ir a matar a su compañero, sólo le dicen 'mirá, este se agarra así y se mata así, y se tira así, y tira para allá, pero antes de matarlo se le da vuelta'. Ya después que aprende el 'paso de la muerte', le enseñan a matar directamente. Ya se le mete tiro en el pecho o en la frente, tiro de gracia y al hoyo, tranquilo, vas a matar, así ya es un paso que estudiamos, la muerte. Después ya es práctico, ya cuando uno está en su lugar donde le va a corresponder. Se torturaba un día, se torturaba otro día, tercer día, y se dejaba un tiempo que descansara unos ocho días. Siempre se le daba comida pero se limitaba por poco, ah. Entonces a los ocho días, entonces ya se miraba a ver qué se hacía más, y ahí el que daba la orden de muerte era el segundo negociado, el segundo negociado era el oficial S2. Ese en especial da la orden al punto de matarlo, de terminarlo. Caso 1741 (victimario), Izabal, 1980-83.

Extender el control 

Cuando las expectativas del mando no se vieron respondidas por sus subordinados, o los "especialistas" realizaban actividades fuera de control o habían acumulado demasiada información, fueron eliminados mediante asesinatos. Muchos de los miembros de los servicios de inteligencia han sido con el tiempo víctimas de sus propios compañeros.

Tal vez uno lleva dos ó tres años de trabajar, y aquel lleva 10 ó 12 años, lo llama en silencio, en secreto: "Aquel, hoy en la noche lo vamos a terminar porque no está haciendo nada. Nos lo vamos a echar". Lo invita a una coca-cola a un trago y... se terminó. De la compañía especial, unos ya están muertos, la mayor parte están muertos porque lo andaban cantando: "Yo soy del Servicio de Inteligencia, yo soy esto...", y gritando por las calles y chupando, contando con las mujeres, y a veces lo contaban hasta con mujeres también que estaban metidas adentro de la guerrilla, ellos mismos les daban un arma. Caso 1741, Izabal, 1980-83

El grado de control sobre la vida de los agentes y oficiales implicados va mucho más allá de su participación directa o incluso de su estancia en los cuerpos de seguridad. Se extiende hasta toda la red social que está bajo control del Ejército e implica un comportamiento acorde con el pacto de silencio si no se quieren sufrir tanto atentados a la vida, como bloqueo de las posibilidades de trabajo, etc.

 

2. LA PRÁCTICA DEL HORROR  

El interrogador no es ningún ente raro, sanguinario o psicópata, carente de sensibilidad (concepto generalizado por desconocimiento de la materia); antes bien es un elemento singular, cuya capacitación en todos los campos de las diferentes ciencias, artes, religiones, costumbres etc. lo ubican en el núcleo de las discrepancias y le permiten profundizar concienzudamente en el complejo mundo interno del mal llamado "Ser Humano". Desarrollo y ejecución de los interrogatorios. Escuela de Inteligencia, Ejército de Guatemala, enero 1980.

Las masacres. Anatomía de la destrucción

Las razones de lo inexplicable  

Los responsables son el Ejército, patrullas civiles de las PAC y el ex comisionado militar. En estos asesinatos participaron 75 elementos del Ejército y cien patrullas de las PAC. Fueron agarrados en el camino. Los torturan y los amarran con lazos de pies y manos. Y en esos hechos, las patrullas de las PAC, les quitaron las ropas antes de matarlos, les quitaron las ropas, les dejaron desnudos allí, empezaron a darles golpes y tortura, allí los arrojaron en el camino. Dejaron el cuerpo de estos dos hermanos tirados en el camino, porque ya no se pueden recoger, ya no se les puede dar sepultura, porque tal vez hubieran buscado alrededor de la víctima si llega otro a recoger y lo matan allí mismo. Caso 3243 Aldea Panamán, Buena Vista, Uspantán, Quiché, 1982

Como parte de la política contrainsurgente, el Ejército, en un intento de destruir la guerrilla y su infraestructura, llevó a cabo una práctica de asesinatos colectivos para eliminar a los supuestos colaboradores (FIL) (2.29) y posteriormente aniquilar globalmente a las comunidades consideradas como su base social, especialmente entre 1980 y 1983. Muchas de esas masacres contaron con la colaboración de población civil militarizada, en algunos casos ya indoctrinada, en otros obligada a participar en las masacres, como Comisionados Militares y Patrullas de Autodefensa Civil (PAC).

A pesar de que las masacres guardan un último nudo de inexplicabilidad (Falla 1983:46), la ofensiva del Ejército, la cadena de masacres y la estructura interna de cada una obedecen a una lógica determinada (2.30), y no fueron fruto de un impulso reactivo de los soldados u oficiales. Para lograr la finalidad de separar a la guerrilla de la población civil de apoyo, el Ejército desencadenó contra ella masacres masivas e indiscriminadas, persiguiéndola en la montaña donde se escondía, aterrorizándola, sitiándola luego por hambre, después de haber quemado sus casas y cosechas almacenadas y de haber destruido enseres domésticos y robado pertenencias. De esa forma se forzaba a la gente a rendirse y concentrarse en "campamentos especiales". A esta práctica de masacres, persecución, quema y sitio se le ha denominado política de la tierra arrasada.

Por su parte, la guerrilla llevó a cabo algunas masacres en contra de grupos de población, y en algún caso toda una comunidad, que se habían posicionado en su contra o que habían sido implicados por el Ejército en la lucha contrainsurgente.

 

Las masacres 

Los testimonios recogidos por REMHI 

Entre los testimonios recogidos por el Proyecto REMHI, un 24% incluye masacres definidas como asesinatos colectivos de más de tres personas (1570 de 5238 casos). 

Para este capítulo, sin embargo, hemos utilizado un criterio más restringido, considerando como masacres los asesinatos colectivos asociados a destrucción comunitaria (422 masacres). La comparación con el resto de asesinatos colectivos, que constituyen también masacres pero que podemos considerar más selectivas, ofrece unos resultados similares en cuanto a distribución geográfica, fecha y fuerza responsable. La mayor parte de las masacres analizadas corresponde a los años 81/82 (70%). El número de víctimas de masacres registrado como promedio es de catorce mil personas, entre muertos y desaparecidos, aunque el número máximo es de dieciocho mil. 

La mayoría de las masacres registradas corresponden al Departamento de Quiché (263). Le siguen Alta Verapaz (63) Huehuetenango (42) Baja Verapaz (16) Petén (10) y Chimaltenango (9), pero también aparecen en otros departamentos (ver anexo), aunque existen seguramente otros muchos casos no recogidos. Los datos sobre las fuerzas responsables revelan la importancia de las masacres como parte de la política contrainsurgente, siendo la participación de los distintos autores: el Ejército aparece implicado en el 90.52% de las masacres (en un 55% como única fuerza, el resto junto con Comisionados Militares y PAC); PAC y Comisionados el 35.54%; (como única fuerza en un 4,5%, resto junto con el ejército); desconocidos el 1.18%; y la guerrrilla el 3.79%. 

 

Los muertos incontables

 

Mataron a varios -mujeres embarazadas, ancianos, ancianas-, nadie vio exactamente cuántos eran, nadie contó por el miedo. Caso 6021, Yoltan, San Mateo Ixtatán, Huehuetenango, 1981.

La mayor parte de las veces las masacres produjeron muertes muy numerosas, incluso masivas (31.21% de los casos corresponde a masacres de más de 21 víctimas). La mayoría de las masacres fue indiscriminada, asociándose las víctimas de todos los grupos y edade (2.31). En los testimonios analizados se recoge una mayoría de víctimas hombres (82%), pero afectaron también de forma mayoritaria a las mujeres (62%). Algunas masacres más selectivas buscaron eliminar específicamente a hombres al considerarlos más colaboradores de la guerrilla.

 

El tiempo de la destrucción 

Primero decían que el Ejército no hacía daño, pero al ver que sí destruían la comunidad, quemaban y los que no se defendían los mataban, los quemaban, así muchos se fueron hacia la montaña, así se salvaron. Caso 2512, El Desengaño, Uspantán, Quiché, 1981.

La mayor parte de las masacres (2.32) se dieron en un contexto previo de deterioro del clima social, aumento de la represión selectiva y movimientos reactivos de la población que trataba de defenderse de la violencia. El hostigamiento militar previo estuvo relacionado con asesinatos y desapariciones en una gran parte de las ocasiones. En menor medida se recogen ataques previos de la guerrilla o de las PAC.

Es decir, predomina un clima de hostigamiento y represión selectiva congruente con los intentos de descabezar las comunidades o cooperativas y eliminar la presencia guerrillera. Los hechos muestran en la práctica una decisión de terminar totalmente con determinadas comunidades.

El Ejército asesinaba y por eso decidieron colaborar con la guerrilla. La guerrilla aconsejaba a la comunidad. La gente creyó en ellos, cuando supo el Ejército llegó a asesinar a la comunidad. Caso 4922. Aldea Xix, Chajul, Quiché, 1980.

El análisis muestra que después de octubre de 1981 hay más testimonios de masacres y se caracterizan por un patrón más indiscriminado (mayor componente de sorpresa, concentración de la población, separación por grupos y mayor persecución en la montaña, entre las víctimas hay un alto porcentaje de mujeres, hay una gran destrucción de la naturaleza y son más frecuentes los enterramientos clandestinos que en la primera época). Todo ello sugiere que después de esa fecha las masacres fueron más importantes, estaban planificadas con mayor premeditación y llevaron a cabo una destrucción más global de las comunidades, en congruencia con la gran ofensiva desarrollada por el Ejército a partir de Chimaltenango hacia grandes áreas del Altiplano (2.33)

El inicio de la muerte  

Los soldados llegan por temporadas y se sitúan alrededor de la Iglesia, el lugar más alto, allí estaban controlando, así estaban esperando, con armas como si fueran a esperar animales. Caso 1640, Sechaj, Los Pinares, Alta Verapaz,1982.

El factor sorpresa fue un elemento muy frecuente de las masacres (52%), lo cual sugiere que formó parte del modo de actuación preestablecido para llegar en un momento en el que fuera posible agarrar al mayor número de gente y hacerse con el control total de la aldea. El clima de control y tranquilidad con que se realizaron muchas masacres, así como la ausencia de referencias en los testimonios, supone una constatación de que el Ejército no contó con resistencia armada en las comunidades.

En otros casos, la huida de la población al ser consciente de la situación, contribuyó a evitar posiblemente nuevas masacres, como en el caso de Mayalán (Ixcán) donde después de las masacres de Cuarto Pueblo y Piedras Blancas, el Ejército encontró despoblada la comunidad (2.34)

Empezamos a poner vigilancia para estar pendientes del Ejército, cuando llegó el Ejército algunos estábamos reunidos y empezaron a balear y quemar casas, únicamente a una mujer embarazada mataron, y todos salimos a la montaña. Caso 8074, Mayalán, Ixcán, Quiché, 1980.

La práctica de concentrar a la población aparece en una de cada tres masacres, relacionada con el terror ejemplificante y como forma de engaño con un grado extremo de perversidad.

 

Vinieron el Ejército, ellos hicieron una reunión, dijeron que iban a regalar juguetes, pues dieron sus muñecas a los pequeños, pero no les regalaron a todos. Después nos reunieron a nosotros los hombres, nos colocaron en fila, nos pidieron la cédula. Pues dieron los regalos y los soldados habían colocado un tanque por si alguien se huía. Caso 7446, Chichupac, Baja Verapaz, 1982.

Por otro lado, la persecución en la montaña aparece como tercer factor en orden de frecuencia (17%), mostrando de una manera indiscriminada el objetivo de terminar con la gente. Si bien la persecución en la montaña formó parte del patrón de actuación del Ejército en muchas zonas (en Alta Verapaz, Ixcán, área Ixil, Huehuetenango,etc.), en algunos casos -como en las grandes masacres de Chimaltenango y las Guacamayas- ese patrón fue el aspecto central, dado que se fueron desarrollando contra gente indefensa en medio de la huida.

La búsqueda de personas con listas es característica de masacres más selectivas de líderes o personas acusadas de pertenecer a la guerrilla.

Nos dice el Ejército que hay guerrilleros entre nosotros y llevan una lista, lee una lista, preguntamos quién pues, y menciona los nombres y les dañaron. Llevaron a los capturados y los asesinaron. Caso 1369, Tzununul, Sacapulas, Quiché, 1981.

Una de cada seis masacres analizadas se realizó en día señalado para la comunidad. Ya fuera en día de mercado, de fiesta, o de reuniones de carácter religioso, los ataques en días señalados trataban de aprovechar la concentración de población para desarrollar de manera más masiva sus acciones y en algunos casos tenían un claro significado simbólico (día de navidad en Palop, Bijolom y Quejchip, en el área de Nebaj). Este aspecto, junto con la concentración de la población, y el control de la situación mostrado por el Ejército, muestra que las masacres fueron el resultado de una planificación. La masacre de Cuarto Pueblo (Ixcán, 1982), por ejemplo, duró tres días: no fue el resultado de un momento irreflexivo en el combate. Según los testigos, existió comunicación continua por radio con la base y el helicóptero unía a ésta con el operativo. La línea de mando se elevaba hasta los niveles superiores: la masacre fue el resultado de planes estratégicos y tácticos que la tropa cumplió y los oficiales dirigieron en campaña.

Primero llegó el helicóptero sobrevolando Cuarto Pueblo. Al principio la gente se asustó y se retiró, pero el helicóptero se fue y la gente volvió a juntarse en el mercado, no sabían que los soldados se estaban acercando y rodearon a la gente. Los tuvieron como dos días reunidos y los soldados les metían alambre caliente del fuego, rojo, rojo, lo trabaron en la boca, se metió hasta la panza. A otros los patearon, no importaba si era chiquito o si era mujer, o si estaba embarazada, ahí no hay perdón para nadie. Caso 920, Cuarto Pueblo, Ixcán, Quiché, 1982.

El camino de las masacres

Junto con la quema y destrucción de las casas, las torturas y atrocidades masivas cometidas (56%) y las capturas de la población (52%) aparecieron en más de la mitad de las masacres analizadas.

Corre afuera la manteca quemando, ve, como corre la manteca de las pobres mujeres. Parece como cuando estaba lloviendo que viene el agua en las zanjas. Como viene así la manteca pura agua. ¿Y qué es eso?, pensaba yo cuando entré, pura manteca está saliendo de las pobres mujeres, pura agua sale. Caso 6070, Petanac, Huehuetenango,1982.

La destrucción de la naturaleza (quema y destrucción de siembras y animales, 30%) y los robos y saqueos (23%) dan a las masacres el carácter de destrucción total que llega a la tierra arrasada

Después de todo esto, cuando han matado ya a mucha gente, entonces los comisionados de varias aldeas alrededor de Cahabón, se juntaron y con los soldados, pues, llegaban a recoger todo lo que tenían aquellas personas: sus machetes, sus ropas nuevas, naguas nuevas, azadones, piedras de moler, sus cubetas y todo lo que les servía a las personas en su casa de habitación, se los llevaron, se los llevaron todo los comisionados que se juntaron. Caso 5931, Sechaj, Pinares, Alta Verapaz 1982.

Los enterramientos en fosas comunes, a menudo excavadas por las propias víctimas, se describen también en una parte importante de los testimonios (17%). Estos enterramientos clandestinos en fosas comunes fueron utilizados muchas veces como una forma de ocultar las pruebas de los asesinatos. En ocasiones, sin embargo, el Ejército recurrió a otras formas de ocultamiento de los hechos.

Comenzaron a acarrear a los muertos y fueron a abrir un hoyo en los astilleros, ahí fueron a meter a todos, aproximadamente como 70 personas se quedaron con las patas para arriba y las manos. Bueno, se acabó eso. Dicen que al segundo día la gente fue a sacar a todos, qué triste. Los amarraron a todos y les vendaron a todos los ojos, los fueron a matar en Armenia Lorena. Yo lo ví, fueron torturados, quemados, con plomo. Cuando comenzó la noche los sacaron a tirar abajo de los puentes, se encargó un camión de meter a todos y en cada puente dejaban aventados a dos o tres. Se fueron por todo el rumbo a Coatepeque regando. Injustamente los mataron a todos, se murió la gente de Tibuj, donde decían que había una cooperativa de guerrilleros, hasta aquí a saber, no sé yo. Ahí fue otra masacre que hubo igual a la de Sacuchum, Dolores en Armenia Lorena. Caso 8649, Sacuchum Dolores, Tiubuj, San Marcos, 1982.

En otras ocasiones las masacres se dieron en el marco de operativos a gran escala con gran despliegue de fuerzas militares y apoyo de la aviación que bombardeó esas zonas. Al menos una de cada nueve comunidades analizadas sufrió bombardeos asociados a masacres, ya fuera en los días anteriores o después del bombardeo. Las regiones más bombardeadas fueron las comunidades del área ixil y Sacapulas en Quiché, algunas zonas de Baja Verapaz (Las Vegas etc.) y de Huehuetenango.

Ya cuando el Ejército sacó a toda la gente de Palob, lo cual sería en la primera masacre. Entonces se tuvo que retirar toda la gente, se retiraron mas de 300 familiares de ese lugar para defender la vida. Pero el Ejército los persiguió y los encontró arriba de donde estaba la aldea, allí los encontró, los bombardeo y masacró a la mayor parte de la gente. Caso 7727, Palob, Nebaj, Quiché, 1982.

Algunas comunidades sufrieron con especial crudeza un estado permanente de hostigamiento y masacres repetitivas. Al menos una de cada nueve masacres tuvo antecedentes de masacres en la misma comunidad. Ese patrón se dio especialmente en las cooperativas de Ixcán Grande, contra la población ixil (en lugares como Palop, Salquil, Xeucalbitz, Chel) y en zonas de refugio en Uspantán.

Vivir después de la muerte 

Después de la masacre lo más frecuente fue que la gente huyera (40%) como forma de defender su vida, ya fuera a la montaña, al exilio o a otra comunidad.

Pero el Ejército nos estuvo matando, saber cuántas gentes mataron. Estuvimos como año y medio sólo en las montañas. No podemos ir a nuestra siembra porque el Ejército nos llega a velar, los patrulleros están por ahí. No podemos salir de las montañas, sufrimos mucha hambre. Caso 3624, Las Guacamayas, Uspantán, Quiché,1982.

En los testimonios analizados, una de cada seis aldeas que sufrieron masacres quedó completamente arrasada.

Barrieron la comunidad, los que quedaron vivos se fueron, huyeron para las montañas, ya no vivieron allí y todo desocuparon. Otros ya andábamos por ahí, casi dos años fue de sufrir, al huirnos en la montaña, y viera para conseguir algo de maíz, algo para comer, anduvimos va de correr. Caso 8341, Los Josefinos, Petén, 1982.

Otra parte importante de las aldeas, cuya situación hacía de ellas algo estratégico para el Ejército, quedó bajo control militar directo (22%). El miedo de los sobrevivientes hizo que muchos se quedaran en la montaña, siendo posteriormente perseguidos, capturados y reubicados. Muchos otros murieron como resultado de la persecución en la montaña (2.35). Por fin, otros lograron refugiarse en lugares muy poco accesibles en zonas de selva o montaña y formar nuevas experiencias comunitarias, como en el área de Alta Verapaz, o las CPR en Quiché y Petén.

Y no sólo a nosotros, a varios grupos que les pasó lo mismo: capturaron algunos y mataron a otros, en total hubo una masacre de unos catorce, donde varias mujeres cayeron. A los capturados los tenían concentrados en el centro, y sólo podían ir a trabajar cerquita y siempre pasando por donde está la garita, les cuentan las tortillas, a qué hora sale y a qué hora regresa. Caso 0902, Santa María Tzejá, Ixcán, Quiché, 1982.

Muchas veces los sobrevivientes no pudieron volver a sus comunidades. Otras en cambio, después de pasar la situación de mayor peligro, volvieron a interesarse por sus familiares, recoger sus pertenencias, o tratar de salvar a los que quedaron heridos. Eso hizo que muchos de ellos, en medio del miedo y la tristeza, fueran testigos de la devastación de su vida.

Ahí fue donde acabaron con esas personas, cuando terminaron de dejar esa gente. Había mucho humo y que olía mucho. Entonces fuimos a ver, tanta gente estaba ahí entre pajones, en la orilla de los ríos, algunos que todavía estaban casi vivos, pero ya no podíamos hacer nada por ellos, porque estaban sangrando mucho. A otros todavía les palpitaba el corazón. Caso 2295 Lajcholaj, San Rafael Independencia, Huehuetenango, 1981.

Las masacres de la guerrilla

Casi todas las masacres de la guerrilla se dieron en 1982 cuando ya imperaba una mayor militarización con presencia generalizada de las PAC en las comunidades (2.36). En muchas de ellas, las víctimas refieren la no-colaboración con la guerrilla como causa de la masacre. En algunos casos se dio el antecedente de un ataque previo de PAC (2/12).

(Los hechos sucedieron) porque un día antes de la masacre fueron los patrulleros a buscar a los guerrilleros hacia donde se encuentran acampados por arriba de la comunidad de Panamán, los patrulleros de la aldea trajeron mochilas con papelería, overoles y biblias. Caso 8741, Lancetillo, Uspantán, Quiché, 1982.

En las masacres atribuidas a la guerrilla no aparece el uso de delatores, ni concentración de la población, ni la separación por grupos, ni orgía; tampoco se da ningún caso de obligación a participar, ni violaciones, ni masacre repetitiva. No aparecen casos de aldeas arrasadas y muestran una menor tendencia a huida masiva, aunque ésta si se dio en algunos casos (3/12). También en las masacres de la guerrilla documentadas por el Proyecto REMHI es más frecuente el uso de listas (5/12). Todo ello muestra un patrón más selectivo de los asesinatos colectivos, que lo diferencia globalmente de las masacres orientadas a eliminar la comunidad.

Y don Domingo cuando se dio cuenta ya estaban cerca de la casa y agarró su niña, salió corriendo de la casa junto a su esposa, ya habían salido como unos cien metros de la casa cuando dispararon y le prendieron fuego a la casa. Caso 8749, Rosario Monte María, Quiché, 1982.

En la primera cruz, ahí los mataron (a los 32). No que cualquier gente agarraban, sino que cargaban una lista y conforme la lista, y el que no aparecía en la lista, pues no lo iban a agarrar, y zapoteado, pero lo dejaban allí. Caso 4700, La Estancia, Santa Cruz del Quiché, Quiché, 1980.

La mayor parte de las veces las víctimas fueron hombres, aunque en algunas ocasiones las muertes tuvieron también un carácter indiscriminado. Las mujeres fueron víctimas en la mitad de las masacres de la guerrilla, en menor medida, se describe la muerte de niños o de ancianos.

Llegaron a la casa de Santos buscando a su esposo (Benigno Coc Ixim), pues él era jefe de patrulla. No lo encontraron en su casa. Este grupo armado ametralló y mató a su mamá y más cuatro hermanos de Benigno. Luego de allí, este grupo armado siguió cometiendo sus masacres en otras familias. Caso 0703, Lancetillo, Uspantán, Quiché, 1982.

La masacre con carácter más indicriminado fue la de Chacalté, en la que fueron asesinadas entre 60-100 personas (2.37).

Ellos hablaban en ixil y tenían tapada la cara con pañuelo de color negro; tenían puesta la ropa de color verde, llevaban arma, mochilas y unas armas muy grandes; entre ellos andaban mujeres. Caso 4262, Chacalté, Chajul, Quiché, 1982.

Estaba patrullando con otros 10 hombres en un lugar llamado Balama, donde estaba ubicado el juzgado auxiliar. Llegaron los guerrilleros y lo balearon en la frente. Don Diego trató de huir y se fue a esconder en la Iglesia y allí lo mataron. Habían muchos muertos en la Iglesia y mucha sangre se estaba derramando. Caso 4277 Chacalté, Chajul, Quiché, 1982

En los relatos de las víctimas se denuncian también atrocidades y quema de casas cometidas en 5 masacres. En menor medida aparecen la destrucción de la naturaleza (2), los robos (1) y quema de cuerpos (2).

Francisco fue baleado en la garita. A Ana le quebraron la cabeza con un palo y Domingo Guzmán. Caso 4264, Chacalté, Chajul, Quiché, 1982.

Como consecuencia de esas masacres se produjo un aumento de la colaboración de la población con el Ejército y el refuerzo de las PAC. Sin embargo, en algunas ocasiones esas comunidades sufrieron también posteriormente nuevas masacres a manos del Ejército (como Chacalté en 1985).

Entonces empezaron a colaborar con el Ejército toda la gente de aquí, pues. Caso 8800, Lancetillo, Uspantán, Quiché, 1982.

Tuvieron que organizarse (en las) PAC y se tuvieron que reunir en una sola comunidad, ya no pudieron vivir separados porque los mataban, tuvieron que apoyarse unos a otros. Caso 8734, Rosario Monte Maria, Quiché, 1982.

 

LISTADO DE MASACRES

Cuando se trabajó el análisis de las masacres contábamos testimonios que documentaban 410 masacres. En el transcurso de la elaboración del Informe, fuimos documentando otras masacres, por lo que este listado reporta un número mayor que las que fueron analizadas. Las fechas que fueron anotadas corresponden a las fechas más frecuentemente señaladas en los testimonios, considerando que el recuerdo de las personas no siempre retiene ese dato con fidelidad.

 

LUGAR

FECHA

FUERZA

GUATEMALA (ciudad), GUATEMALA, GUATEMALA

1-80

Ej,Pol

RABINAL (ciudad), RABINAL, BAJA VERAPAZ

9-81

Ej,Pol,CM,PAC

PICHEC (aldea), RABINAL, BAJA VERAPAZ

1-82

Ej,Pol,CM,PAC

CHIXIM (caserío), CHUATEGUA (aldea), RABINAL, BAJA VERAPAZ

7-82

Ej

CHICHUPAC (caserío), XEABAJ (aldea), RABINAL, BAJA VERAPAZ

1-82

Ej,Pol,PAC

PLAN DE SANCHEZ (caserío), RAXJUT (aldea), RABINAL, BAJA VERAPAZ

7-82

Ej,Pol,CM,PAC

VEGAS SANTO DOMINGO (aldea), RABINAL, BAJA VERAPAZ

11-81

Ej,Pol,CM,PAC

XOCOC (aldea), RABINAL, BAJA VERAPAZ

2-82

Ej,CM,PAC

BUENA VISTA (caserío), XOCOC (aldea), RABINAL, BAJA VERAPAZ

4-82

Ej,Pol,CM,PAC

10 

CHIRRUM (aldea), RABINAL, BAJA VERAPAZ

1-82

Ej,Pol,PAC

11 

RIO NEGRO (aldea), RABINAL, BAJA VERAPAZ

2-82

Ej,CM,PAC

12 

LOS ENCUENTROS (caserío), RIO NEGRO (aldea), RABINAL, BAJA VERAPAZ

4-82

Ej,PAC

13 

PANACAL (aldea), RABINAL, BAJA VERAPAZ

9-81

Ej,PAC

14 

LAGUNA CHISAJKAP (caserío), CUBULCO (villa), CUBULCO, BAJA VERAPAZ

2-82

Ej,PAC

15 

SUTUN (aldea), CUBULCO, BAJA VERAPAZ

11-81

Ej,PAC

16 

RANCHO BEJUCO (caserío), PACOC (aldea), EL CHOL, BAJA VERAPAZ

7-82

Ej,CM,PAC

17 

EL APAZOTE (aldea), EL CHOL, BAJA VERAPAZ

8-82

Ej,CM,PAC

18 

ROCJA PASACUC (caserío), COBAN (ciudad), COBAN, ALTA VERAPAZ

9-81

Ej,PAC

19 

SAN JOSE RIO NEGRO (finca), COBAN (ciudad), COBAN, ALTA VERAPAZ

1-81

Ej,CM,PAC

20 

EL PETATE (finca), COBAN (ciudad), COBAN, ALTA VERAPAZ

0-80

Ej,PAC

21 

SACAAL (aldea), COBAN, ALTA VERAPAZ

0-82

Ej

22 

SANIMTACA (FINCA) (finca), COBAN, ALTA VERAPAZ

6-83

Ej

23 

SACACHE (finca), COBAN, ALTA VERAPAZ

0-82

Ej

24 

SACOMUN (finca), COBAN, ALTA VERAPAZ

7-80

Ej

25 

SACHAL (finca), COBAN, ALTA VERAPAZ

0-81

Ej,PAC

26 

CHAMA (finca), COBAN, ALTA VERAPAZ

0-81

Ej,PAC

27 

SALQUIL (finca), COBAN, ALTA VERAPAZ

0-82

Ej

28 

CRUZ RAXMAX (finca), COBAN, ALTA VERAPAZ

0-82

Ej

29 

EL PAIZAN (finca), COBAN, ALTA VERAPAZ

0-80

Ej,CM,PAC

30 

Cooperativa SAMAC (finca), COBAN, ALTA VERAPAZ

6-83

Ej,CM,PAC

31 

CHIQUIGÜITAL (aldea), SANTA CRUZ VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

10-81

Ej

32 

PAMBACH (caserío), CHIQUIGÜITAL (aldea), SANTA CRUZ VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

6-82

Ej

33 

SAN CRISTOBAL VERAPAZ (municipio), ALTA VERAPAZ

0-82

Ej

34 

LAS PACAYAS (aldea), SAN CRISTOBAL VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

3-79

Ej

35 

EL CONGUITO (caserío), LAS PACAYAS (aldea), SAN CRISTOBAL VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

0-81

??

36 

NAJTILABAJ (aldea), SAN CRISTOBAL VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

0-82

Ej

37 

CHIRREXQUICHE (caserío), NAJTILABAJ (aldea), SAN CRISTOBAL VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

12-82

Ej,PAC

38 

CHITUJ (caserío), NAJTILABAJ (aldea), SAN CRISTOBAL VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

3-82

Ej,PAC

39 

CHITUJ (caserío), NAJTILABAJ (aldea), SAN CRISTOBAL VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

11-82

Ej,PAC

40 

SAN LUCAS CHIACAL (aldea), SAN CRISTOBAL VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

6-83

Ej,PAC

41 

SAN LUCAS CHAAL (aldea), SAN CRISTOBAL VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

0-80

Ej

42 

SANTA INES CHICAR (finca), SAN CRISTOBAL VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

0-80

Ej

43 

SANTA INES CHICAR (finca), SAN CRISTOBAL VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

0-81

Ej

44 

KATALJI (aldea), SAN CRISTOBAL VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

0-80

Ej

45 

SAN ISIDRO (aldea), SAN CRISTOBAL VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

0-80

Ej

46 

SANIMTAKAJ (aldea), SAN CRISTOBAL VERAPAZ, ALTA VERAPAZ

0-80

??

47 

TAQUINCO (caserío), CAHABONCITO (aldea), PANZOS, ALTA VERAPAZ

2- 0

Ej

48 

PANZOS (PUEBLO) (aldea), PANZOS, ALTA VERAPAZ

5-78

Ej,CM,EM

49 

YALIJUX (caserío), SENAHU (pueblo), SENAHU, ALTA VERAPAZ

0-80

Ej,CM

50 

OXLAJUJA (TRECE AGUAS) (finca), SENAHU, ALTA VERAPAZ

0-78

Ej

51 

SEMUY (caserío), SETOC (aldea), SAN PEDRO CARCHA, ALTA VERAPAZ

0-80

Ej,PAC

52 

SEMUY (caserío), SETOC (aldea), SAN PEDRO CARCHA, ALTA VERAPAZ

0-82

Ej,PAC

53 

SAIJA (finca), SETOC (aldea), SAN PEDRO CARCHA, ALTA VERAPAZ

0-80

Ej,CM

54 

GANCHO CAOBA (finca), SETOC (aldea), SAN PEDRO CARCHA, ALTA VERAPAZ

0-83

Ej

55 

CHIQUISIS (caserío), CHIRREQUIM (aldea), SAN PEDRO CARCHA, ALTA VERAPAZ

6-82

CM,PAC

56 

RAXRRUJA (caserío), YALMACHAC (aldea), SAN PEDRO CARCHA, ALTA VERAPAZ

1-82

Ej

57 

CAHABON (pueblo), CAJABON, ALTA VERAPAZ

8-82

Ej,CM

58 

CHICHAJ (caserío), CAHABON (pueblo), CAJABON, ALTA VERAPAZ

3-80

CM

59 

SALAMTUN (finca), CAHABON (pueblo), CAJABON, ALTA VERAPAZ

0- 0

CM

60 

CHI KA'HA (finca), CAHABON (pueblo), CAJABON, ALTA VERAPAZ

0- 0

CM

61 

CHAJBELEN (aldea), CAJABON, ALTA VERAPAZ

8-82

Ej,CM

62 

SACTA (caserío), CHAJBELEN (aldea), CAJABON, ALTA VERAPAZ

0-80

Ej

63 

CHIMOXAN (caserío), CHAJBELEN (aldea), CAJABON, ALTA VERAPAZ

10-82

CM,PAC

64 

CHIMOXAN (caserío), CHAJBELEN (aldea), CAJABON, ALTA VERAPAZ

10-82

Ej,CM,PAC

65 

SEGUAMO (caserío), CHAJBELEN (aldea), CAJABON, ALTA VERAPAZ

9-82

Ej,CM,PAC

66 

PINARES (caserío), CANTZUM (aldea), CAJABON, ALTA VERAPAZ

4-80

Ej,CM,PAC

67 

SEBALAMTE (caserío), MARICHAJ (aldea), CAJABON, ALTA VERAPAZ

5-80

CM,PAC

68 

SETZAPEC (aldea), CAJABON, ALTA VERAPAZ

6-81

Ej

69 

SETZAPEC (aldea), CAJABON, ALTA VERAPAZ

6-82

Ej,CM

70 

TZIBALPEC (finca), CAJABON, ALTA VERAPAZ

0-82

Ej,CM

71 

CHISEC (pueblo), CHISEC, ALTA VERAPAZ

1-82

Ej

72 

CHISEC (pueblo), CHISEC, ALTA VERAPAZ

2-82

Ej,PAC

73 

SAWACHIL (caserío), CHISEC (pueblo), CHISEC, ALTA VERAPAZ

8-81

Ej

74 

SETZI (caserío), CHISEC (pueblo), CHISEC, ALTA VERAPAZ

8-82

Ej

75 

PECAJBA (caserío), CHISEC (pueblo), CHISEC, ALTA VERAPAZ

0-82

Ej,PAC

76 

LAS RUINAS (caserío), CHISEC (pueblo), CHISEC, ALTA VERAPAZ

0-82

Ej,PAC

77 

SAN MIGUEL SECHOCHOCH (finca), CHISEC (pueblo), CHISEC, ALTA VERAPAZ

3-82

G

78 

XAMAN (finca), CHISEC, ALTA VERAPAZ

10-95

Ej

79 

SEAMAY (caserío), REBELQUICHE (ALDEA) (aldea), CHISEC, ALTA VERAPAZ

9-81

Ej

80 

SEMANZANA (caserío), CHAHAL (pueblo), CHAHAL, ALTA VERAPAZ

0-82

Ej

81 

SAN MARCOS (finca), EL ESTOR, IZABAL

0-82

Ej

82 

CAULOTES (aldea), CAMOTAN, CHIQUIMULA

12-81

Ej,CM

83 

SACALA (caserío), LAS LOMAS (aldea), SAN MARTIN JILOTEPEQUE, CHIMALTENANGO

0- 0

Ej

84 

EL MOLINO (aldea), SAN MARTIN JILOTEPEQUE, CHIMALTENANGO

0-81

Ej

85 

CHUABAJITO (caserío), PATZAJ (aldea), SAN MARTIN JILOTEPEQUE, CHIMALTENANGO

0-80

Ej,CM

86 

SAN JOSE LAS CANOAS (finca), SAN MARTIN JILOTEPEQUE, CHIMALTENANGO

0-83

Ej

87 

RETIRO LAS CANOAS (finca), SAN MARTIN JILOTEPEQUE, CHIMALTENANGO

8-82

Ej,EM

88 

SANTA ANITA LAS CANOAS (finca), SAN MARTIN JILOTEPEQUE, CHIMALTENANGO

5-88

Ej,CM

89 

PATZAJ (aldea), COMALAPA, CHIMALTENANGO

0-81

Ej

90 

XIQUIN SANAI (aldea), COMALAPA, CHIMALTENANGO

0-82

Ej

91 

SAN DIEGO CHIMACHOY (aldea), SAN ANDRES ITZAPA, CHIMALTENANGO

10-82

Ej,CM

92 

LA VICTORIA (aldea), OSTUNCALCO, QUETZALTENANGO

0-81

Ej

93 

TUICUBNIBE (PARAJE) (finca), CONCEPCION CHIQUIRICHAPA, QUETZALTENANGO

8-84

Ej

94 

BARRANCA DE GALVEZ (aldea), SAN MARCOS, SAN MARCOS

8-84

Ej

95 

EL TABLERO (aldea), SAN PEDRO SACATEPEQUEZ, SAN MARCOS

1-82

Ej

96 

SACUCHUM (aldea), SAN PEDRO SACATEPEQUEZ, SAN MARCOS

0-82

Ej

97 

TOJCUTO (aldea), TAJUMULCO, SAN MARCOS

2- 0

Ej

98 

BULLAJ (aldea), TAJUMULCO, SAN MARCOS

6-81

Ej,PAC

99 

TOTANA (aldea), TAJUMULCO, SAN MARCOS

1-81

Ej

100 

TOTANA (aldea), TAJUMULCO, SAN MARCOS

2- 0

Ej,CM

101 

VILLA NUEVA (aldea), TAJUMULCO, SAN MARCOS

2- 0

Ej

102 

LAGUNA ESCONDIDA (finca), IXCAHUIN (CANTON) (aldea), NUEVO PROGRESO, SAN MARCOS

6-83

Ej

103 

EL TUMBADOR (pueblo), EL TUMBADOR, SAN MARCOS

0-81

Ej

104 

EL RETIRO (aldea), EL TUMBADOR, SAN MARCOS

0-81

Ej

105 

TUIBUJ (aldea), TOCACHE (aldea), SAN PABLO, SAN MARCOS

0-82

Ej

106 

SAN NICOLAS (aldea), CHIANTLA, HUEHUETENANGO

4-82

Ej,PAC

107 

MIXLAJ (aldea), CHIANTLA, HUEHUETENANGO

0-81

Ej

108 

TZALA (caserío), NENTON (pueblo), NENTON, HUEHUETENANGO

7-82

Ej

109 

YALAMBOJOCH (aldea), NENTON, HUEHUETENANGO

1-82

Ej

110 

SAN FRANCISCO (caserío), YALAMBOJOCH (aldea), NENTON, HUEHUETENANGO

6-82

Ej

111 

NUBILA ENTRE 2 RIOS (finca), NENTON, HUEHUETENANGO

6-82

Ej,PAC

112 

CATARINA (aldea), JACALTENANGO, HUEHUETENANGO

1-81

Ej

113 

LIMONAR (caserío), LA LAGUNA (aldea), JACALTENANGO, HUEHUETENANGO

1-82

Ej

114 

TZISBAJ (aldea), JACALTENANGO, HUEHUETENANGO

9-82

Ej

115 

LA LIBERTAD (pueblo), LA LIBERTAD, HUEHUETENANGO

0-81

Ej

116 

SAN MIGUEL ACATAN (pueblo), SAN MIGUEL ACATAN, HUEHUETENANGO

0- 0

G

117 

JOM (caserío), CHENICHAM (aldea), SAN MIGUEL ACATAN, HUEHUETENANGO

0-79

Ej

118 

COYA (aldea), SAN MIGUEL ACATAN, HUEHUETENANGO

6-81

Ej

119 

COYA (aldea), SAN MIGUEL ACATAN, HUEHUETENANGO

9-81

Ej

120 

EL MUL (caserío), COYA (aldea), SAN MIGUEL ACATAN, HUEHUETENANGO

10-81

Ej

121 

IXLAHUITZ (caserío), COYA (aldea), SAN MIGUEL ACATAN, HUEHUETENANGO

7-81

Ej

122 

XOCOL (caserío), CHIMBAN (aldea), SAN MIGUEL ACATAN, HUEHUETENANGO

2- 0

Ej

123 

SAN RAFAEL LA INDEPENDE (pueblo), SAN RAFAEL LA INDEPENDENCIA, HUEHUETENANGO

7-82

Ej,PAC

124 

LAJCHOLAJ (aldea), SAN RAFAEL LA INDEPENDENCIA, HUEHUETENANGO

2-81

Ej

125 

SAN MATEO IXTATAN (pueblo), SAN MATEO IXTATAN, HUEHUETENANGO

5-81

Ej

126 

NACAPOXLAC (caserío), SAN MATEO IXTATAN (pueblo), SAN MATEO IXTATAN, HUEHUETENAN

7-82

Ej

127 

PETANAC (caserío), GUAISNA (aldea), SAN MATEO IXTATAN, HUEHUETENANGO

7-82

Ej

128 

CONCEPCION (pueblo), CONCEPCION, HUEHUETENANGO

6-79

Ej

129 

JOLOMHUITZ (aldea), SAN JUAN IXCOY, HUEHUETENANGO

10-81

Ej

130 

SAN SEBASTIAN COATAN (pueblo), SAN SEBASTIAN COATAN, HUEHUETENANGO

7-82

CM

131 

SAN JOSE PUEBLO NUEVO (caserío), SAN SEBASTIAN COATAN (pueblo), SAN SEBASTIAN CO

0-81

Ej

132 

LOS ANGELES (finca), BARILLAS (pueblo), BARILLAS, HUEHUETENANGO

5-82

Ej

133 

XOXLAC (aldea), BARILLAS, HUEHUETENANGO

6-81

Ej

134 

XOXLAC (aldea), BARILLAS, HUEHUETENANGO

5-81

Ej

135 

NUCA (aldea), BARILLAS, HUEHUETENANGO

6-82

Ej

136 

CANANA (caserío), NUCA (aldea), BARILLAS, HUEHUETENANGO

7-82

Ej

137 

CANANA (caserío), NUCA (aldea), BARILLAS, HUEHUETENANGO

7-82

Ej

138 

EL QUETZAL (aldea), BARILLAS, HUEHUETENANGO

2-82

Ej

139 

PUENTE ALTO (caserío), EL QUETZAL (aldea), BARILLAS, HUEHUETENANGO

6-81

Ej

140 

YOLHUITZ (caserío), JOLOMTAJ (aldea), BARILLAS, HUEHUETENANGO

6-82

Ej

141 

MONTE BELLO MOMONLAC (aldea), BARILLAS, HUEHUETENANGO

6-82

Ej

142 

CENTINELA (aldea), BARILLAS, HUEHUETENANGO

0-82

Ej

143 

XENAXICUL (aldea), AGUACATAN, HUEHUETENANGO

0-81

Ej

144 

LAS MAJADAS (aldea), AGUACATAN, HUEHUETENANGO

4-80

Ej

145 

BUENA VISTA (aldea), SANTA ANA HUISTA, HUEHUETENANGO

1-81

Ej

146 

COYEGUAL (aldea), SANTA ANA HUISTA, HUEHUETENANGO

0-80

Ej,CM,PAC

147 

CUMBRE DEL PAPAL (PARAJE) (aldea), IXTAHUACAN, HUEHUETENANGO

0-82

Ej

148 

SANTA CRUZ DEL QUICHE (ciudad), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

7-82

??

149 

PAMESABAL (caserío), SANTA CRUZ DEL QUICHE (ciudad), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUIC

1-80

Ej

150 

PACHOJ (caserío), SANTA ROSA CHUJUYUB (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

7-81

Pol

151 

CUCABAJ (caserío), SAN SEBASTIAN LEMOA (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

12-81

Ej,PAC

152 

CUCABAJ (caserío), SAN SEBASTIAN LEMOA (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

8-81

Ej,PAC

153 

CUCABAJ (caserío), SAN SEBASTIAN LEMOA (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

0-80

Ej

154 

CHICABRACAN (caserío), SAN SEBASTIAN LEMOA (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICH

8-81

Ej

155 

CHICABRACAN (caserío), SAN SEBASTIAN LEMOA (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICH

7-80

Ej,PAC

156 

CHICABRACAN (caserío), SAN SEBASTIAN LEMOA (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICH

12-81

Ej,PAC

157 

CHICABRACAN (caserío), SAN SEBASTIAN LEMOA (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICH

8-81

Ej,CM,PAC

158 

CANTON PACHO (caserío), SAN SEBASTIAN LEMOA (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUIC

0-81

PAC

159 

EL CARMEN CHITATUL (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

4-81

Ej

160 

CHUACAMAN (caserío), EL CARMEN CHITATUL (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

12-82

G

161 

LA ESTANCIA (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

4-80

Ej,CM,PAC,EM

162 

LA ESTANCIA (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

8-81

G

163 

LA ESTANCIA (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

8-81

Ej,CM,PAC

164 

SUALCHOJ (caserío), LA ESTANCIA (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

0-82

Ej

165 

CHAJBAL (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

6-81

Ej

166 

CHAJBAL (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

11-81

Ej,Pol

167 

XESIC (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

0-81

G

168 

XESIC (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

0-81

Ej

169 

XESIC (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

7-82

Ej

170 

XESIC (aldea), SANTA CRUZ DEL QUICHE, QUICHE

4-82

Ej,PAC

171 

CHICHE (pueblo), CHICHE, QUICHE

5-81

Ej

172 

CHICHE (pueblo), CHICHE, QUICHE

5-79

Ej

173 

CARRIZAL (caserío), CHICHE (pueblo), CHICHE, QUICHE

0-82

Ej,PAC

174 

CARRIZAL (caserío), CHICHE (pueblo), CHICHE, QUICHE

0-82

Ej,PAC

175 

CHUPOJ (caserío), CHICHE (pueblo), CHICHE, QUICHE

0-82

Ej,PAC

176 

TULULCHE (aldea), CHICHE, QUICHE

0-85

Ej

177 

AGUA TIBIA (caserío), CHINIQUE (pueblo), CHINIQUE, QUICHE

0- 0

Ej,PAC

178 

XIMBAXUC (caserío), CHINIQUE (pueblo), CHINIQUE, QUICHE

0- 0

PAC

179 

LA PUERTA (caserío), CHINIQUE (pueblo), CHINIQUE, QUICHE

0-82

Ej,PAC

180 

TAPEZQUILLO (caserío), CHINIQUE (pueblo), CHINIQUE, QUICHE

0- 0

Ej,PAC

181 

CANTON CUCABAJ (caserío), LA PUERTA (aldea), CHINIQUE, QUICHE

7-81

Ej

182 

ZACUALPA (pueblo), ZACUALPA, QUICHE

0-82

Ej,PAC

183 

ZACUALPA (pueblo), ZACUALPA, QUICHE

0-80

Ej

184 

PIEDRAS BLANCAS (caserío), ZACUALPA (pueblo), ZACUALPA, QUICHE

0-82

Ej

185 

CHIXOCOL (aldea), ZACUALPA, QUICHE

0-82

Ej

186 

SAN ANTONIO SINACHE (aldea), ZACUALPA, QUICHE

0-82

Ej,PAC

187 

SAN ANTONIO SINACHE (aldea), ZACUALPA, QUICHE

5-82

Ej

188 

CHAJUL (pueblo), CHAJUL, QUICHE

5-80

Ej

189 

CHAJUL (pueblo), CHAJUL, QUICHE

11-81

Ej

190 

CHAJUL (pueblo), CHAJUL, QUICHE

9-79

Ej

191 

TZITZE (caserío), CHAJUL (pueblo), CHAJUL, QUICHE

2- 0

Ej

192 

POI (caserío), CHAJUL (pueblo), CHAJUL, QUICHE

1-81

Ej

193 

ILOM (aldea), CHAJUL, QUICHE

2-82

Ej,PAC

194 

CHEL (aldea), CHAJUL, QUICHE

2-81

Ej

195 

CHEL (aldea), CHAJUL, QUICHE

1-81

Ej,PAC

196 

CHEL (aldea), CHAJUL, QUICHE

0-83

Ej,PAC

197 

CHEL (aldea), CHAJUL, QUICHE

2-80

Ej

198 

AMACHEL (caserío), CHEL (aldea), CHAJUL, QUICHE

2-82

Ej,PAC

199 

JUA (caserío), CHEL (aldea), CHAJUL, QUICHE

2-80

Ej

200 

XESAYI (caserío), CHEL (aldea), CHAJUL, QUICHE

2-82

Ej

201 

VIALA (finca), CHEL (aldea), CHAJUL, QUICHE

3-82

Ej

202 

XEMAL (aldea), CHAJUL, QUICHE

2-80

Ej

203 

PAL (caserío), XEMAL (aldea), CHAJUL, QUICHE

2-82

Ej,PAC

204 

BIJUM (caserío), XEMAL (aldea), CHAJUL, QUICHE

2-81

Ej

205 

XOLCUAY (aldea), CHAJUL, QUICHE

3-82

Ej,PAC

206 

XIX (aldea), CHAJUL, QUICHE

1-82

Ej,PAC

207 

XIX (aldea), CHAJUL, QUICHE

2-82

Ej,PAC

208 

CHACALTE (aldea), CHAJUL, QUICHE

2-85

Ej,PAC

209 

CHACALTE (aldea), CHAJUL, QUICHE

6-82

G

210 

JUIL (caserío), CHACALTE (aldea), CHAJUL, QUICHE

3-81

Ej,PAC

211 

KAJCHIXLAJ (aldea), CHAJUL, QUICHE

5-81

Ej

212 

LA ESTRELLA (finca), CHAJUL, QUICHE

2-82

Ej,PAC

213 

COBADONGA (finca), CHAJUL, QUICHE

3-80

Ej

214 

IXLAJ (aldea), CHAJUL, QUICHE

3-80

Ej

215 

XECHULULTZE (aldea), CHAJUL, QUICHE

2-80

Ej

216 

SIBANA (aldea), CHAJUL, QUICHE

0-80

Ej

217 

BISIQUICHUM (aldea), CHAJUL, QUICHE

0-84

Ej

218 

LA PERLA (finca), CHAJUL, QUICHE

0- 0

Ej

219 

CPR SIERRA (finca), CHAJUL, QUICHE

0-84

Ej

220 

CPR SIERRA (finca), CHAJUL, QUICHE

2-83

Ej

221 

CPR SIERRA (finca), CHAJUL, QUICHE

0-88

Ej

222 

XOLJA (caserío), CHAJUL, QUICHE

3-82

Ej

223 

BATZUL (aldea), CHAJUL, QUICHE

1-81

Ej

224 

BATZUL (aldea), CHAJUL, QUICHE

5-82

G

225 

CHICHICASTENANGO (villa), CHICHICASTENANGO, QUICHE

0-82

Ej

226 

CHUPOL (caserío), CHICHICASTENANGO (villa), CHICHICASTENANGO, QUICHE

7-80

Ej

227 

CHUPOL (caserío), CHICHICASTENANGO (villa), CHICHICASTENANGO, QUICHE

12-81

Ej

228 

PATZIBAL (caserío), CHICHICASTENANGO (villa), CHICHICASTENANGO, QUICHE

6-83

CM,PAC

229 

CHUABAJ (caserío), CHICHICASTENANGO (villa), CHICHICASTENANGO, QUICHE

0-82

Ej,PAC

230 

CHUJULIMUL (caserío), CHICHICASTENANGO (villa), CHICHICASTENANGO, QUICHE

0-81

Ej

231 

SEMEJA (caserío), CHICHICASTENANGO (villa), CHICHICASTENANGO, QUICHE

0-82

Ej

232 

CAMANCHAJ (caserío), CHICHICASTENANGO (villa), CHICHICASTENANGO, QUICHE

0-80

Ej

233 

CHICUA (caserío), CHICHICASTENANGO (villa), CHICHICASTENANGO, QUICHE

0-80

Ej

234 

CANTON CHOCOJOM (caserío), CHICHICASTENANGO (villa), CHICHICASTENANGO, QUICHE

0-83

PAC

235 

PATZITE (pueblo), PATZITE, QUICHE

9-81

G

236 

SAN ANTONIO ILOTENANGO (pueblo), SAN ANTONIO ILOTENANGO, QUICHE

0- 0

Ej

237 

CHUICHOP (caserío), SAN ANTONIO ILOTENANGO (pueblo), SAN ANTONIO ILOTENANGO, QUI

12-81

Ej

238 

XOLJUYUB (caserío), SAN PEDRO JOCOPILAS (pueblo), SAN PEDRO JOCOPILAS, QUICHE

0- 0

Ej

239 

CHITUCUR (caserío), SAN PEDRO JOCOPILAS (pueblo), SAN PEDRO JOCOPILAS, QUICHE

0- 0

Ej

240 

CUNEN (pueblo), CUNEN, QUICHE

1-81

Ej,CM,PAC

241 

CHIMANZANA (aldea), CUNEN, QUICHE

0-81

Ej,CM

242 

CHIMANZANA (aldea), CUNEN, QUICHE

1-82

Ej,CM

243 

CHUTUJ (caserío), CHIMANZANA (aldea), CUNEN, QUICHE

1-82

Ej

244 

SAN JUAN COTZAL (municipio), QUICHE

2-82

Ej,PAC

245 

SAN JUAN COTZAL (pueblo), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

8-82

Ej

246 

SAN JUAN COTZAL (pueblo), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

7-80

Ej

247 

TIOMAC (caserío), SAN JUAN COTZAL (pueblo), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

5-83

G

248 

CHAMUL (finca), SAN JUAN COTZAL (pueblo), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

7-80

Ej

249 

CANCAN (caserío), ASICH (aldea), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

1-82

Ej

250 

BIBITZ (caserío), ASICH (aldea), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

2-81

Ej

251 

CAJIXAY (aldea), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

1-82

Ej,PAC

252 

CHISIS (aldea), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

1-82

Ej,PAC

253 

CHICHEL (aldea), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

5-82

G

254 

XEPUTUL (aldea), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

0-82

Ej

255 

CHIPAL (aldea), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

1-82

Ej,CM,PAC

256 

SAN FRANCISCO (finca), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

5-81

Ej,Pol

257 

SAN FRANCISCO (finca), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

4-83

Ej,PAC

258 

SANTA AVELINA (finca), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

10-81

Ej

259 

SANTA AVELINA (finca), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

0-79

G

260 

CHINIMAQUIN (finca), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

1-82

Ej,CM,PAC

261 

JAUVENTAU (caserío), SAN BARTOLO (pueblo), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

1-82

Ej,PAC

262 

BUENOS AIRES (finca), SAN JUAN COTZAL, QUICHE

0- 0

Ej

263 

JOYABAJ (villa), JOYABAJ, QUICHE

0-81

CM,PAC

264 

CHORRAXAJ (caserío), JOYABAJ (villa), JOYABAJ, QUICHE

1-81

CM,PAC

265 

CHORRAXAJ (caserío), JOYABAJ (villa), JOYABAJ, QUICHE

0-82

Ej

266 

XEABAJ (caserío), JOYABAJ (villa), JOYABAJ, QUICHE

0-82

PAC

267 

PATZULA (caserío), JOYABAJ (villa), JOYABAJ, QUICHE

1-82

Ej,PAC

268 

PERICON (caserío), PACHALIB (aldea), JOYABAJ, QUICHE

11-81

PAC

269 

PIEDRAS BLANCAS (finca), JOYABAJ, QUICHE

0- 0

Ej

270 

PAXTUT (caserío), JOYABAJ, QUICHE

11-81

PAC

271 

XECAX (caserío), NENTON (pueblo), NEBAJ, QUICHE

2-81

Ej

272 

SALQUIL (aldea), NEBAJ, QUICHE

8-82

Ej,PAC

273 

SALQUIL (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-91

Ej

274 

PALOB (caserío), SALQUIL (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-81

Ej,PAC

275 

PALOB (caserío), SALQUIL (aldea), NEBAJ, QUICHE

10-82

Ej

276 

PARRAMOS (caserío), SALQUIL (aldea), NEBAJ, QUICHE

5-82

Ej

277 

XEIPUM (caserío), SALQUIL (aldea), NEBAJ, QUICHE

12-81

Ej,PAC

278 

BIJOLOM (caserío), SALQUIL (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-84

Ej

279 

BIJOLOM (caserío), SALQUIL (aldea), NEBAJ, QUICHE

4-82

Ej

280 

VIVITZ (caserío), SALQUIL (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-82

Ej

281 

JALAVITZ (caserío), SALQUIL (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-82

Ej,PAC

282 

TZALBAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

4-82

Ej

283 

TZALBAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

5-82

Ej

284 

CANAQUIL (caserío), TZALBAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

3-82

Ej,PAC

285 

XOLOCHE (caserío), TZALBAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-83

Ej

286 

BIPECBALAM (caserío), TZALBAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-82

Ej

287 

XECOCO (caserío), TZALBAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

5-83

PAC

288 

CHABUC (MICROREGION DE XOLOCHE (caserío), TZALBAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

5-82

Ej,PAC

289 

CHABUC (MICROREGION DE XOLOCHE (caserío), TZALBAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-80

Ej

290 

CHABUC (MICROREGION DE XOLOCHE (caserío), TZALBAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

9-83

Ej

291 

ACUL (aldea), NEBAJ, QUICHE

4-82

Ej,PAC

292 

ACUL (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-82

Ej

293 

XEXOCOM (caserío), ACUL (aldea), NEBAJ, QUICHE

1-84

Ej

294 

PULAY (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-79

Ej

295 

COCOB (caserío), PULAY (aldea), NEBAJ, QUICHE

2-80

Ej

296 

PEXLA (caserío), PULAY (aldea), NEBAJ, QUICHE

2-80

Ej,PAC

297 

XONCA (aldea), NEBAJ, QUICHE

2-82

Ej,PAC

298 

SUMAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

4-83

Ej

299 

SUMAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

5-85

Ej,PAC

300 

SUMAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

8-82

Ej,PAC

301 

BICTOZ (caserío), SUMAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-82

Ej,PAC

302 

XEUCALBITZ (caserío), SUMAL (aldea), NEBAJ, QUICHE

4-85

Ej,PAC

303 

SANTA MARTA (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-81

Ej

304 

CHUATUJ (aldea), NEBAJ, QUICHE

8-82

Ej

305 

CHUATUJ (aldea), NEBAJ, QUICHE

10-81

Ej,PAC

306 

CHUATUJ (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-84

Ej

307 

CHORTIZ (caserío), CHUATUJ (aldea), NEBAJ, QUICHE

7-82

Ej,CM,PAC

308 

BICALAMA (aldea), NEBAJ, QUICHE

2-83

Ej,PAC

309 

BICALAMA (aldea), NEBAJ, QUICHE

7-84

Ej,PAC

310 

BICALAMA (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-82

Ej

311 

BICALAMA (aldea), NEBAJ, QUICHE

10-81

Ej

312 

IXTUPIL (aldea), NEBAJ, QUICHE

0-81

Ej,PAC

313 

SACSIGUAN (aldea), NEBAJ, QUICHE

4-82

Ej,PAC

314 

SACSIGUAN (aldea), NEBAJ, QUICHE

0- 0

Ej

315 

SUMAL CHIQUITO (aldea), NEBAJ, QUICHE

0- 0

Ej

316 

NEBAJ (pueblo), NEBAJ, QUICHE

2-80

Ej

317 

NEBAJ (pueblo), NEBAJ, QUICHE

8-82

Ej,PAC

318 

BISAN (caserío), NEBAJ (pueblo), NEBAJ, QUICHE

6-82

??

319 

RAMAS CHIQUITAS (finca), NEBAJ, QUICHE

0-82

Ej,PAC

320 

SAN ANDRES SAJCABAJA (municipio), QUICHE

0- 0

Ej,CM

321 

CHILIL (cas.), CHINANTON (aldea), SAN ANDRES SAJCABAJA, QUICHE

0- 0

Ej,CM,PAC

322 

USPANTAN (pueblo), QUICHE

0-80

Ej,CM,PAC

323 

USPANTAN (pueblo), USPANTAN, QUICHE

0-82

Ej

324 

CARACOL (caserío), USPANTAN (pueblo), USPANTAN, QUICHE

8-81

Ej,PAC

325 

EL DESENGANO (caserío), USPANTAN (pueblo), USPANTAN, QUICHE

3-81

Ej,Pol,CM,PAC

326 

MACALAJAU (caserío), USPANTAN (pueblo), USPANTAN, QUICHE

2-82

Ej,PAC

327 

AGUA FRIA (caserío), USPANTAN (pueblo), USPANTAN, QUICHE

3-82

Ej,PAC

328 

LAGUNA DANTA (caserío), EL PINAL (aldea), USPANTAN, QUICHE

9-81

Ej

329 

LANCETILLO (aldea), USPANTAN, QUICHE

9-82

G

330 

PANAMAN (caserío), LANCETILLO (aldea), USPANTAN, QUICHE

4-82

Ej,CM,PAC

331 

LAS GUACAMAYAS (aldea), USPANTAN, QUICHE

4-80

Ej,PAC

332 

LA TAÑA (aldea), USPANTAN, QUICHE

3-82

G

333 

CRUZCHUT/CRUZCHIP (finca), USPANTAN, QUICHE

0- 0

Ej

334 

SARAGUATE (finca), USPANTAN, QUICHE

5-81

Ej,PAC

335 

SACAPULAS (municipio), QUICHE

3-82

Ej,PAC

336 

SACAPULAS (municipio), QUICHE

5-82

Ej,CM,PAC

337 

RIO BLANCO (aldea), SACAPULAS, QUICHE

4-80

Ej

338 

RIO BLANCO (aldea), SACAPULAS, QUICHE

8-82

Ej,PAC

339 

TZUNUNUL (aldea), SACAPULAS, QUICHE

9-81

Ej

340 

TZUNUNUL (aldea), SACAPULAS, QUICHE

3-82

Ej

341 

TZUNUNUL (aldea), SACAPULAS, QUICHE

2-82

??

342 

GUANTAJAU (aldea), SACAPULAS, QUICHE

5-82

Ej

343 

GUANTAJAU (aldea), SACAPULAS, QUICHE

12-81

Ej

344 

GUANTAJAU (aldea), SACAPULAS, QUICHE

3-82

EM

345 

PARRAXTUT (aldea), SACAPULAS, QUICHE

3-80

Ej,CM,PAC

346 

PARRAXTUT (aldea), SACAPULAS, QUICHE

1-82

Ej

347 

PARRAXTUT (aldea), SACAPULAS, QUICHE

1-81

Ej,PAC

348 

PARRAXTUT (aldea), SACAPULAS, QUICHE

3-82

Ej,CM,PAC

349 

SALINAS MAGDALENA (aldea), SACAPULAS, QUICHE

4-83

Ej,CM,PAC

350 

SALINAS MAGDALENA (aldea), SACAPULAS, QUICHE

8-82

G

351 

SALINAS MAGDALENA (aldea), SACAPULAS, QUICHE

2-81

Ej

352 

TIERRA CALIENTE (aldea), SACAPULAS, QUICHE

3-82

Ej

353 

TIERRA CALIENTE (aldea), SACAPULAS, QUICHE

2-82

Ej

354 

TIERRA CALIENTE (aldea), SACAPULAS, QUICHE

2-82

Ej,CM,PAC

355 

TIERRA CALIENTE (aldea), SACAPULAS, QUICHE

2-82

Ej

356 

TIERRA COLORADA (aldea), SACAPULAS, QUICHE

2-82

Ej

357 

CANTON SIANCHOJ (aldea), SAN BARTOLOME, QUICHE

12-81

Ej,CM,PAC

358 

ROSARIO MONTE MARIA (aldea), CHICAMAN, QUICHE

10-82

G

359 

LLANO GRANDE (aldea), CHICAMAN, QUICHE

0-82

Ej,PAC

360 

IXCAN (municipio), QUICHE

2-81

Ej

361 

SAN PABLO (aldea), MICROREGION 1 (finca), IXCAN, QUICHE

3-82

Ej

362 

EL QUETZAL (aldea), MICROREGION 1 (finca), IXCAN, QUICHE

2-82

Ej

363 

SAN ALFONSO (aldea), MICROREGION 1 (finca), IXCAN, QUICHE

3-81

Ej

364 

VICTORIA 20 DE ENERO (aldea), MICROREGION 1 (finca), IXCAN, QUICHE

2-82

Ej

365 

SAN LUCAS LA 12 (aldea), MICROREGION 1 (finca), IXCAN, QUICHE

3-81

Ej

366 

SANTO TOMAS IXCAN (aldea), MICROREGION 1, IXCAN, QUICHE

2-82

Ej

367 

LA TRINITARIA (aldea), MICROREGION 1 (finca), IXCAN, QUICHE

2-82

Ej

368 

SAACTE 1 (aldea), MICROREGION 2 (finca), IXCAN, QUICHE

0-81

Ej,PAC

369 

ZONA REINA (finca), MICROREGION 2 (finca), IXCAN, QUICHE

0-82

Ej

370 

SANTA MARIA TZEJA (aldea), MICROREGION 3 (finca), IXCAN, QUICHE

2-82

Ej

371 

SANTA MARIA TZEJA (aldea), MICROREGION 3 (finca), IXCAN, QUICHE

6-82

Ej

372 

SANTA MARIA DOLORES (aldea), MICROREGION 3, IXCAN, QUICHE

0-81

Ej,PAC

373 

SANTA MARIA DOLORES (aldea), MICROREGION 3, IXCAN, QUICHE

2-81

Ej,CM

374 

KAIBIL BALAM (aldea), MICROREGION 3 (finca), IXCAN, QUICHE

1-82

Ej

375 

KAIBIL BALAM (aldea), MICROREGION 3 (finca), IXCAN, QUICHE

4-82

Ej

376 

SANTIAGO IXCAN (aldea), MICROREGION 3 (finca), IXCAN, QUICHE

0-82

Ej

377 

SAN JUAN IXCAN (aldea), MICROREGION 3 (finca), IXCAN, QUICHE

5-82

Ej

378 

SAN JUAN IXCAN (aldea), MICROREGION 3 (finca), IXCAN, QUICHE

9-82

Ej

379 

SAN JUAN IXCAN (aldea), MICROREGION 3 (finca), IXCAN, QUICHE

0-83

Ej

380 

SAN JUAN IXCAN (aldea), MICROREGION 3 (finca), IXCAN, QUICHE

0-83

Ej

381 

SAN JUAN IXCAN (aldea), MICROREGION 3 (finca), IXCAN, QUICHE

6-82

Ej,PAC

382 

SAN JUAN IXCAN (aldea), MICROREGION 3 (finca), IXCAN, QUICHE

5-82

Ej

383 

SAN JUAN IXCAN (aldea), MICROREGION 3 (finca), IXCAN, QUICHE

4-82

Ej,CM

384 

NUEVA ESPERANZA (aldea), MICROREGION 4 (finca), IXCAN, QUICHE

9-82

Ej

385 

PIEDRAS BLANCAS (aldea), MICROREGION 4 (finca), IXCAN, QUICHE

1-82

Ej,PAC

386 

CHACTELA (SAN JUAN CHACTELA) (aldea), MICROREGION 6 (finca), IXCAN, QUICHE

0-80

Ej

387 

CANIJA (aldea), MICROREGION 6 (finca), IXCAN, QUICHE

2-82

Ej,CM,PAC

388 

SENOCOCH (aldea), MICROREGION 6 (finca), IXCAN, QUICHE

6-88

Ej,PAC

389 

ASUNCION (aldea), MICROREGION 6 (finca), IXCAN, QUICHE

2-82

Ej

390 

XALBAL (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

2-82

Ej

391 

XALBAL (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

12-82

G

392 

XALBAL (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

6-81

Ej

393 

XALBAL (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

1-83

Ej

394 

XALBAL (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

0-84

Ej

395 

XALBAL (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

0-84

Ej

396 

MAYALAN (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

6-82

Ej

397 

MAYALAN (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

7-83

Ej

398 

CENTRO 1 (CENTRO BELEN)(1ER. C (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

0-82

Ej

399 

CUARTO PUEBLO-LA UNION-SELVA R (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

2-82

Ej

400 

CUARTO PUEBLO-LA UNION-SELVA R (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

2-81

Ej

401 

CUARTO PUEBLO-LA UNION-SELVA R (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

8-82

Ej

402 

CUARTO PUEBLO-LA UNION-SELVA R (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

3-82

Ej

403 

PUEBLO NUEVO/TERCER PUEBLO (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

12-82

Ej

404 

PUEBLO NUEVO/TERCER PUEBLO (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

3-82

Ej

405 

IXTAHUACAN CHIQUITO (aldea), MICROREGION 7 (finca), IXCAN, QUICHE

0-82

Ej

406 

CPR IXCAN (finca), IXCAN, QUICHE

12-84

Ej

407 

ZUNIL (finca), IXCAN, QUICHE

7-83

Ej

408 

ZUNIL (finca), IXCAN, QUICHE

8-85

Ej

409 

CHINATZEJA (aldea), IXCAN, QUICHE

2- 0

Ej

410 

CHAILA (finca), IXCAN, QUICHE

0-82

Ej

411 

TRES AGUADAS (COMUNIDAD) (finca), FLORES, PETEN

4-81

Ej,CM

412 

JOSEFINOS (finca), LA LIBERTAD, PETEN

2-82

Ej,PAC

413 

LAS 2 RR (PARCELAMIENTO) (aldea), LA LIBERTAD, PETEN

12-82

Ej,CM

414 

LA PITA (caserío), SANTA ANA, PETEN

12-82

Ej,CM

415 

EL MANGO (aldea), SANTA ANA, PETEN

0-81

Ej,PAC

416 

PITO REAL (caserío), DOLORES (aldea), DOLORES, PETEN

8-81

Ej

417 

EL QUETZALITO (COMUNIDAD) (aldea), DOLORES, PETEN

0-82

Ej

418 

RANCHO SAN MARTIN (FINCA) (aldea), DOLORES, PETEN

2-82

Ej

419 

SUBIN (finca), SAYAXCHE (pueblo), SAYAXCHE, PETEN

0- 0

Ej

420 

PALESTINA (aldea), POPTUN, PETEN

0-82

Ej

421 

LA HAMACA (CAMPAMENTO REFUG., CHIAPAS, MEXICO 

0-85

Ej,PAC

422 

EL CHUPADERO (CAMPAMENTO REFUG , CHIAPAS, MEXICO

0-84

Ej,PAC

El dolor de la tortura

La práctica de la tortura aparece asociada a las masacres y capturas. Además de buscar información, el objetivo de la tortura es la destrucción de la identidad de las víctimas, buscando su eliminación o su conversión en colaboradora de la represión de sus propios vecinos o compañeros. En Guatemala, la tortura ha supuesto además un ataque a la identidad colectiva, ya que ha tenido una dimensión social. Como forma de terror ejemplificante en las áreas rurales, muchas veces se realizó de manera pública, delante de familiares y vecinos.

Uno de cada cinco testimonios recogidos por el Proyecto Remhi incluye descripciones sobre hechos de tortura. Del total de hechos de violencia registrados la tortura constituye un 13,5%. Muchas personas torturadas fueron asesinadas. En los testimonios recogidos un 30% de las víctimas de asesinato registradas apareció con señales de tortura. Durante décadas, y al margen de cualquier situación de enfrentamiento armado, esa aparición de cuerpos torturados acompañó el despertar de cada mañana, con la lectura de los diarios o los paseos por los caminos. Muchos de ellos fueron enterrados de forma anónima como XX.

Según nuestros datos, las víctimas de la tortura fueron fundamentalmente hombres (90%). Sin embargo, esto no incluye la violación sexual que fue una forma específica de tortura contra las mujeres. En una de cada seis masacres analizadas los testimonios refieren violaciones sexuales.

En las masacres fueron frecuentes las torturas. En orden de mayor a menor frecuencia aparecen en los relatos de los testigos las atrocidades, como mutilaciones, (18%), las palizas (17%) y violaciones (16%), las condiciones extremas de captura (12%), la preparación de sus tumbas (6%) y otras formas de tormento. Globalmente considerados, los casos de crueldad extrema constituyen la primera causa de muerte en las masacres (3 de cada 5 casos), comparada con las víctimas por arma de fuego, bombardeo o explosivos.

En el 84,53% de los casos de tortura se señala como responsables a las fuerzas militares y paramilitares del Estado. El 7,8 % son atribuidas a la guerrilla. En el resto, los autores fueron desconocidos.

Por parte de la guerrilla, si bien no utilizó la tortura como una estrategia de guerra, en los testimonios se recogen relatos de brutalidades en contra de personas acusadas de participar como Comisionados Militares y PAC, o de supuesta colaboración con el ejército durante los primeros años 80. Los casos recogidos (7,8% del total) incluyen crueldades como amenazas de muerte, golpizas y lesiones con arma blanca como parte de los asesinatos.

 

La historia de tantos

Yolanda Aguilar Urízar fue secuestrada y torturada en octubre de 1979. Su padre, dirigente de la Democracia Cristiana, y su hermano murieron en un accidente automovilístico provocado, el 3 de agosto de 1975. En realidad ese atentado iba dirigido contra su madre América Yolanda Urizar, quien entonces participaba en la asesoría Jurídica de la Central Nacional de Trabajadores (CNT) y que, años después, fue asesinada.

En el primer cuarto donde estuve había una silla donde por primera vez supe que me iban a torturar y llego aquí y por supuesto me desnudan, verdad. Entonces llegaba uno e inmediatamente ponían el radio, verdad, porque era lógico para que no se oyeran los gritos. Una vez desnuda ponen el radio y llega un muchacho de unos 19 ó 20 años, de ojos claros, canche, que podría haber sido de cualquier colegio de niños bien, verdad, y me dice: mire, nosotros no queremos hacerle daño y yo quiero que hablemos y quiero que me cuente todo lo que usted sabe, porque fíjese que hay unos compañeros que realmente son malos y si usted no me cuenta yo voy a tener, él va a tener que ser malo con usted, entonces yo quiero que seamos amigos, yo quiero que usted me diga todo lo que sabe. (...)

Ese es el momento de la violación y yo estoy muy clara de que a mí me violaron unos veinte hombres, porque hay una parte del recuerdo, digamos, donde estaba Valiente Téllez, estaba este señor Arredondo y lo único que recuerdo es que mientras uno tenía relaciones conmigo, verdad, algunos otros se masturbaban, otros me sobaban, verdad, ponían las manos en los pechos y yo perdí varias veces el conocimiento, allí me golpeaban, me daban golpes en la cara y otros me ponían cigarros en el pecho y cada vez que yo lograba tener algún sentido, yo veía a otro hombre encima mío, pues, recuerdo que cuando ya no tuve esa sensación de que estaba alguien conmigo, estaba en un charco de orines, de semen, pienso que tal vez de sangre también, verdad, fue realmente una cosa muy humillante, sumamente humillante (...).

Me llevaron a una pila llena de porquería, allí se veía moho, blancos, además había un olor horrible y recuerdo que la metieron una o dos veces allí, la sensación de asfixia es una de las cosas más terrible, usted, cada vez que quiere respirar se llena de mierda, pues, entonces hacer lo posible por no respirar pero no puedes (...)en ese mismo cuarto, era que me pusieron lo que llamaban la capucha de gamezán,.(...)

Entonces me llevaron a otra puerta y en esta puerta había una tablas en el techo. ¿Usted ha visto la crucificación? Pues aquí casi que un Jesucristo, había un hombre, era un medio hombre -la cosa más horrible que yo he visto en mi vida-, un hombre desfigurado totalmente, un hombre que ya tenía gusanos, no tenía dientes, no tenía pelo, con la cara desfigurada, colgando, es decir, de los brazos.

En eso llegó uno de la Judicial, llevaba una hoz pequeñita, chiquita como para cortar café, roja hirviendo y agarró el pene y se lo cortó y el tipo dio un grito que nunca se me ha olvidado, dio un grito terrible, tan espantoso que durante muchos años recordé ese grito. El murió. Después había un casete de música española que daba un grito casi igual a eso y me imagino que me desmaye.

La salida del país

Para finalizar este capítulo digamos que se preparan todos mis papeles, verdad, para salir y yo salgo el 31 de enero de l980, el día de la quema de la Embajada de España, me voy a enterar allá de lo que sucedió en la Embajada de España y a partir de entonces estuve en México, en Cuba, en Nicaragua. En Cuba me terminé de recuperar, porque la medicina allá es fabulosa, el ambiente de paz, de seguridad, contribuía mucho. Regresé a Nicaragua. Mi mamá salió en el 82 de Guatemala, era de las personas que no quería salir.

Caso 5447, Guatemala, 1979.

 

Las amenazas

Las amenazas constituyeron un recurso frecuente en contra de las personas consideradas objetivos de la política contrainsurgente. En su mayor parte fueron dirigidas contra un individuo o contra su familia, y, si ameritaba según su objetivo de neutralización política, eran hechas de manera pública. Tuvieron un carácter generalizado; se empleaban acusaciones de participación en la guerrilla; en otros casos se dirigían más específicamente a paralizar a una persona o disgregar a un colectivo bajo la amenaza de sufrir un secuestro o un atentado. Otra de sus características fue el anonimato o su ocultamiento de sus autores al emitirse en nombre de alguno de los escuadrones de la muerte. En otros casos, las amenazas tuvieron como destinatario todo un grupo organizado o una comunidad.

En la década de los 60, fue común la aparición de listas que a veces incluían fotografías. Llegaron a pegarse carteles que incluían las fotografías ampliadas de los dirigentes sociales y de miembros de la guerrilla, y se ofrecían recompensas por la información sobre el paradero de estos últimos. En los años 70 los listados aparecían como parte de comunicados públicos suscritos por escuadrones de la muerte, como el Ejercito Secreto Anticomunista (ESA), Nueva Organización Anticomunista (NOA) y la Mano Blanca, entre otros, que les conminaba a salir del país en lapsos de 24 horas a una semana.

Amenazas contra asesores del movimiento popular

Marta Gloria de la Vega y Enrique Torres, eran dos abogados que asesoraban diversos sindicatos, entre ellos los de las empresas Coca Cola, Acricasa, Minas S.A. (Ixtahuacán), Cordelería La Rápida, Exguapagra y la Central Nacional de Trabajadores. Desde 1976 fueron víctimas de amenazas en su contra, que incluía llamadas telefónicas y personas apostadas frente a su casa. El sindicato de la Coca Cola (2.38) se había ido fortaleciendo y

...ya habíamos recibido amenazas del abogado de los dueños Héctor Mayora Dawe de que no querían sindicato y que si los trabajadores se organizaban iba a correr sangre. Antes del atentado también tuvimos ofertas de dinero fuerte, diciendo que antes de tener sindicato gastaba en publicidad 300 mil dólares y después gastaba 400 mil, por lo que nos ofrecia la diferencia de 100 mil dólares por dejar la asesoría sindical. En el 76 recibimos varias llamadas amenazándonos a la oficina y a la casa, pero en el 77 se incrementaron ... eran para decir que ya habían lotes en el cementerio tal, que ya estaban listos para nosotros.

Un día sufrieron un atentado, después del cual aún permanecieron en Guatemala, hasta que se vieron obligados a abandonar el país en 1978.

... por el periférico a la altura del Canal 3, yo vi que una Van grande llegó, se puso a la par del carro nuestro y después dio el primer empujón, topó con el carro a mayor velocidad y nos empujó de esa manera 3 veces. ...chocamos de lado. A mí me rompió toda la cara del lado derecho, la barbilla, la cabeza y fractura en la pierna. A Enrique la palanca de velocidades le rompió el fémur en 6 pedazos, pasó 3 meses en el hospital. Hubo personas que nos ayudaron a salir del vehículo. Después se paró un carro que venía con 3 hombres vestidos de civil y uno de ellos dijo: 'a ellos nos los vamos a llevar'. Yo empecé a gritar y dije que lo que querían era llevarnos para mdesaparecernos, afortunadamente la gente lo impidió.

Posteriormente supimos que el vehículo que nos empujó estaba al servicio del Ministro de Gobernación Donaldo Alvarez Ruiz. Caso 0602, Guatemala, 1977.

Las amenazas continuaron, pues los abogados permanecieron en el país trabajando con las centrales sindicales. Habían matado y agredido a varios de los sindicalistas, pero en 1978 ... el Gerente de Coca Cola, Alfonso Riege Banash, empezó a decir en el orden en que nos iban a matar. La situación fue agravándose y finalmente después de vivir dos meses como ratas, decidieron salir del país.

El procedimiento del secuestro

El curriculum del curso para los agentes de inteligencia, incluyó también técnicas para la realización de operativos clandestinos y secuestros. Los agentes de inteligencia se especializaban en la organización práctica de los secuestros, la división del "trabajo" entre los distintos miembros del grupo, y la coordinación para realizar acciones rápidas y en condiciones de clandestinidad.  

En ese curso del Servicio de Inteligencia se reciben los cursos, las formas cómo va a entrar uno a una casa, hay que ir viendo con ciudado porque no se sabe uno si va a haber un arma dentro. Porque uno cuando va a secuestrar, entra directamente al secuestro y &iexcl;blum! al carro y &iexcl;fuiii! se desapareció y se fue. Caso 1741 (victimario), Izabal, 1980-83.
 

La selección de las personas que iban a ser objeto de secuestro fue siempre tarea de los oficiales de inteligencia. El modo de organizar los secuestros se componía de una serie de procedimientos administrativos, separación de responsabilidades, y la compartimentación de la información en la que los especialistas cumplieron, en general, un papel de brazo ejecutor de todo un sistema bien planificado.
 

La planificación de un secuestro. Caso 1741 (victimario), Izabal, 1980-83. 

Fue el año 1,983, el mes no me recuerdo, a las dos de la tarde fue ese secuestro, puro pleno día. El nombre de él no me recuerdo, sólo dicen: 'Mirá, aquel es' y no le dicen el nombre a uno, sólo le señalan. Hasta la ahora que uno va a sacarlo, para matarlo, hasta ese momento conoce uno quien está bajo las rejas. 

Secuestrado quiere decir que a deshoras de la noche lo saca pues; capturado, casi la G2 no captura, sólo secuestra, para que nadie sepa quien fue. A deshoras de la noche se saca así, desnudo, sin camisón o calzoncillo. Revienta las puertas uno y a sacar el individuo, y lo empuja al carro y adiós, se va uno y tranquilo. 
 

Muchos secuestros tuvieron como consecuencia la desaparición de la persona. Según los testimonios recogidos, seis de cada diez personas secuestradas no han aparecido todavía. Una minoría reapareció con vida (14%). Uno de cada tres secuestrados reapareció muerto, frecuentemente con señales de tortura. Muchas de las detenciones irregulares, no tenidas en cuenta en estos datos anteriores, pueden ser también consideradas como secuestros (un 10% de los casos recopilados), lo que muestra la amplitud con que se usaron los secuestros como una forma de amedrentar o eliminar a las víctimas.

 

El secuestro o detención temporal

El secuestro o detención temporales han sido métodos brutales utilizados por los organismos de inteligencia con fines propagandísticos y no culminan, a diferencia de la desaparición forzada, con la ejecución de la víctima.

En los casos en que el secuestro estaba planteado para conseguir la colaboración de la víctima, la tortura y las amenazas se orientaron a buscar información y a quebrar la moral de la víctima. En consecuencia, el trato recibido por la víctima dependía de si aceptaba o no la posibilidad de colaborar. Una vez aceptada dicha oferta, inmediatamente recibía un trato humano: buena alimentación, vestido, cigarrillos. La siguiente etapa consistía en lograr su control psicológico a través de la manipulación de su afectividad. Se le obligaba a contactar a su familia, para lo cual sus captores vigilaban sus salidas temporales del centro de detención. Al mismo tiempo, se le empezaba a dar dinero a la familia en caso de que fuera necesario resolver problemas de sobrevivencia.

Con ello se lograba un doble chantaje. De un lado, la amenaza de capturar y asesinar a los familiares. Del otro, la amenaza sobre los familiares de asesinar al detenido, a la vez que se creaba una dependencia económica hacia los organismos de inteligencia. El objetivo de este procedimiento era ampliar el ámbito de influencia del centro de detención y la tortura psicológica hasta el núcleo familiar y su efectividad llevó a los organismos de inteligencia a confiar extremadamente en él.

El rito de la confesión. Del secuestro al objetivo publicitario 

Maritza Urrutia, una maestra guatemalteca de 33 años de edad, fue secuestrada el 22 de julio de 1992 por un comando del Estado Mayor Presidencial (EMP), después de lo cual permaneció detenida durante ocho días en instalaciones de la Policía Militar Ambulante en la ciudad de Guatemala. Había estado vinculada al Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), lo que constituyó el móvil de su secuestro. Desde el inicio, el comportamiento de sus captores y el trato que recibió estuvo destinado a quebrar su resistencia y a obtener información, pero se le preservó también para utilizarla con fines publicitarios para desprestigiar a la guerrilla y aumentar la legitimidad social del gobierno que tenía que enfrentar las denuncias de violaciones de los derechos humanos en la Comisión de la ONU en Ginebra.

La Tortura

Maritza fue sometida a distintas torturas: interrogatorios continuos en situación de extenuación y con videocámara; manipulación psicológica por parte de sus captores; administración de psicofármacos durante los interrogatorios; humillaciones y ataques a su intimidad; exposición a ruidos continuos, privación de sueño, luz permanente; amenazas a su vida y la de su hijo de cuatro años; durante toda su captura, excepto en las filmaciones, fue obligada a llevar una capucha de periódico sobre la cara; estuvo esposada todo el tiempo; fue presionada continuamente para que hiciera una declaración pública de pertenencia al EGP y solicitud de acogerse a la amnistía.

 

'Tu hijo está bien. Una persona lo está cuidando. Está comiendo galletas, está bien' - me dijo. Me sentí aterrorizada y preocupadísima sobre mi hijito, sentí que iba a enloquecer de preocupación.

Me mostraron fotos horribles de personas muertas. Los cadáveres habían sido torturados y mutilados. Las fotos eran espantosas y me trastornaron mucho. Me dijeron que lo mismo me podía pasar si no cooperaba con ellos.

Me llevaron a un teléfono público y me hicieron llamar a mis padres, para decirles que no debían preocuparse por mí. Después, el interrogatorio siguió hasta las 4 am. Yo me sentía extremadamente nerviosa, fatigada y temerosa. Trajeron un radio portátil al cuarto y lo pusieron a todo volumen. Dejaron la luz, yo estaba esposada a la cama, alternando la mano, siempre tenía que mantener la capucha de periódico sobre mi cabeza.

El interrogatorio siguió durante horas. Como a las 5 pm el hombre blanco me dijo que iban a traer a otro hombre que no me trataría tan bondadosamente. Yo estaba fatigada y nerviosa, temblaba bastante y gritaba que por favor no trajeran al otro hombre. Comencé a rogarles que no me lastimaran. Les dije que cooperaría.

Dijo que querían que yo fuera a Ginebra para hablar a favor del gobierno en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, agradeciendo a las muchas personas que se preocupaban por mí, como el General Carlos Arana Osorio, el General García Samayoa ministro de la Defensa y otros. Debía contar que salí a México en 1986, que mi esposo era miembro del EGP que yo había trabajado con la organización. Que dijera nombres de ciertas personas, que lamentaba haberle causado tanta preocupación a mi familia, pero que yo quería salir de la organización del EGP y que me había alejado un tiempo para "legalizar" mi situación. Que pidiera perdón a la organización y que les quería dejar para terminar esta pelea que tanto daño había hecho a mi país. Que yo terminara la declaración solicitando al Ejército, amnistía y protección para mí.

Los captores trataron de que, a pesar de la tortura, mantuviera una buena apariencia física: llegaron a dejarle un día y medio de descanso dado el mal resultado de las primeras grabaciones, le compraron productos de maquillaje y aseo para las sesiones que se realizaron durante varios días.

 

Me puse muchísimo maquillaje. Lo hice así para que si la gente que me conocía viera el video, se dieran cuenta que algo andaba mal y que no hacía la grabación por mi cuenta

A partir de ahí su cautiverio se convirtió en continuas sesiones de grabación con cambios en los mensajes: 1) agregar una parte en la que agradecía también a la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado y a la Embajada norteamericana; 2) posteriormente, añadir una parte en la debía agradecer a Otto Peralta, presidente de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) de la Universidad San Carlos y quitar los agradecimientos a los militares; 3) eliminar la referencia a la amnistía y el agradecimiento al Ejército y hacer, de nuevo, mayor énfasis en la mención a Otto Peralta y a la Escuela de Historia de la Universidad, agregando una parte donde pedía a sus compañeros abandonar la lucha.

 

'Cuando dices en el video que ya no quieres estar con la organización tienes que decirlo como que realmente te sientes así. Parece que te duele dejar la organización, como que lo que estás diciendo es mentira'- me decía. Me dijeron que debía sonreír cuando hablaba.

El hombre blanco (2.39), me llevó al teléfono. Me dijo que llamara a Teleprensa primero y dije: 'Soy Maritza Urrutia. Quisiera que difundan en su programa esta noche el video que algunos amigos míos les dejaron'. Enseguida llamamos a Notisiete y dije lo mismo.

El hombre blanco me dio instrucciones detalladas, éstas eran las condiciones de mi liberación: pedir amnistía; tener una rueda de prensa, diciendo al ministro de Defensa que yo quería colaborar con el Ejército, que quizá podría ir a Ginebra y hablar ante Naciones Unidas de parte del Ejército.

 Al día siguiente fue llevada a reunirse con el Procurador General, Acisclo Valladares, quien agilizó las gestiones para la concesión de la amnistía, incluso cambiando la fecha de su militancia para facilitar su aplicación (debía de ser antes de 1988). En ningún momento le preguntó dónde había estado esos ocho días o si se le había detenido contra su voluntad, ni el trato que había recibido. Ni Valladares ni el juez que le concedió la amnistía le preguntaron si alguien le exigía hacer esto, ni hicieron referencia a su estado físico deteriorado por ocho días de secuestro.

A  pesar de las amenazas y la vigilancia a la que seguía sometida, Maritza Urrutia decidió no seguir las instrucciones de sus captores. El 30 de septiembre de 1992 dio testimonio en Washington ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.

Me siento afortunada de haber sobrevivido a esta prueba. Tengo suerte de estar viva. No puedo sino pensar en los muchos otros guatemaltecos que no han tenido esta suerte...

Por los miles de desaparecidos, torturados y asesinados por el Ejército guatemalteco, por las convicciones políticas por las cuales me secuestraron, por todos los guatemaltecos que se movilizaron para exigir mi liberación, universitarios, sectores religiosos, desplazados, defensores de los derechos humanos, padres, hermanos, parientes y demás seres queridos, por las personalidades e instituciones internacionales que presionaron al gobierno para que me soltara; por un futuro para mi hijo y los demás niños de Guatemala; por mí misma, es que tomé la decisión de seguir denunciando los atropellos que por más de treinta años viene cometiendo el Ejército del país con toda impunidad. Caso ODHAG 001, Guatemala, 1992.
 

Desapariciones forzadas. El manto de la niebla

La desaparición forzada ha sido uno de los métodos bárbaros, de carácter selectivo, más usado por la inteligencia guatemalteca, y que se empleó de una manera masiva en algunos momentos del período del conflicto armado. Dentro de los testimonios recogidos, uno de cada cinco casos es de desaparición forzada. El apresamiento súbito de la víctima se realizó la mayor parte de las veces mediante una acción encubierta, y nunca más volvió a saberse nada de la persona. La desaparición forzada crea una extrema incertidumbre sobre el paradero de las vícimas y su estado físico y psicológico, y un sufrimiento prolongado a los familiares.

A pesar de la impunidad total de sus acciones y los signos evidentes de provenir de los cuerpos militares o policiales, el Gobierno y el Ejército siempre declararon no tener el control ni la responsabilidad. La ausencia de investigaciones oficiales ha cerrado hasta ahora los caminos para la búsqueda de los desaparecidos.

La acción encubierta y la incertidumbre inicial les permitió a los organismos de inteligencia retardar la reacción pública así como disfrazar la responsabilidad del Estado. Con ello, también, los captores tenían mayores posibilidades de quebrar la resistencia de los detenidos-desaparecidos. La desaparición también se utilizó con otros objetivos, tales como difundir el terror y paralizar el entorno social de la víctima. En la mayoría de las ocasiones en las que estuvieron implicados los cuerpos de inteligencia, se trató de que ocultaran cualquier prueba para evitar posibles investigaciones y proteger la impunidad de sus autores.

Borrar la vida: la desaparición forzada de una familia

Adriana Portillo-Bartow vivía en Jutiapa con su familia. Su hermano Carlos Alfredo Portillo Hernández, que estuvo organizado en la ORPA, murió durante un operativo del Ejército que bombardeó una casa de seguridad de la guerrilla en la zona 14 de la ciudad de Guatemala, en julio de 1981. Dos meses después fueron secuestrados y desaparecidos seis de sus familiares directos, entre ellos sus dos hijas: Rosaura, de diez años, y Glenda, de nueve años; su papá, Adrián Portillo, de 70 años; su madrastra, Rosa de Portillo; su hermanita Alma Argentina Portillo, de dieciocho meses; y una cuñada, Edilsa Guadalupe Alvarez, de 18 años; hechos ocurridos en la zonas 1 y 11 de la ciudad capital. Estos hechos, según su denuncia, fueron llevados a cabo por un comando policial.

El viernes 11 de septiembre de 1981, a eso de las 9 de la mañana, un grupo de hombres vestidos de civil, fuertemente armados que se conducían en un vehículo sin placas, color blanco, de tipo 4X4 Jeep Cherokee con vidrios polarizados, se presentaron en las oficinas donde trabajaba mi papá. Después de interrogarlo se lo llevaron; desde ese día no volvimos a saber más de él. Mi hermano Antonio, quien fue testigo del secuestro de mi papá, fue a dar aviso a mi madrastra, pero al llegar a la casa fue testigo también de otro operativo militar, el cual incluía varios vehículos sin placas, jeeps militares y radiopatrullas de policía.

En la casa, ubicada en la 2a. Avenida 1-57 de la zona 11 de la capital, se encontraban mi madrastra, mi cuñada, mi hermanita y mis dos hijas. Testigos presenciales vieron que las mujeres y las niñas eran introducidas en uno de los vehículos de la policía y que éstas iban llorando y pidiendo ayuda.

Llegamos a la casa de mi papá e inmediatamente fuimos rodeados por elementos de la policía nacional, de la policía militar ambulante, el Ejército y la policía judicial. Todos fuertemente armados y nos apuntaban con sus armas mientras nos interrogaban. No teníamos la menor idea de lo que estaba pasando. Nos decían que pasáramos adelante si queríamos verlos. Nos negamos a entrar. Al darnos cuenta de lo que estaba sucediendo, empezamos a alejarnos a toda prisa de la casa y los hombres empezaron a perseguirnos, pero muy cerca había un taxista quien probablemente lo vio todo. El taxista encendió el carro, abrió las puertas para que entráramos y nos fuimos.

Nunca lo denunciamos por temor a represalias. Teníamos mucho miedo de decir lo que había pasado. En diciembre de 1981 salimos de Guatemala. Caso 5021 y 5022. Guatemala. 11 de septiembre de 1981

Las ejecuciones. Cometer el efectivo

Las ejecuciones han constituido una práctica criminal frecuente para eliminar a las personas seleccionadas previamente por su participación política y que fue muy utilizada especialmente por parte de los servicios de inteligencia. Como parte de las operaciones encubiertas, no existía una orden escrita, la identificación de los integrantes del comando se realizaba a través de pseudónimo y los vehículos y armas utilizados no tenían registros que asociaran el origen de la operación.

En general, las ejecuciones extrajudiciales fueron el resultado de las decisiones del mando del órgano de inteligencia correspondiente a la zona, aunque ciertos casos fueran consultados con anticipación a las esferas más altas de la inteligencia militar. En otros, en los que se podían prever problemas, estas acciones fueron coordinadas con otros cuerpos de seguridad, advirtiendo incluso a la Policía Nacional para que limpiaran la zona previamente y no interfirieran en la salida del comando.

El sistema incluía el seguimiento de la persona durante unos días o semanas hasta tener controlados sus movimientos. En general, el modo de matar, el día o las formas de huída quedaban a la elección del especialista encargado del secuestro o asesinato, teniendo en cuenta que debía parecer una acción de delincuencia común o que se dificultara su identificación (por ejemplo, en la oscuridad), en un momento adecuado (sin testigos) y asegurándose que la persona no iba a quedar herida. Éste fue el sistema de numerosos asesinatos de líderes o intelectuales, como Myrna Mack.

Este tipo de misiones de asesinatos no es muy a menudo, depende de la situación, pero en aquella época si había mucho trabajo. Creo tal vez tenia unas treinta misiones de asesinato, esas sólo para mí. Aparte estaba el resto de las personas del grupo, así que la cuenta es veinte por treinta. Unas seiscientas al año sólo esa oficina (EMP). En el caso de Myrna me pasaron el 'file', lo analicé y lo estudié y comencé la vigilancia. Las misiones de este tipo no se tardan ni quince días desde que le ponemos el ojo hasta el momento de la ejecución. No rendimos un parte hasta que la misión está terminada. Una vez terminada esa misión, trituré el expediente, lo quemé y ya no volví a hablar del tema con nadie en la Oficina. Todos mis reportes eran verbales al jefe Juan Valencia Osorio. Allí también venía la forma de eliminarla para que la gente pensara que se trataba de delincuencia común. Después trataron de eliminarme físicamente e incluso vigilaron la casa gente armada y llegaron a preguntar por mí. Estoy seguro de que Juan Valencia Osorio mandó matarme. Entrevista con Noé de Jesús Beteta Alvarez. 7/4/94. Centro Preventivo de la Zona 18. Fundación Myrna Mack.

La infiltración 

La información que lograron acumular los organismos de inteligencia sobre las fuerzas insurgentes y organizaciones sociales les permitió una estrategia muy activa de infiltración durante algunos momentos del conflicto armado. El procedimiento inicial, sin embargo, fue múltiple. Algunas organizaciones sociales en las que existían fuertes movimientos organizados o frentes encubiertos de la guerrilla, como los que fomentados en la Universidad y en ciertos sindicatos, fueron más vulnerables a la infiltración por su exposición social.

La infiltración le permitió a la inteligencia desarrollar planes de neutralización selectiva en las direcciones de las fuerzas insurgentes, hasta determinar correlaciones de fuerzas internas, favorables a las estrategias del Ejército.

El engaño de la muerte

El caso de los Estudiantes del 89

En el mes de agosto de 1989 varios dirigentes estudiantiles de la AEU fueron secuestrados y desaparecidos o asesinados en la ciudad de Guatemala. Los intentos de reorganizar el movimiento estudiantil, que estaba prácticamente desarticulado, se vieron así nuevamente golpeados por la acción contrainsurgente. Las sospechas iniciales de infiltración por parte de la inteligencia militar (EMP) se vieron posteriormente confirmadas por varios testimonios.

Un grupo de dirigentes estudiantiles de distintas unidades académicas y agrupaciones estudiantiles fueron invitados, en septiembre de 1987, a unas conferencias estudiantiles de formación que se celebraron en diciembre de ese mismo año, con los auspicios de varias organizaciones, entre ellas la Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca (RUOG), el Servicio Universitario Mundial (México) y la Comisión de Derechos Humanos de Guatemala (CDRG). (2.40)

Se invitó a un grupo de estudiantes que se habían contactado para viajar a México, a un Encuentro de Estudiantes que se organizaba en Puebla. Contactaron a Willy Ligorría, que era presidente de la Asociación de Estudiantes de Derecho (AED), y que venía del Partido Socialista Democrático (PSD), así como a Silvia Azurdia Utrera. Al parecer, la decisión de esa conferencia estudiantil era unitaria de las distintas organizaciones de la URNG, aunque algunos de los dirigentes estudiantiles fueron disuadidos de participar directamente como miembros de algunas organizaciones de la URNG. Willy Ligorría, con otros tres elementos más (de agronomía), viajaron con otros dirigentes estudiantiles a ese evento.

Ligorría fue posteriormente investigado por un estudiante quien informó sobre sus fuertes vínculos con una 'mara' de la zona 18, cuyos miembros andaban armados; siempre se sospechó que estas maras habían sido formadas por el ejército. Dentro de las sospechas sobre Ligorría fue que siempre anduvo acompañado por 3 ó 4 supuestos "estudiantes de Derecho" que nunca fueron registrados en la Facultad; la forma de ganarse la confianza de ciertos líderes a quienes invitaba a comer a restaurantes caros y al cine; el vestuario que usaba era caro; derrochaba dinero. A pesar de esto, Ligorría mantuvo siempre un discurso revolucionario, era miembro ORPA y mantuvo contacto con Danilo Rodríguez (delegado de las FAR para el trabajo de masas de la URNG).

A raíz de esta investigación y por los agravantes de malversar fondos del Comité de Huelga de Dolores, su participación directa en un desfalco de dinero de la AEU, y finalmente, usurpación del puesto de Secretario General de la AEU (actuando y firmando como tal en diversas actividades y documentos internacionales) lo que se comprobó con un sello de hule que se encontraba en su poder al momento de la investigación, se toma una decisión: expulsarlo de la coordinadora Ejecutiva de la AEU. Al interior de la misma ya se sospechaba que era elemento de la G-2. Después de la salida de Ligorría empezaron las amenazas, los mosquitos y una bomba fue lanzada contra la casa de uno de los miembros de la directiva de la AEU.

En 1989 hubo una constante escalada de amenazas, parte de ellas firmadas por escuadrones de la muerte como la Dolorosa, el Jaguar Justiciero o el Ejercito Secreto Anticomunista, toda la gente estaba muy asustada. Pero el período crítico fue en agosto de 1989, para ese tiempo Ligorría ya no era parte de la Coordinadora Ejecutiva de la AEU aunque continuó con sus relaciones personales con miembros de las organizaciones estudiantiles, pero ya no dentro de la AEU. Sin embargo mantenía un perfil muy alto, combativo, incluso temerario. Marco Tulio Montenegro, apodado El Monstruo, que era muy amigo de él, si seguía siendo parte de la AEU.

El 21 de agosto fue detenido y desaparecido Iván Ernesto González miembro de la AEU. Al día siguiente, Carlos Contreras Conde, máximo dirigente del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), fue secuestrado en las cercanías de la Universidad. Ese mismo día Hugo Leonel Gramajo fue secuestrado frente a la sede del INAP, siendo introducido en un pick-up rojo con placas extranjeras. El día 23 de agosto, Víctor Hugo Rodríguez Jaramillo y Silvia Azurdia Utrera fundadores del MEU, fueron secuestrados y conducidos en medio de una fuerte violencia a dos carros que les cerraron el paso. En esa misma fecha la AEU había convocado a una rueda de prensa para denunciar los hechos.

Por la tarde nos declaramos en sesión permanente. Mario De León salió de la conferencia de prensa y a las 19:45 horas fue detenido en un puesto de registro de la Policía Nacional en la Avenida Petapa, llevándoselo con todo y su pick-up dentro de un furgón de carga (de acuerdo a testigos oculares, que no quisieron dar sus nombres) y nunca más se supo de su paradero.

Aarón Ubaldo Ochoa fue desaparecido al día siguiente. Durante una reuniones en las que estaba discutiéndose la respuesta que iban a dar los estudiantes, Willy Ligorría llamó aparte a otro dirigente estudiantil para decirle que sabía en dónde estaban escondidos Hugo Gramajo y Aarón Ochoa y que si quería podía llevarle hasta ellos;9 días después nuevamente habló con este dirigente y le pidió una cita con la Comisión de Masas Unitaria (CMU/URNG). En el mes de septiembre otros miembros del movimiento estudiantil, Carlos Chutá Camey, Carlos Humberto Cabrera y Carlos Palencia fueron secuestrados y aparecieron muertos poco tiempo después.

 

Posterior al asesinato de los estudiantes de la AEU, Willy fue orador en algunos mítines en la Universidad. Participaba en las concentraciones y algunos le aclamaban. El sábado 15 de septiembre a las 14:15 horas salió para Panamá junto con Marco Tulio Montenegro y Byron Milián Vicente. Marco Tulio volvió al país el 11 de noviembre de 1989 a integrarse en la AEU, pero ya todos sospechaban de él; poco después lo mataron acuchillado con un arma tipo bayoneta; según Willy había estado con él toda la noche en el Hotel Ritz Continental. Hubo rumores de que había sido una acción del EGP, pero fueron ellos mismos, la inteligencia militar.

Una mañana, Willy llegó a la sede del EMP, y fue muy bien recibido en la puerta. Poco después apareció como Jefe de Investigaciones del Ministerio Público. IC 13, Guatemala, 1989.

La práctica y aprendizaje de la tortura

La naturaleza de la tortura es la búsqueda de la denigración de la persona, en su cuerpo, en su psique o en ambas dimensiones a la vez. Los interrogatorios, presiones y torturas a los detenidos fueron parte de los cursos y prácticas de entrenamiento de los miembros de los servicios de inteligencia. Esos procedimientos se encontraban estandarizados y contaban con manuales, normas internas etc. (2.41) lo que supone la aplicación de criterios definidos y compartidos a nivel institucional, que no dependían en lo fundamental de los oficiales encargados o de sus características personales.

Los procedimientos incluían técnicas para la confusión y la manipulación de los detenidos, las que estaban orientadas a buscar la inculpación propia, la obtención de información y las delaciones. Las prácticas que formaban parte del tratamiento habitual contra las personas secuestradas incluyeron descargas eléctricas, golpizas, maniobras de asfixia y otras. Las mutilaciones fueron utilizadas cuando ya se había decidido asesinar a la persona detenida. La mayor parte de las personas que sufrieron torturas fueron posteriormente asesinadas, y sus cuerpos hechos desaparecer en cementerios clandestinos.

Ese es el servicio de él, el de torturar con corrientes eléctricas, con golpes, leñazos y todo, patadas, o capucha de cal. La torturación es para que diga la verdad, si es cierto, si es positivo o negativo lo que dice... se estudia qué es lo que dice, del primer día hasta el último... si a los 8 ó 10 días de estar interrogando no cambia, aquel individuo, se libra. Pero si ya cuando siente que lo están presionando con torturas y todo cambia y dice 'sí, es cierto, sí, les voy a decir la verdad, pero no me vayan a golpear más, ya no', entonces sí... Caso 1741, Izabal, 1980-83.

De esta manera, la imposibilidad de la gente para aguantar el sufrimiento se consideró una prueba de la certeza de las acusaciones en su contra. A pesar de que probablemente muchas de las víctimas denunciaron a otras o se hicieron cargo de las acusaciones, eso no hizo mas que confirmar su culpabilidad a los ojos de sus verdugos, así como la necesidad de su muerte. Algunos lograron sobrevivir. Otros pocos fueron puestos en libertad vigilada en función de haberse convertido en colaboradores de los aparatos de seguridad, acusando a otras personas, vecinos, amigos etc. de ser parte de la guerrilla. Finalmente, algunos, con carácter excepcional, fueron puestos en libertad debido a gestiones exteriores sobre los altos mandos militares, presiones políticas etc.

Al principio de la guerra interna, la ejecución extrajudicial de la víctima era la culminación de la tortura. Los cadáveres aparecían cruelmente mutilados y eran abandonados en las carreteras aledañas de las ciudades importantes, especialmente en la capital. Pero a partir de la década de 1980, los experimentos de los asesores argentinos reorientaron el objetivo de la tortura. La primera advertencia que un detenido recibía de sus captores era: el que colabora vive, el que no, muere. Y el principio se cumplía. Algunas detenciones se convirtieron en secuestros temporales, en los que la gente era poteriormente dejada en libertad con el objetivo de que mantuvieran su colaboración; otros fueron inducidos a la la traición por medio de la tortura y se convirtieron en fuentes de información incorporados parcialmente a las actividades militares; por último, en otros se dieron procesos de readecuación de la personalidad y se transformaron en agentes directos de la represión.

Inducir a la traición 

Otro de los objetivos de la tortura es el de lograr la conversión de la persona torturada en colaboradora. Expuestas al sufrimiento extremo, las personas pueden dar nombres o informaciones, reales o no, como una forma de tratar de disminuirlo. La contradicción que se plantea a los detenidos entre proteger su identidad individual (y responder a las exigencias de sus captores) o su identidad social (no dar informaciones que comprometan a otras personas), en las condiciones de amenaza o sufrimiento extremo de la tortura, hacen que cualquier respuesta que dé tenga consecuencias profundamente negativas para ella.

Otro factor que induce la traición es la utilización por parte de la inteligencia militar de problemas internos, luchas de poder o insatisfacciones personales. Ese conocimiento lo puede lograr la inteligencia por medio de la infiltración.

En los años noventa, en el caso de una doble fuga que tuvo como resultado el conocimiento público de la existencia con vida de Efraín Bámaca (comandante Everardo de la ORPA), se pueden reconocer tres distintas reacciones ante la tortura y la traición inducida. Después de los meses de captura, dos de los detenidos pertenecientes a ORPA huyeron (eran tres los militantes que pudieron haberlo hecho, pero uno de ellos no aceptó participar en el plan). De los dos que salieron, uno actuó ya en libertad en contra de sus captores, denunciando la existencia de cárceles clandestinas en la Zona Militar de San Marcos, en donde permanecía Bámaca. El segundo prefirió guardar silencio.

Las voces silenciadas. Prisioneros negados de la guerra

El 8 de marzo de 1991, Santiago Cabrera, miembro del Frente Luis Ixmatá de la Organización del Pueblo en Armas (ORPA) fue capturado en San Marcos por miembros de la G2 y fue trasladado al Destacamento Militar de Santo Domingo (San Pablo). Su testimonio muestra el uso de la tortura para forzar la colaboración de los prisioneros y la existencia de prisioneros capturados que el Ejército utilizó como colaboradores y que siempre negó; entre ellos, el conocido caso de la captura y tortura de Efraín Bámaca (Everardo).

La tortura inicial

 

Comenzaron a golperarme con un bloque de construcción. Los que me golpearon fueron los mismos que me habían capturado: Teniente Coronel y Jefe de Inteligencia Héctor René Pérez Solares; el Especialista de la G2, Margarito Sarceño Medrano; un Capitán, comandante del Destacamento de San Pablo; el Jefe de Comisionados Militares de San Pablo, miembro de la G2, Emilio Escobar. Después enviaron a Karina a decirme: 'Carlos decí la verdad. Por tu culpa me están golpeando más'. Y ella lloraba. La estaban obligando a que dijera eso.

 

Forzar la colaboración

 

Entraron tres personas de la G2, junto a 'Augusto', que había sido combatiente de la URNG, de mi propio frente Luis Ixmatá. Augusto fue capturado en diciembre del 89, junto con otro combatiente de seudónimo Alfredo, que está desaparecido desde 1990. Más tarde Augusto me contaría que estuvo engrilletado a una cama durante 5 meses y que fue torturado. Me mostró cicatrices de toques eléctricos en las piernas. También fue forzado por el Ejército a matar a sangre fría a dos personas civiles secuestradas. Más tarde, yo estaba presente cuando él solicitó su baja del Ejército. El Coronel Julio Alpírez le contestó que si quería su baja, se la daban; pero que sería una baja "permanente" (la muerte).

En la Zona Militar 18 de San Marcos, me interrogaba un especialista de la G2, conocido como Gualip. Me engrilletaba a una cama, con los pies amarrados. Yo solía salir de vez en cuando: el Ejército me sacaba para ir a señalar buzones o identificar gente muerta o capturada. así pasé 5 meses.

 

Buscando la conversión

 

Después empezó una nueva etapa. Comenzaron a probarme, a ver si ya me habían roto psicológicamente con la presión y tortura anteriores. Ya sólo me engrilletaban en las noches y sólo de una mano. El nuevo jefe de la G2, Jesús Efraín Loarca Aguirre, me permitió salir para hacer ejercicio. Yo estaba pálido y él quería tomarme fotos para propaganda, mostrando que yo ya estaba voluntario en el Ejército y que me arrepentía de mi tiempo en la guerrilla... Decidí que la única manera de escapar de allí era aparentar como que yo fuera prisionero modelo, obediente y respetuoso. De ese modo, yo esperaba el momento oportuno para poder escapar.

Poco a poco me mandaron a hacer tareas, me dí cuenta que el Ejército tenía una estrategia especial y nueva con nosotros, como prisioneros de guerra. Anteriormente capturaba a compañeros nuestros, los torturaba y siempre los mataba. En cambio ahora mantenían vivos a algunos con el objeto de rompernos psicológicamente y sacarnos información militar nuestra; y también para forzarnos a trabajar con ellos en la sección de inteligencia (G2).

 

La tortura de Efraín Bámaca

 

Everardo (Efraín Bámaca) había sido mi comandante y lo quería ver. Vi a Everardo en Santa Ana Berlín con mis propios ojos, acostado en una cama de metal, con las manos engrilletadas y los pies amarrados con un lazo (2.42), lo mantenían bajo interrogación día y noche. Querían quebrar la moral de Everardo.

El 18 de julio llevaron a Everardo a un cuarto secreto de la enfermería militar. Antes de ser trasladado a la enfermería, había contado que antes de llegar a San Marcos, había estado en la Zona Militar 18-15 de Quetzaltenango, en el mes de junio. Allí lo estaban interrogando, lo escuché como dormido o drogado. Todo su cuerpo estaba severamente hinchado. Tenía un vendaje en los ojos también. Uno o dos días después vi de nuevo a Everardo. Vestía uniforme de soldado y no le pude ver el brazo ni la pierna. Pero su cuerpo ya no estaba hinchado. El estaba hablando con voz normal otra vez. Fue la última vez que ví al Comandante Everardo. Salí de la base algunos días, y cuando regresé, él no estaba.

 

La huida

 

Yo escapé a México el 22 de diciembre de 1992. Como los miembros de la G2 ya me tenían confianza después de tanto tiempo, me dieron 6 días de permiso para estar con mi familia. Yo aproveché para salir del país de una vez y denunciar toda esta situación de los prisioneros de guerra, incluyendo a Everardo. Certificado del Testimonio presentado por Santiago Cabrera ante la Secretaría de Estado de Estados Unidos, 30 noviembre de 1994.
 

La reedecuación de la personalidad. Asumiendo la identidad del represor

El objetivo final de la tortura es la trasformación de la personalidad del capturado, sometiéndole a tomentos de índole psicológica para hacerle perder las referencias de tiempo y espacio. Los torturadores se dividen entre los duros y los suaves; en este caso, el prisionero muchas veces desarrolla hacia el último una relación de dependencia que le hace más vulnerable a la presión, exigencias y valores de sus torturadores. Ese proceso de "reeducación", en algunas ocasiones llamado "lavado de cerebro", puede conducir a una metamorfosis lenta y progresiva. El proceso incluye amabilidad; torturas, enseñanza y propaganda; adiestramiento en la nueva ideología.

Jorge Herrera, ex-militante de las FAR y del PGT en la Universidad de San Carlos, fue capturado, cinco años después de la desaparición de un hermano suyo junto con un grupo de sindicalistas en EMAUS, y decidió colaborar con la inteligencia militar. Ayudó a la conversión de otros insurgentes capturados, entre ellos un sindicalista de CAVISA, militante del PGT. Herrera se convirtió en asesor de inteligencia, y cuando la presencia de Pellecer se hizo insostenible en el EMP, tras el fracaso del golpe de Estado de Jorge Serrano en junio de 1993, Herrera fue llamado para sustituirlo como asesor de la inteligencia del EMP. De ahí en adelante pasó a jugar un papel clave como negociador de la inteligencia presidencial, en el período de Ramiro de León, ante los empresarios y los directivos de diarios. Fundación Myrna Mack.

 

De jesuita a victimario: el caso Pellecer Faena 

El 8 de junio de 1981 fue secuestrado violentamente en la capital de Guatemala el sacerdote jesuita Luis Eduardo Pellecer Faena. Testigos aseguran que Pellecer fue herido en el momento de la captura. Cuando el coronel Francisco Ortega Menaldo, alto mando de La 2, conoció su captura pidió hacerse cargo del caso.

Ortega Menaldo deseaba aplicar sus conocimientos de tortura psicológica para reconvertir al cura. Lo tomó como un reto personal. Algunos oficiales lo veían con recelo, desconfiaban de esos métodos sofisticados. La fuga de Toj Medrano (líder del CUC), del Cuartel General -que le había costado el cargo al general Oscar Humberto Mejía Víctores- tras colaborar con el Ejército, había hecho que desconfiáramos de esos métodos, aunque se siguieron aplicando. Informante clave 1098, Guatemala, s.f.

La tarde del 30 de septiembre del mismo año, el secretario de Relaciones Públicas de la Presidencia, Carlos Toledo Vielman, convocó a una conferencia de prensa en la que Pellecer Faena habló profusamente sobre su formación jesuita, su pertenencia a la élite intelectual de la Compañía de Jesús, el trabajo que desarrolló con los Delegados de la Palabra en El Salvador y Nicaragua, y denunció el uso de estos movimientos, así como de otras instituciones católicas (como Cáritas y el Colegio Belga), en favor de la causa insurgente. Confesó ser militante del EGP desde 1980 y participar junto con el ex-jesuita Enrique Corral en la Comisión Nacional de Propaganda de esa organización y en la Coordinadora de Pobladores. Afirmó que su desaparición fue un "autosecuestro".

Las inusitadas declaraciones de Pellecer tuvieron un fuerte impacto en la Iglesia. La tensión entre ésta y el Estado había crecido desde 1980. En apenas dos años, doce sacerdotes habían sido asesinados. La diócesis de Quiché había tenido que ser clausurada y al obispo Juan Gerardi se le impidió su ingreso al país. Un mes antes de la aparición de Pellecer Faena, el Ejército había denunciado la participación de sacerdotes en la guerrilla y el uso de los colegios católicos como "centros de adoctrinamiento marxista".

Las reacciones públicas de la Compañía de Jesús y varios sectores sociales enfatizaron que Pellecer había sido objeto de crueles torturas hasta "derrumbarlo". El análisis del video de la conferencia de prensa les llevó a la conclusión que su aspecto físico presentaba cambios notables. Había subido inusualmente de peso y su dentadura le daba otra conformación a la cara. Las fuentes coinciden en que tres odontólogos habrían sido llamados por la Inteligencia Militar para realizar el trabajo de reconstrucción dental del detenido y que fueron asesinados. Los dos primeros por no haberse comprometido, y el tercero tras realizar el trabajo.

El EGP informó a través de un comunicado de prensa que Pellecer Faena no era militante sino "colaborador" de esa organización.

La Inteligencia Militar explotó al máximo el "caso Pellecer". Lo llevaron a varios países para dar charlas a mandos de inteligencia militar y durante los siguientes doce años fue un asesor influyente de los servicios de inteligencia, destacado también en el Estado Mayor Presidencial, donde siguió cerca de Ortega Menaldo, hasta el fracaso del golpe de Estado de Jorge Serrano en mayo-junio de 1993. 

Pellecer era un tipo brillante. Nos apantallaba con su conocimiento y alta capacidad de razonamiento. Él se convirtió en nuestro maestro... a él le debemos mucho de nuestros éxitos contra la subversión, incluso a nivel personal en nuestra formación... en aquellos momentos su presencia fue decisiva para afinar nuestros planes e incorporar disciplinas que no habíamos considerado. Informante clave 1098, Guatemala, s.f.
 

Las cárceles clandestinas

Según los testimonios directos recogidos existieron casas secretas de la sección de inteligencia del Ejército, que funcionaron como centros clandestinos de detención, interrogatorio y tortura. Muy pocas personas de las que estuvieron en ellas se libraron de la muerte, después de haber sido torturadas brutalmente.

Cuando se consideraba que los detenidos podían proporcionar más información, las detenciones implicaron la realización de un trabajo psicológico con el objetivo de forzar la colaboración de las víctimas. Según los testimonios recabados, la mayor parte de las detenciones duraron algunas semanas o meses. Se han obtenido testimonios refereridos a detenciones prologandas hasta por dos años, pero no se conocen casos de tiempo mayor.

Los torturaban a la orilla del lago los llevaban los especialistas, se encargaban, los interrogaban, los golpeaban, los torturaban en los pies, manos, encapuchados, golpeados la cabeza, los pulmones. Se golpeaban los pulmones, se torturaban, les ponían también electricidad en las orejas también por medio de una corriente de batería, el carro encendido y se les pegaba los choques también eléctricos. Y torturados también quitados los dedos, pero eso ya era con final. Caso 1741, Izabal, 1980-81.

 

El control psicosexual de la tropa

 

Violación y desprecio a las mujeres

La violación de las mujeres fue una práctica sistemática en los operativos militares y en las capturas de las personas consideradas sospechosas de apoyar a la guerrilla. Las violaciones masivas fueron muy frecuentes tanto en el área rural, en el marco de operativos militares y masacres, como en los casos de capturas individuales en la ciudad. Sin embargo, muchos victimarios consideraron las violaciones como una parte natural, de poca importancia, en el ejercicio de la violencia contra las mujeres y las comunidades. Esa normalización de la violación fue utilizada para mantener el control psicosexual de los soldados, dentro de la consideración de las mujeres como una parte del "botín de guerra".

Sin embargo, cuando la población civil ya era considerada "amiga", la violencia contra ella se castigaba con severidad, debido a que iba en contra de los planes que pretendía ejecutar el Ejército, de asentamiento y colaboración con la población. De esta manera, la violencia contra la gente no fue indiscriminada, sino que dependía de una valoración de riesgo/beneficio en función del objetivo central que era el de obtener la colaboración de la población civil

 

Sexo después de la masacre

Entre el control psicosexual y la ceremonia de iniciación

Caso 1871 (ex-G2), varios lugares, 1981-84.

... decirles a las muchachas, obligarlas a que hicieran show, allí mismo donde habían masacrado a estos cuates pusieron unos petates y un candil a la par del otro y le prendieron fuego y se iluminó, teníamos una grabadora allí y él les comunicó a las muchachas la idea y ellas empezaron a pasar a bailar una por una, se desnudaron; pero había una variante: de que cada soldado tenía que bailar y desnudarse con ellas también.

Entonces el teniente agarró su sombrero, lo puso en medio, sacó un billete de a diez y dijo 'muchá, pongan todos lo que quieran y yo le voy a decir a una muchacha de esas quien se anima a hacer el amor delante de todos'. Salió con una su toallita así envuelta, algo chiviada la pobre, salió y bueno, el muchacho que había pagado para estar con ella pues de pronto él estaba con toda la manifestación de su virilidad, pero de ver la situación como estaba, él actuó de una forma ridícula y entonces todos nos empezamos a reír, y de pronto se volvió impotente y no pudo hacer nada; la muchacha toda chiviada, recostada, parece que nunca lo había hecho así...

Entonces los muchachos pues se emocionaron porque eso es algo que realmente lo impresiona a uno, le afecta bastante verdad, y de más está decirles de que esa noche fue un éxito para ellas, que a nosotros nos causaba risa que ellas entraba un soldado, un ratito estaba con ella y al ratito, 'otro mi teniente' y otro y otro, total es de que pasaron los setenta verdad, y algunos dos veces o tres. Pero total es de que ellos, todos desahogamos allí nuestra tensión y nuestra necesidad.

Pero en una práctica que yo no estuve de acuerdo fue de que el señor este, orden... habían unos soldados que estaban allí enfermos, tenían gonorrea, sífilis, entonces él ordenó que esos pasaran pero de último, ya cuando hubiéramos pasado todos, verdad.

 

La preparación de las masacres

La mayoría de las masacres ocurridas fue producto de procesos que implicaron una preparación psicológica e instrumental. Muchas de las decisiones relacionadas con el arrasamiento de las aldeas fueron cuidadosamente planificadas y su preparación también exigía mantener un estado psicológico de tensión, alerta permanente y capacidad de reacción inmediata por parte de la tropa.

La ejecución de las masacres implicó también una gran cantidad de "trabajo" que debía estar bien preparado: capturas y separación de la gente, interrogatorios y torturas, preparación de fosas, materiales inflamables para quemar los lugares, preparación de comidas etc. Las masacres no tuvieron, pues, un carácter reactivo ni fueron una eclosión de violencia desorganizada, sino, al contrario, eran el resultado de un proceso de ejecución planificada y organización del trabajo represivo.

Habían diferentes grupos hay uno de matadores a los que les decían Alpa son cuatro grupos, hay uno de seguridad, otro entraba a rastrear a las casas por si había algo por allí, otro grupo se encargaba de matar, el otro grupo era para prestar auxilio a alguien que estuviera herido; cada grupo tenía su misión. Caso 9524, Barillas, Sololá, Quiché, s.f.

Además del entrenamiento en la obediencia y la preparación en las técnicas descritas, el Ejército utilizó otros estímulos como el afán de gozar del botín, el que guió gran parte del comportamiento de los soldados. De esta manera la tropa estaba entrenada y dispuesta para la destrucción indiscriminada, particularmente allí donde no encontró resistencia.

Esta conducta, institucionalmente aprobada por las fuerzas armadas, se basó en la consideración de la gente como objeto de desprecio: 'son mierda y no merecen vivir porque apoyan a la subversión'. El desprecio extremo se muestra en el modo de matar y arrasar. Muchas veces el silencio de la gente fue la base de la argumentación del Ejército para considerarla guerrillera: 'tenemos que acabar a todos, porque esta gente, si preguntamos, no lo dicen'. El desprecio fue entonces la inversión del sentimiento de derrota y la acción de la masacre lo sella como si fuera una gran victoria. Según los testimonios de muchas masacres la iniciativa partió de la jerarquía superior. Pero también según los testigos, los soldados masacran con insensibilidad: 'risa les da a ellos'.
 

Ocultar la infamia. Los cementerios clandestinos

Para tratar de ocultar las muertes masivas perpetradas en las masacres, el Ejército hizo fosas y sepulturas comunes para enterrar los cuerpos de las personas asesinadas. Según los testimonios recogidos, una práctica sistemática fue la rociar los cadáveres con algún combustible y darles fuego para tratar de hacer más difícil el reconocimiento y eliminar la mayor parte de las pruebas posibles. En algunos casos, las personas no habían muerto todavía. La mutilación de los cadáveres y la quema de los restos trató de asegurar la eliminación de cualquier posibilidad de que hubiera sobrevivientes.

Un cementerio clandestino donde en cada hoyo se le metían treinta, cuarenta personas. No se podía nada más pues había que cortarles las rodillas para que cupieran en el fondo del hoyo (...) y le echábamos gasolina, y aquella llama subía la altura de dos, tres brazadas la gasolina de alta. Donde aquellos gemidos se oían adentro del fuego, lloraban y gritaban Caso 1741 (victimario), Izabal, 1980-83..

Muchos cementerios clandestinos se hallan cerca del lugar donde se realizaron las masacres y asesinatos. Según los testimonios recabados, otros muchos están situados en lugares que pertenecen a zonas militares, destacamentos y cuarteles que funcionaron como centros de detención clandestina.

 

Conclusiones. De la memoria de las atrocidades a la violencia del presente

¿Qué consecuencias pueden tener todos estos procesos de entrenamiento, prácticas y estructuras de violencia en Guatemala? ¿Cómo pueden comprometer el futuro en el tiempo de la reconstrucción en el post-conflicto?

 

Buscando la explicación

Frecuentemente, los intentos por buscar una explicación última al horror se encuentran con dos tendencias contradictorias: la resignación generalizada debido a la 'maldad de los humanos' o la consideración de que la participación en las atrocidades se debe algún tipo de problema psicológico. Sin embargo ninguna de las dos explicaciones responde a la realidad.

En el primer caso, se olvida la importancia de los mecanismos que han hecho posible una violación sistemática de los derechos humanos, que se encuentran en estrategias y prácticas de guerra contra la población civil. Por otro lado, los estudios sobre la situación psicológica de muchos victimarios, incluso de los más crueles de la época del nazismo, no encontraron signos de una personalidad patológica (2.43), éstos eran personas que podían ser consideradas como normales. Si bien algunos rasgos de personalidad, como las tendencias autoritarias, han sido descritos como mecanismos que facilitan esa participación, eso no significa que sean personas con "problemas psicopatológicos" que justifiquen su responsabilidad individual en esas acciones.

Sin embargo, también se dieron diferencias individuales; algunos soldados desertaron, otros resistieron activamente contra el reclutamiento o la participación en las PAC; en otros casos, en los individuos funcionaron los mecanismos de obediencia para salvar su vida, mientras que en otros muchos la participación fue voluntaria, con un involucramiento personal en las acciones contra la población.

 

La violencia de la postguerra

La gran cantidad de gente deformada por la violencia a través del reclutamiento forzoso y las PAC supone el riesgo de que las consecuencias de la militarización tengan aún un impacto a muy largo plazo, dada su influencia en los sistemas de valores y los patrones de conducta, además de su aprendizaje práctico y el mantenimiento de redes de poder.

En los grupos que tuvieron una mayor participación en la violencia contra la gente, la pérdida de valores incluye el desprecio del valor de la vida de los otros y la normalización de la violencia como forma de tener un mayor control sobre los demás o enfrentar situaciones de conflicto. En la sociedad se pueden dar también parte de esos efectos como efecto de la existencia de un contexto en el que prevalece la impunidad.

Sin acciones específicas para contrarrestar esta situación, y ese contexto de impunidad y graves problemas económicos que afectan a muchos sectores de la población, las consecuencias de la guerra se manifiestan ya en nuevas formas de violencia social.

Por último, la práctica del horror durante todos estos años ha supuesto también la consolidación de redes de actuación clandestinas, orientadas a satisfacer intereses personales o de grupos de poder. En el contexto de la postguerra, estas redes se han organizado como bandas delictivas que tienen como objetivo el enriquecimiento personal a través del narcotráfico, los secuestros, el robo de carros etc. Muchas de esas bandas, organizadas continúan aplicando los procedimientos analizados en este capítulo y no pueden verse como un hecho ajeno a las estructuras tradicionales de poder, como el Ejército. Su desmantelamiento es parte de la responsabilidad del Estado.

 

La lucha por el rescate de la memoria

Como ya se trató en el caso de las víctimas, la memoria de las atrocidades es también parte importante en la prevención de la violencia. Las versiones justificadoras de los hechos no sólo tratan de exculpar a sus autores, sino que también justifican en la práctica la ideología y los métodos en los que se basó la práctica del horror. En ausencia del reconocimiento público y la sanción social contra los culpables, los victimarios pueden salir fortalecidos en su posición.

Esa permanencia de relaciones de poder, basadas en su imposición por la violencia, tiene consecuencias importantes en el futuro. Existen muchos ejemplos históricos respecto de distintas tendencias en la tarea social de reconstruir la memoria de una manera distorsionada, que van desde la justificación de las atrocidades hasta la responsabilización e inculpamiento de las víctimas. Es frecuente que las versiones oficiales apelen a la necesidad de "pasar la página de la historia para reconstruir la sociedad". Además, para los responsables de los hechos la negación del recuerdo, y su recuerdo convencionalizado, tienen la función de mantener una imagen coherente de sí mismos.

Esa distorsión intencionada de la memoria constituye una forma de estafa social y una nueva humillación para las víctimas. Pero, además, tiene consecuencias a medio-largo plazo para la sociedad, tales como el establecimiento de ciertas formas de democracia vigilada por el poder militar en varios países de Latinoamérica que sufrieron dictaduras castrenses; la proliferación de los movimientos de extrema derecha o racistas en Europa; el liderazgo de personajes que anteriormente colaboraron con el fascismo o con la represión estalinista en expresiones de nuevos nacionalismos; o la transformación paulatina de los instigadores de la guerra en los "defensores de la paz". Todas estas situaciones evidencian el riesgo de que se repitan las atrocidades del pasado y del presente (2.44)

La memoria tiene una clara función preventiva. Del desmantelamiento de los mecanismos que han hecho posible el horror depende en gran medida que no se repita la tragedia.

 


(2.1) En otros momentos como el BROE, el DIT, el DIT.

(2.2) Anteriormente se denominaba Estado Mayor General del Ejército.

(2.3) A esta coordinación ha estado supeditada la Policía Nacional, que sólo recibe indicaciones de limpiar, previamente, las áreas circundantes de los operativos de la inteligencia. Posteriormente, cuando los investigadores de la Policía se vuelven disfuncionales, pueden ser incluso ejecutados. Ese fue el caso del investigador de la Policía, José Miguel Mérida Escobar, responsable de la investigación en el caso de Myrna Mack, que dio con la identidad de uno de los autores materiales del crimen, el sargento mayor del Ejército, Noé de Jesús Beteta Álvarez. El investigador Mérida fue asesinado, en plena calle a menos de 50 metros del cuartel general de la Policía, el 5 de agosto de 1991.

(2.4) La Regional fue el nombre con el que se conoció a la que inicialmente se llamó Oficina Gubernamental de Telecomunicaciones, y posteriormente Policía Regional de Telecomunicaciones

(2.5) WOLA (Military Intelligence and Human Rights in Guatemala: The Archivo and Case for Intelligence Reform, 1995) estima en 3,000 el número de informantes civiles y en 530 las personas que trabajan en la estructura. Para Crónica, los efectivos son 300, los que habría que multiplicar por cuatro, pues la estructura de pequeñas unidades se ramifica hacia abajo hasta extenderse dentro de la sociedad como las raíces de un árbol (20 de agosto de 1993).

(2.6) Entre los nombres que ha recibido están, en los años veinte, el de Policía Judicial, Guardia Judicial, Departamento Judicial; en los años sesenta, Cuerpo de Detectives; en los años ochenta, Departamento de Investigaciones Técnica s (DIT), y Departamento de Investigaciones Criminológicas (DIC) en los años noventa.

(2.7) El Pelotón Modelo es el antecedente de otras unidades de choque de la policía, entre ellos el Comando Antimotines, el BROE y los SWAT. El cuerpo estaba formado en sus diferentes épocas, en promedio, por unos 300 efectivos.

(2.8) En la estructura de mando de estos cuerpos, en los años setenta, estuvieron Donaldo Álvarez Ruiz, abogado y dirigente político, como ministro de Gobernación; el general Germán Chupina Barahona, como director de la Policía Nacional; Manuel de Jesús Valiente Téllez, autonombrado coronel, como jefe del Cuerpo de Detectives; y Pedro García Arredondo, también autonombrado coronel, como jefe del Comando Seis.

(2.9) La S-2, o Sección de Inteligencia, es la estructura de inteligencia militar que opera en las áreas rurales y ciudades secundarias. Ordinariamente están a nivel de destacamentos militares y dentro de las patrullas y pelotones del Ejército, formando las planas mayores de los oficiales.

(2.10) La campaña contrainsurgente de 1966 y 1967 dejó unos 8,000 muertos; gran cantidad de cadáveres fueron lanzados al río Motagua y aparecieron con graves señales de tortura. La prensa dio una amplia cobertura de estos hechos.

(2.11) Existen registros de más de veinte escuadrones de la muerte, algunos de existencia fugaz. Entre ellos están: Acción Patriótica de Recuperación Institucional (APRI, que operó en 1967); Agrupación Patriótica de Anticomunistas (APA, 1967); Comité de Resistencia Anticomunista de Guatemala (CRAG, 1967-68); Frente Unido Anticomunista (FUNA, 1967); Frente de Resistencia Nacional (FRN, 1967), Movimiento por la Memoria de Mario Méndez Montenegro (MPMMMM, 1967) y el Movimiento Anticomunista de Guatemala (MAG, 1967) (Aguilera, 1970).

(2.12) En una ocasión, el Ejército denunció públicamente a los activistas de la URNG en esos foros, en particular las actividades del representante de la entonces entente guerrillera en Europa, Jorge Rosal y una colaboradora suya, de nacionalidad holandesa.

(2.13) Espinoza, ex-jefe del EMP, fue señalado indirectamente en el informe preliminar de MINUGUA del 20/5/97, de ser el responsable de la desaparición de Juan José Rodas, alias Mincho, militante de la ORPA, involucrado en el secuestro de la señora Olga de Novella, en agosto de 1996. Espinoza, que también es ingeniero petrolero, ha sido invitado por Suger como catedrático de matemáticas avanzadas en la Universidad Francisco Marroquín.

(2.14) Durante el período del general Ríos Montt, GUATEL pasó a ser una dependencia del Ministerio de la Defensa. El director de la empresa en ese entonces, el coronel Carlos Aníbal Menéndez Cabrera, dirigió el espionaje telefónico contra los opositores políticos y funcionarios corruptos. (WOLA, The Administration of Injustice, 1989, 28. Mimeo). Más recientemente, en junio de 1995, se conoció el hecho de que los diputados del gobernante Partido de Avanzada Nacional (PAN) habían sido espiados a través de la grabación de sus conversaciones telefónicas. Las cintas fueron presentadas a la opinión pública -como denuncia por su contenido- por el entonces diputado del Frente Republicano Guatemalteco (FRG) Juan Francisco Reyes López pero la sospecha siempre recayó sobre el Archivo. Reyes López sólo aclaró que las dos cintas habían sido enviadas anónimamente a sus oficinas en el Congreso (Crónica, 30 junio 1995).

(2.15) Desde el 7 de junio de 1990 hasta el 26 de marzo de 1993, en un discreto despacho ubicado en el segundo nivel del edificio central de Correos, Orellana, bajo el cargo de inspector postal, se dedicó a violar correspondencia. Entre los afectados estaban el entonces presidente Jorge Serrano Elías, el Procurador General de la Nación Acisclo Valladares Molina y el Procurador de los Derechos Humanos, Ramiro de León Carpio.

(2.16) El coronel Juan Valencia Osorio, junto con el general Edgar Godoy Gaitán y el teniente coronel Juan Oliva Carrera, han sido llevados a los tribunales acusados de la autoría intelectual del asesinato de Myrna Mack. En 1990, Godoy era el jefe del EMP, Valencia el jefe del Archivo y Oliva del DSP.

(2.17) Para la formación de la Secretaría de Análisis Estratégico, durante varios meses de 1995 fueron publicados en los periódicos anuncios que ofrecían empleos a universitarios formados en ciencias sociales. Era tal la descripción de los puestos, que varios militantes de izquierda, creyendo que se trataba de algún instituto de investigaciones privado, enviaron sus expedientes a dicha Secretaría.

(2.18) En la práctica únicamente se reconocieron como Polos de Desarrollo: 1) Area Ixil, en los municipios de Nebaj, San Juan Cotzal, y Chajul; 2) Playa Grande, abarcando los Dptos. de El Quiché y Alta Verapaz; 3) Chisec, A.V., en el municipio de Chisec y 4) Chacaj en Nentón Huehuetenango. En diversas publicaciones del Ejército también mencionan como Polos a Yanahí, en el Depto. del Petén y Yalihux, en Senahú, Alta Verapaz, que al igual que Yanahí no apareció en el Decreto-Ley 65-84, pero sí son incluidos en diversas publicaciones oficiales.

(2.19) Según Falla (Trabajo preparatorio para el libro Masacres de la Selva).

(2.20) Posteriormente se les denominó, oficialmente, Comités Voluntarios de Defensa Civil, aunque en los decretos leyes emitidos en 1986 (uno de ellos, el 26-86, que es la Ley Constitutiva del Ejército de Guatemala) se les denomina Comités de Defensa Civil (CDC), o simplemente Defensa Civil. Están definidos como una organización espontánea, no militar. Sobre los diversos tipos de PAC y el carácter de su voluntariedad, véase: Procuraduría de los Derechos Humanos: Los comités civiles en Guatemala (1994). Acerca de su función durante la época de los gobiernos civiles puede consultarse: Robert F. Kennedy Memorial Center for Human Rights, Las patrullas civiles y su legado (Washington, 1996).

(2.21) Las primeras declaraciones públicas que hicieron referencia a las PAC fueron las del general Benedicto Lucas García, Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Prensa Libre, 18 de noviembre de 1981), en las que se refiere a la formación y entrenamiento de milicias campesinas.

(2.22) De hecho, en el manual de contrainsurgencia del Ejército el diseño de las PAC se refiere a zonas consideradas "rosas", y no en las "rojas", es decir en las zonas en las que la presencia guerrillera no era tan importante.

(2.23) Manual de Contrainsurgencia del Ejército de Guatemala, 1983 (pp 97-98)

(2.24) Hay que recordar que la instalación de las PAC coincide, en el tiempo, con la política de tierra arrasada impulsada por los gobiernos militares.

(2.25) Manual de Contrainsurgencia, p. 99.

(2.26) Idem p 99.

(2.27) El 20% de los jóvenes rurales fueron integrados forzadamente en el servicio militar de dos años - en el que además de los hábitos militares, se les inculcan hábitos higiénicos, linguísticos y sociales (consumo de alcohol, prostitución, p.e.).

(2.28) En Grecia, como en el entrenamiento de los oficiales de las SS en la Alemania nazi, los militares seleccionaban a los futuros torturadores con base en el respeto y la sumisión a la autoridad. Primero asignaban al aprendiz a custodiar prisioneros, luego a participar en escuadrones de arresto, luego a golpear a los prisioneros, luego a observar la tortura y, sólo entonces, a practicarla. Paso a paso una persona obediente se convertía en agente de crueldad. La obediencia engendraba aceptación. Staub, E. (1989) The roots of evil. The origins of genocide and other group violence. Cambridge: Cambridge University Press.

(2.29) FIL (Fuerzas Irregulares Locales). Estructuras clandestinas de la guerrilla que operaban como infraestructura y base de apoyo. En el lenguaje militar contrainsurgente se les denomina: Organización Político-Militar Local.

(2.30) El general Tho, durante muchos años asistente del jefe de estado para operaciones de las Fuerzas Armadas de Viet Nam del Sur (1980) plantea esa política contrainsurgente siguiendo el mismo modelo con que actuó el Ejército guatemalteco: 1) destruir la fuerza enemiga principal y "eliminar la infraestructura enemiga"; 2) uso del concepto estratégico de "limpiar y controlar" dado que si no se mantenía una fuerza que controlara el área, el Viet Cong podía volver y renovar sus actividades; 3) posteriormente se definió una fase de "desarrollo", congruente con la estrategias de Polos de desarrollo y Aldeas Modelo. (Falla: Trabajo preparatorio para el libro Masacres de la Selva)

(2.31) El análisis factorial realizado muestra que las víctimas de distintos grupos de población se asocian en la mayor parte de las masacres.

(2.32) Para el análisis se seleccionaron 165 masacres de las que se realizaron informes previos por un equipo de codificación, relacionando los distintos testimonios que se referían a un mismo hecho, estructurando un matriz de análisis de datos: factores generales, antecedentes de la masacre, modo de actuación, víctimas, desarrollo de la masacre y consecuencias posteriores (ver anexo). De la misma manera que en el caso de la codificación de los testimonios, la ausencia de un factor significa no que no se diera en la práctica, sino que no aparece como tal en los relatos de los sobrevivientes, por lo que muchas de las frecuencias pueden ser en realidad más altas. Globalmente la muestra es representativa de la proporciones de la violencia masiva recogidas por el Proyecto REMHI en los distintos departamentos, salvo en el caso de Alta Verapaz (subvaloración) y Baja Verapaz (sobrevaloración). También respecto a las masacres de la guerrilla la muestra tiene una sobrevaloración (7% de la muestra, respecto a un 3.4% en el total de masacres); sin embargo, dado su menor número, el análisis de un grupo más numeroso muestra mejor el patrón de las masacres atribuidas a la guerrilla. El texto se ha completado con algunos otros testimonios de masacres recogidos, aunque no fueran de la muestra, de zonas como Ixcán, San Marcos y Atitlán.

(2.33) Durante la primera fase se ubica la ofensiva estratégica, iniciada todavía durante la presidencia del general Lucas en Chimaltenango y sur del Quiché a mediados de noviembre de 1981. Según Aguilera, el plan de campaña Victoria 82 consistió en una fase predominantemente militar, ofensiva contra los principales frentes guerrilleros, sus fuerzas estratégicas y la población civil que les apoyaba. (Aguilera Peralta, Gabriel (1985*) "La Contrainsurgencia Rural, mimeo).

(2.34) Informe sobre las masacres en Ixcán. Proyecto Remhi (1997).

(2.35) Eso supone que una de cada diez víctimas cuya muerte fue registrada en los testimonios murió como resultado de la persecución en la montaña.

(2.36) De las 16 masacres atribuidas a la guerrilla, se analizaron 12, en esta muestra.

(2.37) En la Exhumación realizada, el Equipo de Antropología Forense de la ODHA encontró restos de un mínimo de 75 osamentas. en dos fosas.

(2.38) Coca Cola Inc. vende la concesión en Guatemala a Embotelladora Guatemalteca, S.A.

(2.39) Una investigación posterior permitió identificar al hombre blanco como el capitán Edy Ovalle Vargas. La identificación de este oficial fue confirmada por un testigo clave que participó en el operativo.

(2.40) Insurgencia y Contrainsurgencia, su choque en la Universidad de San Carlos y el Movimiento Estudiantil. REMHI. 1997.

(2.41) Ver, entre otros, Manual de interrogatorio. Escuela de Inteligencia, Ejército de Guatemala, enero 1980.

(2.42) Otro testimonio recogido por el Proyecto REMHI corrobora la captura, sin ser herido, de Efraín Bámaca, su cautiverio en la Zona Militar de Santa Ana Berlín, su utilización para el señalamiento de buzones y patrullas. Según este testimonios fue posteriormente asesinado "por un Especialista nuevo de apellido Carrillo, con el fin de que tomara práctica. Los Especialistas Militares que mataron a Bámaca son: José Víctor Cordero Cardona, alias Yegua, y Rodolfo Hernández Marroquín. Su cuerpo fue sepultado en un lugar y la cabeza en otro (se utiliza esta técnica para que cuando encuentren el cuerpo no sea reconocida la persona), a orillas del Destacamento de Santa Ana Berlín de Coatepeque, a orillas de unos cañales abajo de Santa Lucía Cotzumalguapa. (Caso ODHA 002, Guatemala, 1995)

(2.43) En Así tratamos de rehacernos. Grupo COLAT. Bruselas, 1987. La mayor parte de las investigaciones han mostrado que la tendencia a la obediencia de las órdenes, incluso provocando dolor o sufrimiento a otras personas, es frecuente en la población general si hay un sistema que condiciona hacia ese comportamiento.

(2.44) Páez D. y Basabe, N. (1993): Trauma Político y Memoria Colectiva: Freud, Halbwachs y la Psicología Contemporánea, en "Psicología Política", 6, 7-34.


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